COLUMNAS DE OPINIÓN: «Estamos más obligados a quienes nos han ayudado a que a quienes nos han hecho bien»
COLUMNAS DE OPINIÓN: «Estamos más obligados a quienes nos han ayudado a que a quienes nos han hecho bien» LAS OPINIONES VERTIDAS EN ESTE ESPACIO SON DE EXCLUSIVA RESPONSABILIDAD DE QUIENES LAS EMITEN, Y NO REPRESENTAN NECESARIAMENTE EL PENSAMIENTO DE DIARIO "EL TRABAJO" Salinas 348 · Fono: 34 2 34 31 70 · San Felipe Web: www.eltrabajo.cl · e-mail: diarioeltrabajo@gmail.com Director: Marco Antonio Juri Ceballos Impreso en los talleres de Diario El Trabajo FUNDADO EL 24 DE FEBRERO DE 1929 «Estamos más obligados a quienes nos han ayudado a que a quienes nos han hecho bien» Martina Aburto Quezada Estudiante de Derecho Universidad de Valparaíso. La tentación burocrática de eliminar la filosofía de los planes de estudio, como se insinuó en el pasado, es un error de perspectiva profunda y peligrosa. La filosofía en la adolescencia no es un mero catálogo de nombres y fechas. Es el núcleo donde se ejercita el músculo del pensamiento crítico. Es el único ámbito escolar donde se aprende a cuestionar sistemáticamente no solo las ideas heredadas, sino los cimientos mismos de la realidad, la moral, la identidad, entre tantas aristas. Es el entrenamiento para dudar con rigor, argumentar con solidez y discernir la apariencia de la esencia.
Sin esta base, en medio de la ansiedad universitaria, el estudiante llega desprovisto de herramientas esenciales al nivel superior, más susceptible al dogma y al pensamiento superficial (y en las carreras humanistas, aumentando las probabilidades de teñir de esa temida tinta roja la esquina de aquellas hojas de respuestas). La filosofía no es un lujo ornamental; es la armadura básica del ciudadano consciente. Sin embargo, la enseñanza eficaz de la filosofía exige algo más que el dominio curricular: exige vocación auténtica, esa chispa interior que convierte una lección en un diálogo transformador. Dicho esto, puedo sostener que la profesora Sra. Carmina Poggi Bravo del Liceo Bicentenario Corina Urbina Villanueva de San Felipe, encarna esta y otras cualidades excepcionales. Su disposición generosa para guiar mis primeros pasos, para desentrañar conceptos complejos y reencender el fuego del pensamiento filosófico, no solo salvó mi desempeño académico inmediato. Fue un recordatorio poderoso y vívido de la suma importancia de los profesores de filosofía en la educación media. En sus clases no se transmiten solo contenidos; se vive la indagación.
Del mismo modo, su dedicación inquebrantable y genuino interés, crean una atmósfera donde la duda no es un pecado ni mucho menos censura, sino que se celebraba como el origen de la sabiduría, según Platón (y ¡ vaya que es feliz mi profesora al ver que sus estudiantes se entretienen dudando y viviendo día a día con el lema de Kant! ¡Sapere Aude!). Preguntarse por el sentido de la existencia, la naturaleza de la justicia o los límites del `yo' no era una osadía, sino el camino natural hacia una comprensión más honda.
Ella entiende, como pocos, que la filosofía en manos de un verdadero alquimista, no busca imponer respuestas dogmáticas, sino iluminar los múltiples senderos de la búsqueda, aunque la verdad última permanezca siempre en el horizonte (lo que, gracias a ella, entendí que es el centro de la filosofía, no las respuestas, sino las preguntas). Cada clase es una invitación a desmontar certezas, a pensar desde la raíz, un debate ético, una instancia de cambio intelectual, cuyo eco perdurará para siempre en los corazones que se permiten vibrar en esta frecuencia. Considero justo y también necesario reconocerlo, profesores con capacidad para encender la curiosidad y el rigor, son una excepción, una rareza valiosísima en el ámbito educativo. En mi propio tránsito por las aulas sanfelipeñas, esta calidad encarnada por la profesora Carmina es un recurso muy escaso, es un regalo recibido de manos de muy pocos. Esta particular carencia es la que acentúa su valor y convierte su quehacer en un auténtico acto de resistencia frente a la tendencia a la uniformidad y la superficialidad tan abundante en tiempos actuales. Vaya este sentido homenaje y un profundo agradecimiento a mi profesora Carmina. Por su lucidez, su paciencia académica y, sobre todo, por esa infrecuente capacidad de hacer que el pensar riguroso se sienta como una aventura vital. Su influencia trasciende las paredes del liceo y acompaña a sus estudiantes mucho más allá.
Este reconocimiento lleva también un mensaje para los estudiantes del Valle de Aconcagua y especialmente para mis compañeros/as del Liceo Corina Urbina: Valoren en tiempo presente, intensamente, a esos docentes excepcionales que, como ella y algunos más, dejan una huella indeleble en sus vidas. Les invito a identificar en sus aulas a quienes enseñan con pasión auténtica, con integridad intelectual, con ese amor por el conocimiento que es capaz de contagiar.
Reconozcan a esos arquitectos del alma tan escasos, atesoren sus enseñanzas, porque son ellos quienes forjan, con paciencia, luz y, sobre todo, con NOBLEZA, las herramientas del pensamiento libre y crítico que necesitarán para navegar el mundo.
Y lo más importante, RECUÉRDENLOS, ya lo dijo Séneca: «Nada más honorable que un corazón agradecido». La historia educativa de cada estudiante, como la del pensamiento mismo, solo guarda un lugar permanente para quienes, como la profesora Carmina y unos pocos más, siembran con autenticidad las semillas de la duda reflexiva y la búsqueda incesante. A ellos, la gratitud imperecedera; su luz desafía el paso del tiempo y la sombra de lo intrascendente.
Mi querida profesora, «estamos más obligados a quienes nos han ayudado que a quienes nos han hecho bien» (Usted sabe poh! !!). I N D I C A D O R E S Fecha Valor IVP Fecha Valor UF 20/8/2025 40.914 ,34 20/8/2025 39.258 ,06 UTM Agosto 2025: 68.647 UTM Agosto 2025: 68.647 UTM Agosto 2025: 68.647 UTM Agosto 2025: 68.647 UTM Agosto 2025: 68.647. - -