¿Y después de 1958?
¿ Y después de 1958? Para nadie es un misterio queel llamado “Salón chileno”, cuya historia musical ha estado entregada a forjar un imaginario real, concreto, sólido, lejos de la ignorancia que el refundacionalismo musicológico ha querido mostrar, o de opinólogos mordaces, pero sin argumento alguno.
Definimos sus primeras 3 fases cómo: “Salónaristocrático” (fines siglo XVII hasta 1920), “Entre salones” (1920-1930), y “Salones de medio pelo” (19301958). Desus exponentes destacaron mujeres como Isidora Zegers y Montenegro, Delfina Pérez e Isolina Cornejo, y hombres de diversos orígenes como Antonio Alba Ferré, Osmán Pérez Freire, Javier Rengifo y Pablo Garrido Vargas, por citarsólo algunos. Sus ritmos iban desde valses, cuando, one-step, fado, zamacuecas, incluso boleros y rancheras, los cuales hicieron furor en espacios de sociabilidad popular de Santiago, Cartagena y San Antonio. Sin embargo, con la muerte de Carlos Pimentel Barrera (1958), un silencio poco casual, fue poco a poco apagando las vitrolas y reuniones, donde las clase obrera y media (principalmente) se divertían. Este períodofue olvidado, minimizado, o derechamente deformado. Sumadoa la hegemonía de otras corrientes sonoras de diferente naturaleza.
Andrés Zapico Maldonado, guitarrista clásico especializado en música antigua y consejero de la Sociedad de Folclor Chileno, explica: “Actualmente se han ido recuperando los repertorios de estos maestras y maestros, quienes estuvi ron muchos años invisibilizados, peroen miopinión, lo másimportante hasido la difusión y puesta en valor del mismo, ya que se logró que bastantes piezas estén incluidas en programas de guitarra en Chile como. en el extranjero, ha sido un camino bastante largo, ya que hemos luchado para que esta parte de nuestra historia musical nacional sea respetada como cualquier otra”. Acervos documentales que orientan la reconstrucción salonesca son preservados enel Archivo Central Andrés Bello de la Universidad de Chile, el Fondo Margot Loyola dela Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y la Biblioteca Nacional. Investigadores como Pablo Palacios Torres, Pablo Soto Hurtado y Daniel Díaz Cerludávanaportando más cesa la indagación. Debemos agregar el apostolado tan loable y prudente que el maestro Zapico estuvo desarrollando primero en Colombia, hoy en España. Realiza conciertos, clases abiertas, proyectos de campo con afán investigativo que permitennombrara esta cuarta etapacomo “Salón contemporáneo" (1958 al preo sente).. Por Yvaín Eltit, presidente Sociedad de Folclor Chileno.