Autor: Renato Alvarado Vidal, médico puertomontino
El Mes del Mar
El Mes del Mar e Columna ECe ECe año se cumplió el 50 aniversario de la declaración del mesdeniayocomo “niesdol mar” en ci tenitorioy marizorio chileno.
Y, ¿ qué pasó con el Mes del Mar? Yo recuerdo haber recorrido calle Varasen los años 80, mirandocon mis hijos las vitrinas en que los comerciantes competían por presentar un decorado alusivo e imaginativo Hubo algo de eso? ¿ Tal vez en los banjos? ¿ Qué fue de los concursos literarios escolares sobre el tema? No hubo festival dela canción ni regata, sólo hubo un destile y una ceremonia oficial.
Lo ocurrido muestra una notoria tslta de participación de la población, una terrible falta de eco en lagonte común de nuestra ciudad, yesta particularidad es la que hace la situación tan llamativa, llamativa, estamos hablando nada menos que de Puerto Montt, nodo Cslamao deAlto Palena.
La nuestra osuna ciudad puerto, por lo que el mares la razón misma de su existencia y sumados su condición condición de lugar de comercio ya desde isiucho antes de la llegada dolos colonos alemanes, le ita conferido la inalterable identidad que la hace tan reconocible. ¿Cómo es posible que se haya producido este distanciamienlo distanciamienlo entre la población y su propia esencia? lina mizada alo que si ocurrió puede dar una plata, La ceremonia ceremonia oficial se realizó en un aula magna universitaria, pero no fue un acto académico ni cultural, la ceremonia fue entre la Armada Armada de Chiley el PoderEjecutivo, también de Chile.
En concreHumor RenatoAlwsrado Vídai, médico puerioniontino to, el mes del mar venia siendo el mes de la Armada yen los discursos discursos se pondero los méritos de tal institución en rubros tan dudosos dudosos como la lucha contra el crimen olWnizado. Caramba, no hay queser tan viejopararecordarlosgrandeséxitosde laAnnada laAnnada para controlarlaguerra del loco, cuando una lancha podía volvera volvera Ancud con un finado a bordo y nadie veis cosa alguna.
Me pregunto si es necesario tener una mai-ina “de guerra” en nuestra ciudad. ¿Contra quién seria laguerea? Tal vez nos iriamejorui iriamejorui nuestrarclación con el marfuesecivily depazenwzdeuniformada depazenwzdeuniformada y deguerra; la parte administrativa podría asumirla una entidad equivalente a la actual l)irecciónde Aeronáutica Civil y la función de control seria asutnida por una policía náutica especializada, especializada, lo suficiente para que en realidad funcione, tal vez así podi-jan dar con los metores que nos robaron hace diez años desde el club de remo. Creoque mientras más civica y comunitaria sea nuestra relaclon relaclon con el mar, mejor será la relación deles puertomontinos con nuestra propia identidad.
Un buen ejemplo de esto es que lo más significativo de este mesdel mar pal-a nuestra ciudad, no provino de alguna entidad oficial, sino del cariño y el trabajo del equipo que encabezaron Bri-nardita Saldivia y Luis Kochifas, lo que ahora ahora nos permite contar con el Museo Náutico Basg Marine, ahí en Angelmó. Esto, junto a la galería de arte contigua, constituyen wi verdaderoatractivo cultural y un refuerzo permanente a nuestra identidad portuaria. El Mes del Mar.