Autor: María Angélica AránJara Directora de Pedagogía en Educación Parvularia Advance.
Columnas de Opinión: Infancias descuidadas ¿nos hacemos cargo?
Columnas de Opinión: Infancias descuidadas ¿ nos hacemos cargo? Columna E Lúltimo informe de la Defensoría de la Niñez (abril 2025) evidencia una dura realidad: numerosos niños, niñas y adolescentes en Chile viven en entornos violentos y desprotegidos.
A ello se suman recientes casos de vulneración de derechos que han conmocionado al país, y que nos interpelan como sociedad: ¿ estamos cumpliendo nuestro rol como garantes de sus derechos? Anivel global, UNICEF reporta que400 millones de niños menores de cinco años sufren maltrato psicológico o castigo fisico en sus hogares. De ellos, 330 millones son víctimas de violencia corporal habitual. Estas cifras no solo revelan una crisis de cuidados, sino también la normalización de prácticas que atentan contra el bienestar y desarrollo infantil. Durante la última conmemoración del Día Internacional del Juego, se destacó su valor para el desarrollo integral y la salud mental delos niños. Sin embargo, muchas infancias carecen de espacios de juego, estimulación y afecto. Larutina, el estrés y la tecnología han desplazado el tiempo compartido, el juegollibre y el diálogo emocional.
Nos preguntamos: ¿ cuándo dejamos de mirar a los ojos a nuestros hijos?, ¿cuándo el celular reemplazó el cuento antes de dormir?, ¿cuándo el “te quiero” se volvió escaso? Como formadores de educadoras y educadores de párvulos, y desde una institucionalidad propia de nivel, que cumple diez años, tenemos el compromiso de formar profesionales conscientes, capaces de promover entornos protectores, afectivos y significativos. Inspirados en la ecología del desarrollo humano de Bronfenbrenner, entendemos que el entorno familiar, educativo y social debe converger en favor del bienestar infantil. No basta con políticas públicas o leyes. Necesitamos una cultura del buentrato, de escucha activa, de vínculos seguros. Cuidarla infancia es un acto cotidiano: validar una emoción, jugar Si no lo hacemos, seguimos descuijuntos, decir “confio en ti”. dando aquello que más deberíamos proteger: nuestras infancias..