Autor: Héctor Sánchez, director ejecutivo Instituto de Salud Pública UNAB
Improvisar en salud
$ Gisela Viveros, presidenta (s) del Colegio Médico de Santiago, tiene razón al señalar que “no hay que improvisar” frentea la crisis hospitalaria.
Sinembargo, al proponer “fortalecer lo público” y “garantizar recursos para revertir la situación”, apunta a los sintomas, no a las causas, y confunde la crisis inmediata de financiamiento con la permanente crisis de gestión del sistema hospitalario público. El Estado debe resolver la emergencia financiera para evitar el colapso de los hospitales y un aumento en las listas de espera, que hoy superan los 2,8 millones de personas. Pero estoes un parche que perpetúa el problema: añoa año se suplementan presupuestos sin abordar déficits crónicos del 201%, causados por una presupuestación defectuosa y graves problemas de gestión. Un estudio del ISP UNAB muestra que entre 2013 y 2023 la productividad hospitalaria cayó3,6% anual, acumulando una baja cercana al 40% en 10 años. Esto explica, en parte, el desfinanciamiento y el aumento de las listas de espera, a pesar de que losrecursos para salud crecieron 82% en términos reales en la última década. Según el mismo estudio, si se compraran soluciones a privados a los precios licitados por Fonasa, el costo sería un 29% menor, generando ahorros de más de MM$600.000 al año.
Resolver el problema no implica solo más recursos, sino una gestión eficiente, Es urgente reformar el modelo hospitalario, atar los recursos a indicadores de producción, calidad y productividad, y vincular la continuidad de directivos aresultados concretos, noa criterios políticos que agravan la crisis.