Autor: MARIO VALLE
“Mister Shakespeare”, revelaciones sobre el complejo arte de la dramaturgia
“Mister Shakespeare”, revelaciones sobre el complejo arte de la dramaturgia Crítica de Teatro Marco Antonio de la Parra realiza el primer unipersonal de su carrera con esta obra.
ELLAVOIRAM Marco Antonio de la Parra (73), psiquiatra, actor y prolífico dramaturgo, había anunciado el año pasado que, tras la reposición de su exitosa obra “La secreta obscenidad de cada día”, de 1984, dejaría los escenarios, impulsado en parte por una enfermedad que se está tratando ya hace unos años. Sin embargo, como él mismo ha dicho, “el que nace chicharra muere cantando”, que en su caso resulta muy cierto. Solo este año hará un remontaje de “La pequeña historia de Chile” (1994) y estrenará una nueva pieza, inspirada en el cineasta Ingmar Bergman. Además, acaba de debutar con “Mister Shakespeare”, su primer unipersonal, bajo la dirección del actor Pablo Schwarz. En esta obra aparece un personaje, que se puede identificar como una mezcla del propio William Shakespeare, un psiquiatra (De la Parra), un académico, un loco o todos juntos a la vez. Asistimos a las reflexiones y divagaciones de este sujeto, que parece estar en su ocaso, en el término de su carrera y en busca de la inmortalidad.
Con una estructura circular, De la Parra va intercalando textos, algunos en inglés, de varias de las obras del bardo de Avon con sus propias ideas y pensamientos, en un diálogo con un otro que no está, y en lo que hay mucho de autobiografía.
Caracterizado como un dramaturgo del siglo XVI, zapatos de tap incluidos, se sitúa en una cálida e íntima escenografía, donde sobresalen una mesa de billar y una mesa sobre la que hay un tocadiscos junto a varios vinilos, otras dos pasiones del autor. También hay dos sillas, una de ellas desocupada y sobre la que cae un rayo de luz.
El texto se va desarrollando condimentado de cierta ironía y humor, música desde el himno “God Save the King” hasta “Get Back”, de Los Beatles, además de algunas referencias contingentes, pero sin perder de vista a la dramaturgia y la psiquiatría, que en una parte este personaje las asimila como la búsqueda de “penetrar las entrañas del espíritu”. Con el esquema del espejo, se va manifestando la vigencia del arte y todas las contradicciones que conlleva el proceso creativo, en el que también hay reflejado mucho de los autores.
En “Mister Shakespeare” surgen referencias, entre otras, al poeta Ben Jonson, al dramaturgo Christopher Marlowe, predecesor de Shakespeare; al escritor Juan Radrigán, al actor Agustín Siré y, cómo no, a Sigmund Freud, considerado el padre del psicoanálisis. Todas reconocidas inspiraciones del autor de este montaje. De la Parra desarrolla una sólida interpretación, en que sobresalen su expresividad e inflexiones de voz, capturando la atención hacia esta simbiosis que representa su personaje.
“Mister Shakespeare”, de una hora y 15 minutos de duración, expone y realiza revelaciones sobre el complejo arte de la dramaturgia, en que se percibe un acabado estudio y adecuado engranaje, que mal que mal tomó sus años de gestación, ya que el autor la empezó a escribir en 2020, para la pandemia, y al enterarse de su enfermedad tomó un rumbo distinto. No cabe duda, De la Parra se da un gusto y alcanza un loable resultado. Teatro Finis Terrae. Funciones viernes, a las 20:30 horas, y sábados y domingos, a las 19:00. Hasta el 13 de abril..