Frontera climática
Frontera climática Juvenal Rivera Sanhueza Periodista Diario La Tribuna as lluvias intensas de los últimos días son la prueba palpable del fenómeno del cambio climático climático que ha traído aparejado una serie de consecuencias, que están relacionadas con la disponibilidad de agua, elemento crucial para la vida.
Los estudios científicos en el país sobre este fenómeno que se entregaron a fines de la primera primera década de este siglo concluyeron que habrá un desplazamiento desplazamiento de la frontera climática en unos 200 a 250 kilómetros al sur, lo que significa que la provincia de Biobío y de Los Angeles en particular -, tendrá las condiciones climatológicas similares a las de la zona de Talca o Curicó en cuando a lluvias y temperaturas, lo que implicará transformaciones que tienen implicaciones directas y profundas en la agricultura de la zona. Dicha situación implica un gigantesco desafío en materia de lo que se debe hacer desde lo público y lo privado para enfrentar una condición que -inexorablemente será permanente.
Desde la perspectiva de las personas, una de las consecuencias ha sido la instalación de una política pública para dotar de agua potable a las comunidades rurales, servicio básico para asegurar calidad de vida de la población campesina. Sin embargo, una condición así también es una oportunidad para explorar opciones productivas distintas a las que ahora conocemos. Históricamente, la agricultura en la zona ha estado dominada por cultivos tradicionales, como el trigo, el maíz y la remolacha.
Sin embargo, están siendo gradualmente reemplazados por la vitivinicultura vitivinicultura y la fruticultura, según se recalcó en el reciente seminario “Plan de Invierno 2O2i: Gestión de Embalses en la cuenca del río Biobío”, organizado por la Junta de Vigilancia del río Biobío (JVBB). Las nuevas condiciones climáticas de la región, con temperaturas más cálidas y una temporada de crecimiento más prolongada, son más adecuadas para el cultivo de vides y frutales. Esta transición no es simplemente un cambio en los tipos de cultivos. Representa una reestructuración económica que puede traer consigo importantes beneficios, dado que los productos vitivinícolas y frutícolas suelen tener un mayor valor agregado y una demanda creciente tanto a nivel nacional como internacional. internacional. Sin embargo, este cambio también presenta desafíos considerables. Los agricultores de Biobío necesitan adaptarse a nuevas técnicas de cultivo y manejo, lo que puede requerir apoyo significativo en términos de formación y recursos. El uso del agua es un aspecto crítico en esta transición. La nueva agricultura demanda un manejo más intensivo del recurso que podría volverse más escaso y menos predecible debido al cambio climático. Para garantizar la viabilidad de estos cultivos a largo plazo, es esencial implementar prácticas de manejo sostenible sostenible del agua. Este enfoque no solo asegurará la sostenibilidad de los nuevos cultivos, sino que también protegerá los recursos hídricos de la región. Además, el desplazamiento de la frontera climática tiene repercusiones sobre la biodiversidad y los ecosistemas locales. La introducción de nuevos cultivos puede alterar la dinámica del suelo y la flora local, impactando la fauna dependiente de estos ecosistemas. Por lo tanto, es crucial considerar estrategias de conservación y manejo ambiental para mitigar estos impactos y preservar la riqueza natural de la región.
El desplazamiento de la frontera climática en la provincia de Biobío es una manifestación palpable del cambio climático que está llevando a una transformación profunda de la agricultura local, cuya transición hacia nuevos rubros ofrece oportunidades oportunidades y desafíos.
Es imperativo que estas transformaciones se gestionen de manera sostenible para asegurar beneficios a largo plazo para la comunidad y el medio ambiente, garantizando que Biobío no solo se adapte al cambio climático, sino que prospere en medio de él. 1.