Autor: CATALINA MUÑOZ-KAPPES
Producción de agua desalada se quintuplicará con proyectos en planificación o construcción
El aumento responde a la mayor necesidad de agua de la industria minera. Si el sector agrícola o de data centers demandan más agua, el alza podría ser insuficiente. Chile está camino a quintuplicar su producción de agua desalada.
Son 41 los proyectos de desaladoras que existen en etapas de ingeniería o construcción, según información de la Corporación de Bienes de Capital (CBC) y la Asociación Chilena de Desalación y Reúso (Acades). Las iniciativas agregarán una capacidad de producción de agua desalada de 45.239 l/s. La cifra representa un aumento sustancial desde la capacidad actual, ya que hoy el país cuenta con 24 plantas desaladoras de agua de mar, que suman una capacidad de 10.500 1/s. Según Rafael Palacios, director ejecutivo de Acades, dado el promedio que toman estos proyectos en desarrollarse, las 41 iniciativas —catastradas con datos a enero de este año— podrían estar funcionando alrededor de 2040. Hoy la capacidad de desalación es de 10.500 1/s y hay más de 40 iniciativas que multiplicarán la cifra: la inversión de los proyectos totaliza US$ 22.159 millones. En contraste, en 2024 se contabilizaban 26 proyectos de desaladoras, con una inversión estimada en US$ 14.642 millones. Según Orlando Castillo, gerente general de la CBC, la inversión en plantas desaladoras continúa siendo alta. “Hace quince años prácticamente desalación y reúso industrial no existían. Hoy ya tenemos 24 plantas, eso significó una inversión bastante alta en su momento”, señala.
La mayor suma corresponde a 15 iniciativas por US$ 10.197 millones que tienen destino exclusivamente minero (el titular de la desaladora es una empresa minera). Le siguen las iniciativas destinadas al hidrógeno verde, que son 12 proyectos con una inversión de US$ 5.866 millones.
En tercer lugar están las 1 desaladoras que tienen un objetivo multipropósito-minero (US$ 5.606 millones). A diferencia del primer segmento, el titular del proyecto no es una empresa minera, pese a que el principal uso de la desaladora será abastecer a la minería, entre otros objetivos. Son 23 los proyectos que ya están en evaluación ambiental o que tienen una RCA. Más, pero insuficiente La producción de agua desalada en los próximos años sube, pero podría ser insuficiente. Palacios afirma que “el gran porcentaje del desarrollo de estos proyectos hoy día está vinculado al desarrollo minero.
Sin ir más lejos, la capacidad instalada que tenemos hoy abastece en un 85% a la industria minera”. Si otras industrias, como la agrícola o la de data centers, comienzan a requerir de más agua desalada, el aumento en producción podría ser insuficiente.
“Para la proyección minera esa capacidad está correcta, va a responder a las necesidades que tengamos, pero para industrias que podrían desarrollarse, que hoy día no lo tenemos en el horizonte cercano, va a faltar”, comenta. Desde la CBC y Acades ven dos principales desafíos para la ejecución a tiempo de estos proyectos: temas medioambientales y la obtención de permisos.
“Hay ciertos elementos que pueden ser percibidos como no favorables: el tema de la evolución de las sales, en el caso de la desalación; el alto uso de energía; el uso de kilómetros de tubería que tienen que atravesar territorios. Esos temas ambientales en la relación con las comunidades siempre tienen que ser cuidadosos y bien debatidos”, indica Castillo.
“El sistema de permisos y autorizaciones sectoriales y ambientales que tenemos hoy es fundamental que cambie (... ) Son proyectos muy urgentes que requieren que estos cambios regulatorios se implementen de forma urgente, porque si no, no van a estar en operación en los tiempos en que se necesitan”, señala Palacios.