Columnas de Opinión: Ahora que la ola se retira
Columnas de Opinión: Ahora que la ola se retira Por Pablo Rebolledo Dujisin. director de Administración en Ecoturismo UNAB sede Viña del Mar. hora que las aguas 4 se cumpliran 300 años del megaterremoto de Valparaiso, evento que provocó un tsunami de gran magnitud y que, según estudios geológicos, debería repetirse en cualquier momento. A esto se suma el cambio climático, que ha intensificado fenómenos extremos, afectando especialmente a destinos costeros. Cuando la ola si llega. los daños en infraestructu ra turística, accesos y alojamientos son inmediatos. Las comunidades pierden empleos, servicios y tranestan mas calmas, la importancia de la planificación de destinos turisticos en zonas de desastres socioambientales. Una alerta de tsunami movilizó a toda la costa chilena tras un fuerte sismo en el Pacifico. Aunque finalmente solo se registraron marejadas, el episodio nos recuerda que prevenir no es exagerar. Basta recordar lo ocurrido en 2010, cuando sentimos la falta de acción. Chile es un pais altaquilidad. La imagen del mente sismico, y en 2030 destino se ve perjudicada. información llegue desde el primer momento: en terminales, hoteles, playas y redes digitales. Debe ser visual, multilingue y orientada a la acción. Operadores turísticos, autoridades locales y organismos de emergencia deben trabajar juntos, con un enfoque preventivo que priorice la seguridad por sobre la comodidad momentánea. Algunos destinos incluso han transformado sus tragedias en espacios de aprendizaje mediante el turismo de memoria, con memoriales o museos que preparación demuestra su valor. Algunos critican la "sobrerreacción" frente a alertas que no terminan en desastre. Sin embargo, lo realmente grave seria no actuar ante una señal de riesgo real. Simulacros, planes coordinados y mensajes claros permiten evacuar sin caos ni pánico. El problema muchas veces no es la alerta, sino la falta de información clara. Muchos turistas no conocen los riesgos del lugar que visitan, ni saben como actuar ante una emergencia. Por eso es clave que la educan sobre los eventos y alejando visitantes y prolongando la recuperación. Además del impacto material, el daño emocional también es profundo: miedo, estrés, y desesperanza. La recuperación depende en gran parte de la preparación. Muchos destinos no cuentan con protocolos claros, sistemas de alerta ni planes de evacuación. Capacitar al personal turistico, educar a los visitantes e incorporar tecnologias de alerta temprana son pasos clave para proteger vidas y reducir impactos. Incluso en casos donde la amenaza no se concreta, la promueven la resiliencia local. Hoy, con el mar en calma, tenemos una oportunidad. Chile es un país vulnerable, pero también capaz de anticiparse. La prevención y la planificación no son gastos, sino inversiones para proteger comunidades, turistas y territorios. No podemos controlar cuando la tierra tiembla o el mar se retira. Pero si podemos decidir cómo responder cuando lo haga.. C Columna