Autor: MAUREEN LENNON ZANINOVIC
La monumentalidad de MARTA COLVIN llega a Lo Barnechea
La monumentalidad de MARTA COLVIN llega a Lo Barnechea que”, de la cual hay varios formatos.
IXXOLGISOVIHCRA / NIVLOCEGROJIXXOLGISOVIHCRA / NIVLOCEGROJhibirán dos esculturas en gran formato, “Búsqueda” y “Mensaje”, que tienen movimiento y son interactivas, “porque Marta Colvin no solo estudió la forma, sino que le interesó abordar todo un contexto semiótico, es decir, dar cuenta de una recepción comunicativa con el espectador”. Para Katerin Henríquez estamos ante una mujer moderna y “en particular valoro su espíritu social y la noción de la escultura como un bien público.
La educación también fue un aspecto tremendamente relevante para ella y hay numerosos estudiantes que formó y que hoy son consagrados, como Francisco Gazitúa”. La directora del Museo Marta Colvin concluye que toda su obra es “un viaje personal por su espiritualidad, por la humanidad, su concepción de Dios, la naturaleza, y los pueblos precolombinos”. Una creadora pioneraDescendiente de irlandeses, nacida en Chillán, la artista partió a Europa muy joven a probar su talento. Y con mucha suerte. Pudo conocer y aprender de los mejores maestros de la escultura contemporánea, Ossip Sadkine, Henry Moore y Constantin Brancusi, todos ellos creando en el campo de la abstracción. Marta Colvin fue pionera en nuestro país en el abandono de la escultura figurativa.
En un artículo publicado en 1994 en “Artes y Letras” a raíz de laRETROSPECTIVA A 30 años de su muerte:porque es la primera mujer que obtiene el Premio Nacional de Arte, en 1970, por su aporte a este oficio y por su conexión con la montaña: revelar cómo evolucionó en su ciclo artístico desde la greda a la piedra.
Como somos una comuna con un importante porcentaje de montaña, nos interesa que nuestra programación considere a la montaña, pero también nos motivó que se cumplen 30 años de la muerte de esta creadora de Chillán”, apunta Alejandra Valdés.
Entre otros actores que han posibilitado concretar esta iniciativa, la profesional valora la participación del Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM). ¿La razón? Por primera vez en su historia, “El árbol de la vida”, obra en piedra que la artista dio vida a propósito de la construcción del edificio de la Unctad III, acaba de abandonar temporalmente su ubicación en la plaza central de este céntrico edificio y llegó hasta Lo Barnechea para sumarse a la muestra.
“Para nosotros esto es un hito”, reconoce la ejecutiva, quien también destaca que en el Centro Cultural El Tranque se expondrán 40 creaciones, entre esculturas, fotografías y bocetos, gracias al aporte generoso de coleccionistas privados y de instituciones como el propio GAM, la Cámara Chilena de la Construcción, además del Museo Nacional de Bellas Artes, el Museo de Arte Contemporáneo y el mu-PROGRAMARSE:Desde el 7 de marzo al 8 de junio, en el Centro Cultural El Tranque (Avenida El Tranque 10300.
Lo Barnechea) Lunes a domingo, de 9:00 a 19:00 horas Entrada gratuita“E n mi obra Himno al tranobles dinámicas que, bajo he tratado de simbo lizar, de integrar, las dos unidas, llegaron a crear la Cámara Chilena de la Construcción.
Ellas son el trabajo creador de ingenieros y arquitectos y la acción laboral del obrero chileno”. Son palabras de Marta Colvin (19071995), a propósito de esta imponente escultura en madera policromada y color azul que la artista nacida en Chillán emplazó, en 1989, en Nueva Providencia con Marchant Pereira, en el exterior del edificio que fue la antigua sede de la Cámara Chilena de la Construcción. Esa es una de las piezas imprescindibles que contempla la muestra “Marta Colvin: inmensidad y forma del paisaje”, que abrirá este viernes en el Centro Cultural El Tranque de Lo Barnechea. “Ha sido toda una odisea traer esa escultura.
Por una parte están la cantidad de permisos que tuvimos que gestionar, además de asuntos más técnicos: es una obra que está anclada y ha requerido el apoyo de calculistas para su traslado desde el espacio público”, explica Alejandra Valdés, directora ejecutiva de la Corporación Cultural de Lo Barnechea, quien aclara que desde hace más de una década que no se programa en nuestro paísmonumental escultura “Monumento a los caídos de Chillán”, por el terremoto de 1939. más significativas, estaremos presentes con varios bocetos, entre otros de Espíritu de agua: esta última es una fuente de agua que está emplazada en Francia y que revela una arista más utilitaria de su trabajo y que no es tan común”, acota Henríquez. Agrega que también decidieron facilitar dos piezas relevantes de su acervo: “Quinchamalí” y “Horizonte andino” y que “reflejan muy bien la Región de Ñuble. Llevar esas piezas en madera nos permite acercar parte de nuestro territorio”. Junto con ello, adelanta, se ex-seo en su honor que está emplazado en Chillán.
Alejandra Valdés habla de “una sincronía maravillosa porque el Museo Marta Colvin de Chillán entraba en un proceso de refacciones y, como parte de ello, había que trasladar sus obras a bodegas y lo que se hizo fue traerlas para esta exhibición. Son 13 piezas y lo más importante es que es la primera vez que se muestran en Santiago”, cierra la directora ejecutiva de la Corporación Cultural de Lo Barnechea. Katerin Henríquez, directora del Museo Marta Colvin, detalla que se expondrán obras que parten desde 1950 hacia adelante.
“Además de sus creacionesuna exposición contundente en torno a esta figura clave de la escultura chilena del siglo XX y cita, entre otros hitos, las retrospectivas que tuvieron lugar en 2007, en la entonces Fundación Telefónica (como parte del centenario de su nacimiento), y en 1994, en el Museo Nacional de Bellas Artes, pocos meses antes de que se produjera la muerte de Colvin. La ejecutiva añade que este proyecto se inscribe como parte de uno de los sellos culturales de Lo Barnechea: la difusión de la escultura chilena y sus principales exponentes. “El año pasado, por ejemplo, tuvimos una gran muestra y publicamos un libro de Juan Egenau y ahora continuamos con Marta ColvinUn conversatorio programado para el 27 de marzojoven a Europa. Sus grandes obras tienen una fuerza andina y ojalá este país no la olvide porque la gente se olvida muchas veces de sus creadores. He luchado, además, para que su obra que está en el GAM tenga mejor visibilidad. Se lo merece”, cierra este escultor. Por su parte Rodrigo Guendelman se define como “un admirador de Marta Colvin.
A través de mi cuenta @esculturachile, la primera en torno a la escultura nacional, me he dedicado a difundir su obra y para mí una de las piezas más hermosas es la Virgen María que está en el Monasterio de los Benedictinos de Las Condes.
Ella la diseñó y, luego, leDentro de las actividades de mediación, la Corporación Cultural de Lo Barnechea programó un conversatorio en el Centro Cultural El Tranque para el próximo 27 de marzo, a las 19:00 horas (entrada liberada). Participarán Jorge Colvin, sobrino de la artista; el escultor y premio nacional de Arte 2009, Federico Assler, y el periodista especializado en arquitectura y patrimonio Rodrigo Guendelman, conductor del espacio Santiago Adicto de Radio Duna. Assler señala a “Artes y Letras” que para él Marta Colvin “es la gran escultora chilena.
Una mujer trabajadora, muy valiente, con un tremendo empuje que la llevó a irse muyencargó la construcción a su alumno Pancho Gazitúa. ¡Es una obra única! Gazitúa la construyó no con yeso, sino a partir del reciclaje de las maderas utilizadas en los moldajes de la construcción de la iglesia”. El periodista reconoce que es un honor “poder moderar un conversatorio en torno a una de las artistas más importantes de Chile, para que haya más difusión y para que cuando pasen por Chillán vayan a conocer su museo o en Santiago visiten una de sus obras en el Parque de las Esculturas de Providencia. Uno se puede encontrar con el trabajo de Marta Colvin en distintas partes del mundo y en Francia. Para mí es una gigante”, puntualiza. LC. SONELIHCSELAUSIVSATSITRAgran retrospectiva en la Sala Matta del Museo Nacional de Bellas Artes, se citan las palabras de su maestro: el británico Henry Moore, fallecido en 1986: “Identifíquese con la naturaleza; confúndase con ella”, le dijo. De esta manera sus primeros recuerdos de infancia, sus viajes extraordinarios y sus distintos formadores finalmente fueron aquilatando su estilo imborrable. “Desde luego nací en Chillán, y frente a mi cuna había un gran ventanal donde lo primero que veía era el volcán en la cordillera al fondo.
Desde chica la naturaleza ha sido algo obsesivo en mí”, señaló la propia Colvin en la entrevista a “Artes y Letras”. Su sobrino Jorge Colvin, quien trabajó con su tía y preparó un catálogo razonado de su quehacer, afirma que fue una adelantada. “Partió siendo figurativa, pero ya de vuelta de su primer viaje a Europa, a fines de la década del cuarenta del siglo pasado, comienza a tomar otros caminos y mira hacia una arquitectura más americana. Henry Moore le señaló que América tenía un legado precolombino muy importante y desde ahí tenía que entender su obra y empezó a construir. Ella construyó con pedazos. Antes que ella no se construía, más bien se tallaba una pieza en madera, piedra o mármol. Fue pionera en realizar construcciones”, dice. Jorge Colvin está colaborando en la curatoría de la exposición del Centro Cultural El Tranque y la recuerda con mucho cariño. “Aprendí mucho de mi tía y la ayudé en varios de sus proyectos. Viví un tiempo cerca de ella en Francia y la apoyé en el montaje de piezas monumentales. Era muy acogedora. Tenía una energía tremendamente positiva”, rememora su sobrino.
Felipe Alessandri, alcalde de Lo Barnechea, considera que esta valiosa colección que llegará a la comuna “nos permite conocer a la artista, conectar con nuestras raíces, comprender diferentes perspectivas y encontrar belleza en lo que nos rodea.
Cuando se nos aparece marzo, esta exposición es un remanso para mitigar, en parte, el frenesí de la urbe”. Este viernes, el Centro Cultural El Tranque abrirá su ciclo de exposiciones 2025 con una relevante muestra de 40 piezas pertenecientes a la premio nacional de Arte 1970. “Ella construyó con pedazos. Armó obras hasta convertirlas en algo más grande”, afirma su sobrino Jorge Colvin. RETROSPECTIVA A 30 años de su muerte:. “Himno al trabajo”. 1989. Madera policromada. Encargo de la Cámara Chilena de la Construcción. La escultura se trasladó desde Nueva Provi Fotografía de la artista Croquis/boceto de la obra