Entre Chile, su patria nativa, y el Perú, su patria adoptiva
Entre Chile, su patria nativa, y el Perú, su patria adoptiva E l 28 de julio de 1823 desembarcó en el Callao don Bernardo O'Higgins Riquelme, rodeado de su familia nuclear: su madre Isabel, su media hermana Rosa y su hijo natural Demetrio.
Había tenido que salir de Chile amenazado por un golpe de estado de parte de los conservadores y, como siempre, eligió una fecha emblemática para llegar al Perú, nada menos que el segundo aniversario de la independencia. Pero esta no era su primera estancia en el Perú, más bien sería la tercera y la última, duraría casi veinte años y don Bernardo, por avatares políticos, nunca regresaría a Chile, su país natal. Con anterioridad había estado en el Perú en dos ocasiones. Entre 1790-94, en que su padre, el gobernador de la capitanía general de Chile, don Ambrosio O'Higgins, lo envió a estudiar al reputado Convictorio de San Carlos.
Ahí compartió aula con el guayaquileño Joaquín de Olmedo, el cuencano José de la Mar, el limeño Bernardo de Tagle y Portocarrero, quien sería el IV marqués de Torre Tagle; todos ellos participaron activamente en la independencia del Perú. Después de sus estudios en Lima viajó a Londres para completar su educación. Ahí entraría en contacto con el patriota venezolano Francisco de Miranda, importante propagador de la independencia de América, a quien consideraría su mentor. La segunda estancia de O'Higgins en el Perú, en 1803, sería breve.
Viajaría a Lima para la lectura del testamento de su padre, el virrey del Perú don Ambrosio O'Higgins, lo que significó también su reconocimiento como hijo legítimo, ya que hasta ese momento se le conocía como Bernardo Riquelme. Don Ambrosio además lo benefició con la hacienda Las Canteras, una propiedad agropecuaria que contaba con 3,000 cabezas de ganado. De regreso a Chile don Bernardo se involucró en la política chilena.
En 1814, luego de cerrarse la etapa de la Patria Vieja al derrocar el ejército realista a la junta de gobierno de Santiago, O'Higgins, junto con otros militares chilenos busca refugio en Mendoza, donde José de San Martín venía formando al Ejército de los Andes. Las batallas de Chacabuco, en 1817, y de Maipú, en 1818, consolidaron la independencia chilena y dieron paso al gobierno de O'Higgins como director supremo de Chile. Es ejerciendo este cargo que se gestionará el envío del Ejército Libertador al Perú, bajo el mando de San Martín. Este ejército zarpará de Valparaíso rumbo a Lima el 20 de agosto de 1820, en el día del onomástico de don Bernardo. La Expedición Libertadora hará una primera parada en el puerto peruano de Pisco, donde reclutaron alrededor de 350 a 400 esclavos de las haciendas vitivinícolas para que pelearan por su libertad. Con este refuerzo San Martín se dirigió a Huacho, donde estableció su campamento general. San Martín traía el consejo de O'Higgins de ponerse en contacto con Torre Tagle, quien era intendente de Trujillo y en diciembre de 1820 declara la independencia del norte. Será el 28 de julio de 1821 que San Martín proclamará la independencia del Perú desde Lima. El Protectorado de San Martín duraría poco más de un año y a su regreso a Buenos Aires, en septiembre de 1822, decide parar en Santiago para entrevistarse con O'Higgins. Como se ha señalado, O'Higgins se asiló en el Perú en julio de 1823 y estando Torre Tagle en la presidencia del país, lo recibió con honores. Un mes después llegará a Lima el caraqueño Simón Bolívar.
Don Bernardo de inmediato le manifiesta su vivo interés en participar en las últimas batallas que se librarán en el Perú, pero Bolívar no lo convoca a la batalla de Junín, en agosto de 1824, ni tampoco a la batalla de Ayacucho, el 9 de diciembre del mismo año, con cuya victoria se selló la independencia del Perú y de América.
En su tercera estancia en el Perú O'Higgins recibe como reconocimiento a su participación en la independencia peruana las haciendas de Montalván y Cuiba en el valle de Cañete, posee además la casa de Espaderos, en el centro de Lima, que ya conocía desde su primera estancia en Lima.
Es también durante esta tercera estancia que tiene que ser testigo de la guerra de parte de Chile con un grupo de militares peruanos, contra la confederación Perú-boliviana que lidera el paceño Andrés de Santa Cruz. Le cuesta entender que se haya suscitado un enfrentamiento entre países hermanos, a sólo doce años de haberse consolidado la independencia del Perú. La estancia del general Bulnes en el Perú, en plena guerra contra la confederación, lleva al ofrecimiento que se le hace a O'Higgins para que pueda regresar a su patria, pero esto no ocurrirá. En 1841 y 1842 don Bernardo hace intentos por regresar a Chile, pero su delicada salud lo persuade a no embarcarse rumbo a Valparaíso.
Fallece en su casa de Espaderos el 24 de octubre de 1842, reconociendo que, "por la independencia de América sacrifiqué en Chile, mi patria, mis mejores años, mi salud y mis bienes; pero debo a la generosidad del Perú una vida tranquila y no mendigar mi subsistencia y la de mi familia". Más información sobre la relación de O'Higgins con el Perú se puede visualizar en el reportaje de TVPerú "Sucedió en el Perú: O'Higgins y el Perú" (13/04/2024) alojado en el portal de TVPerú en YouTube.
BERNARDO O'HIGGINS: Entre Chile, su patria nativa, y el Perú, su patria adoptiva EI artista limeño José Gil de Castro (1785-c. 1841) es sin duda la figura más importante en la conformación de la cultura visual de las independencias latinoamericanas.
Considerado como fundador de la pintura republicana en Argentina, Chile y el Perú, dejó registro de su tiempo y de los personajes que construyeron nuestras naciones, retratando y pintando a nuestras figuras históricas, como don Bernardo O'Higgins, Padre de la Patria de Chile y Gran Mariscal del Perú. Estableció su residencia y taller en el actual barrio Lastarria y su casa tenía lugar en la conocida plaza Mulato Gil de Castro. En Chile se relacionó con la élite de su momento y se casó con la chilena María Concepción Martínez en 1817.
Regresó al Perú con un gran prestigio labrado durante su estancia en Chile. "JOSÉ GIL DE CASTRO: PINTOR DE LIBERTADORES" POR SCARLET O'PHELAN GODOY, HISTORIADORA POR LA PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL PERÚ Y DOCTORA POR LA UNIVERSIDAD DE LONDRES. RECIENTEMENTE PUBLICÓ EL LIBRO "BERNARDO O'HIGGINS Y SUS ESTANCIAS EN EL PERÚ" (2025). Don Bernardo O'Higgins, director supremo, José Gil de Castro, 1821, óleo sobre tela. Museo Nacional de Bellas Artes, Santiago, Chile..