Autor: JOSÉ TOMÁS TENORIO LABRA
Saturadas, las cárceles británicas se sumen en una profunda crisis que golpea al gobierno
Saturadas, las cárceles británicas se sumen en una profunda crisis que golpea al gobierno El Ejecutivo ya tuvo que liberar a más de 2.800 reos:Según un estudio de la Universidad de Birmingham, en torno al 20% de las prisiones de Inglaterra y Gales corresponden a edificaciones construidas en la época Victoriana, siendo estas instalaciones constantemente descritas como obsoletas y no aptas para albergar presos.
Otro reporte publicado en julio por el Ministerio de Justicia calificó en tanto el rendimiento de 15 de las 122 prisiones de Inglaterra y Gales como uno de “seria preocupación”, mientras que en 35 existen “motivos de preocupación”, en base a criterios como la seguridad de los reos, la cantidad de funcionarios que trabajan en cada centro, y las labores de preparación para la liberación de prisioneros, entre otros.
A eso se añade el hecho de que, al menos hasta mayo de este año, el Ministerio de Justicia contabilizaba 11.018 celdas destinadas al uso de una sola persona que eran utilizadas por dos reos, y hasta 18 celdas unipersonales que albergaban a tres prisioneros.
“El riesgo de esto es que las prisiones se vuelven más inseguras, el bienestar mental y físico del personal y de las personas en prisión se ve gravemente comprometido, y la rehabilitación dentro de la prisión es limitada”, afirma Wong.
Y aunque el gobierno se comprometió a construir espacios para albergar hasta 14.000 prisioneros más, para completar una promesa del anterior Ejecutivo conservador de crear unidades penitenciarias para 20.000 nuevos reos (solo alcanzó a construir para 6.000), expandir el límite de población carcelaria que el sistema es capaz de soportar no es una respuesta que convence a los expertos. “Las cárceles no funcionan. No rehabilitan y, francamente, ¿quién elegiría ir a trabajar allí en las circunstancias actuales? Construir más cárceles por sí solo no resolverá el problema. Un servicio de libertad condicional reforzado y sanciones comunitarias creíbles deben ser parte de la respuesta”, señala Pakes.
SNOSIRPFOETAROTCEPSNIMHAl filo de su capacidad máxima, y en algunas ocasiones muy por sobre el límite de internos que pueden albergar, las cárceles de Reino Unido se han convertido en una olla a presión para el gobierno de Keir Starmer, que se ha visto obligado a tomar medidas de emergencia para evitar el colapso del sistema penitenciario.
El reciente anuncio del Ejecutivo sobre la liberación de 1.100 presos de penales en Inglaterra y Gales fue la señal más reciente del problema, luego de que en septiembre Londres avanzara en la excarcelación de 1.750 personas, como parte de un esquema para disminuir la presión sobre las cárceles y que beneficia a quienes ya cumplieron al menos el 40% de sus sentencias, siempre que no sean por delitos sexuales, abuso doméstico, asesinato o terrorismo.
Aunque el gobierno reconoció que es una medida impopular, la ministra de Justicia Shabanah Mahmood afirmó que era algo necesario debido a que el sistema carcelario estaba “a semanas de quedarse totalmente sin espacio”. Es que en septiembre la población carcelaria de Inglaterra y Gales había alcanzado un récord histórico de 88.521 personas, más del 99% de capacidad de las 122 prisiones que hay en esos territorios, y donde el número de celdas disponibles llegó a ser de tan solo 340, según las autoridades. En Escocia, donde se manejan 17 prisiones con un total de 8.250 prisioneros según las últimas cifras, las autoridades también liberaron a 477 reos durante el verano (boreal) para reducir la sobrepoblación de las cárceles.
Pero es la situación de Inglaterra y Gales la que más presiona al gobierno de Starmer, tanto por el hecho de que el sistema carcelario escocés es manejado por las autoridades locales, como también por el hecho de que Inglaterra y Gales tienen entre ambas la14 millugarespara albergar prisioneros espera construir el gobierno de Starmer en Inglaterra y Gales. mayor cantidad de prisioneros per cápita en toda Europa occidental, con 150 reos por cada 100.000 habitantes, según los últimos datos comparables.
Cifras peores cada añoEl problema actual es consecuencia de varios factores que llevaron a que en los últimos 30 años la población carcelaria enInglaterra y Gales se duplicara, de unos 40.000 presos a los más de 88.000 hoy, a pesar de que la criminalidad en ese mismo período mantuvo “caídas prolongadas” tanto en crímenes comunes como crímenes violentos, de acuerdo a la Oficina Nacional de Estadísticas. “La clave es la inflación de las sentencias.
En la última década, las sentencias se han vuelto más severas y eso ha ejercido presión sobre la capacidad del sistema penitenciario”, afirma a “El Mercurio” Francis Pakes, profesor de criminología de la Universidad de Portsmouth y experto en el estudio de las prisiones.
Según la BBC, en 2023 el tiempo promedio de sentencia para las cárceles que maneja el sector público, que son las que lidiancon los casos más graves, fue un 25% mayor que en 2012, e incluso crímenes como el robo tuvieron sentencias un 36% más largas.
En los últimos años también se vio un incremento de los casos de prisión preventiva a la espera de juicios en parte por la paralización que generó en el sistema la pandemia de covid-19, con un total de 16.400 personas en prisión preventiva, un 64% más que en 2016.
“Se podría decir que esta situación se viene gestando desde hace años”, afirma el director asociado de Justicia Penal en la Unidad de Evaluación e Investigación de Políticas de la Universidad Metropolitana de Manchester, Kevin Wong, quien suma otros factores: un incremento del total de personas reingresa-das a prisión por violar sus condiciones de libertad condicional, falta de mecanismos para facilitar la reinserción de los presos, y el aumento de delitos sexuales, que suelen acarrear sentencias de cárcel.
Cárceles muy antiguas y más insegurasAunque Mahmood afirmó que el gobierno pondrá su atención en “reformar y rediseñar” el sistema de sentencias, para reducir la población carcelaria por medio de penas que no necesariamente lleven a la cárcel en casos de crímenes menores, la situación también preocupa por el estado actual en el que se encuentran muchos centros penitenciarios.. El sistema penitenciario opera hoy al límite de su capacidad máxima, y en algunas ocasiones las prisiones albergan más personas de las que pueden, en un problema que según especialistas se viene gestando desde hace años. El Ejecutivo ya tuvo que liberar a más de 2.800 reos: de Reino Unido se encuentra actualmente en crisis por la sobrepoblación carcelaria.