14 vestidos para Viña 2025: La inversión de la diseñadora Javiera Jordán para consagrar su exclusiva marca
14 vestidos para Viña 2025: La inversión de la diseñadora Javiera Jordán para consagrar su exclusiva marca MARÍA JESÚS COLOMALa alcaldesa de Viña del Mar, MaLux Pascal y Paola Volpato, la carena Ripamonti; las actrices conductora Tita Ureta, la deportista olímpica Natalia Duco son solo algunas de las mujeres que vistió Javiera Jordán para la gala de Viña 2025.
Es que en total, la diseñadora nacional confeccionó 14 vestidos para el evento que dio inicio al LXIV Festival de la Canción, consagrando así su nombre, su marca, y convirtiéndose en referente para la industria de la alta costura nacional. Un desafío no menor, confiesa la diseñadora, que junto a su equipo y personal contratado especialmente para la ocasión ocho mujeres en total comenzaron a trabajar a comienzos de este año.
Es decir, menos de dos meses para confeccionar todos los vestidos hechos a medida, todo en paralelo al diseño y desarrollo de otros vestidos de fiesta y de novia que son su mayor foco de trabajo. ¿El objetivo? Posicionar su marca y empresa, aprovechando la visibilidad que otorga el evento festivalero, tanto en la gala como en las seis noches de competencia. “Viña es márketing y cuesta a veces que la gente lo entienda, porque en mi caso la inversión la hago yo. Es una especie de canje no canje, porque algunos pagan una parte. Sin embargo, en cuanto a los números, siempre sales para atrás”, explica Jordán. Más que un negocio, agrega, Viña representa una vitrina no solo para vender sus productos, sino también para ganar seguidores que valoren su diseño o que sirvan de inspiración para nuevas generaciones.
“Al principio hacía todo gratis (en el marco del Festival). Sé que en algún momento los diseñadores dijeron que era injusto que no se pagara por los vestidos de la gala, no fui parte de eso. Pero creo que a nadie le han puesto una soga al cuello para participar de estas instancias.
Obvio que sería buenísimo que la gente pagara, pero así es como funciona, incluso las casas de modamás grandes del mundo prestan o arriendan sus vestidos”. En este sentido, cuenta que todo lo invertido se va recuperando de una forma orgánica a lo largo del año. De hecho, algunos de los vestidos ya utilizados se venden o arriendan y la exposición en el evento genera un aumento en la demanda por sus diseños. La destacada diseñadora chilena cuenta con una amplia trayectoria en la industria. Vistió a la exanimadora del certamen María Luisa Godoy, y en 2018 diseñó un vestido exclusivo para la modelo internacional Kate Moss, quien se lo llevó consigo. Sin embargo, esto ha implicado un largo camino recorrido. Tres líneas de negocio y planes de aumentar la producciónJaviera Jordán tiene 37 años y es la menor de cuatro hermanos. Desde niña, lo artístico estuvo presente en su vida: su hermana le enseñó a dibujar y su mamá, a coser. En 2005 comenzó a vender carteras de tela confeccionadas por ella misma, mientras estaba en el colegio. No obstante, al momento de escoger una carrera universitaria optó por Arquitectura en la Universidad Finis Terrae. “Era la sugerencia para los artistas de la familia”, cuenta. A los dos años se dio cuenta de que no era su vocación y se cambió a Arte en la misma universidad, donde sintió que volvía a encaminarse. Posteriormente, realizó un diplomado en diseño gráfico en la Academia Mac, en parte por miedo a enfrentarse al mundo laboral y porque aún no tenía claro su futuro. “En 2012, en un momento de desesperación, me puse a rezar y a pedir que, por favor, me dieran una señal para saber cuál era mi vocación. Al día siguiente, me llamó una excompañera de Arquitectura y me dijo: Me caso, ¿me harías el vestido?. Mi primera reacción fue decir que no. Pero luegorecordé que de niña siempre dibujaba vestidos de novia, así que decidí arriesgarme. El vestido quedó increíble; probablemente no con las mejores terminaciones, pero se veía espectacular.
Cuando la vi casándose, me dije: Voy a hacer esto para toda la vida”. Hoy Jordán cuenta con tres líneas de negocio: alta costura, donde los precios pueden ir desde los $800 mil a los $6 millones en el caso de vestidos de novia); Javiera Jordan Collection, marca para vestirse a diario y que en este Festival le presta atuendos a la alcaldesa Ripamonti, y Rent Javiera Jordan, donde arrienda vestidos desde $50 mil. Para este 2025, su principal objetivo es que la empresa crezca en personal, para así aumentar su producción. “Me gustaría entregar trabajo a todas esas modistas capaces que están freelance”, explica Jordán. También adelanta que prepara un proyecto junto a Editorial Planeta, dirigido a novias y proveedores del rubro de matrimonios que lanzará en septiembre próximo. Y sus planes van más allá, a largo plazo quiere cruzar las fronteras y convertirse en marca internacional. “Muchas veces se asocia que en Chile se hacen cosas de mala calidad o te dicen no puedo creer que sea chileno. La gente es incrédula y no cree que aquí las cosas se pueden hacer de manera profesional”, señala. Asimismo, espera que su trabajo deje un legado no solo de inspiración en la industria. “Me he dado cuenta, con gente con la que he trabajado, sobre cómo funciona el mundo real.
Muchos artistas o diseñadores salen de las carreras creyendo que van a ser los directores creativos de una marca”, continúa, “y eso está muy lejos de la realidad”. Y agrega: “En Chile aún no hay diseñadores tan consolidados, yo tampoco lo soy. En mi caso, el trabajo siempre recae en mí, porque es mi empresa y tengo que hacer de todo. Pero hay una esperanza para los más chicos y también como un cable a tierra de que sí se puede crecer”.. La diseñadora Javiera Jordán.