Editorial: Violencia sexual
Editorial: Violencia sexual 0logre ejecutar un trabajo de si prevención con A ul niñas y niños, que son los más vulnerables. 1 hablar de violencia sexual, nos invita a hablar no solo sobre quien comete una agresión, sino también de la persona afectada o sobreviviente de hecho, pues tiene repercusiones en todoslos aspectos de su vida, y se deben comprender y visibilizar los daños y el sufrimiento que provoca a nivel físico, sexual y psicológico.
Las personas afectadas por violencia sexual luego de vivir este tipo de daños presentan dificultades de salud mental en las relaciones con otros, pérdida de lazosocial, agobio y angustia entre otros sufrimientos que afectan su cotidianidad y, todos losámbitos de sus vidas requieren de procesos de reparación.
Los últimos años han sido caracterizados por una serie de terribles casos de distintos abusos y ataques protagonizados por autoridades, miembros de la Iglesia, artistas, gente del espectáculo y casi siempre tienen por víctimas a mujeres y menores de edad. Cada persona que ha sufrido actos de este tipo -independiente de la gravedaddebe ser acompañado y, ciertamente recibir toda Esnecesario quese lareparación posible, entendiendo la complejidad que ello implica.
Un enfoque para conse.. guirla reparación es la se justicia restaurativa en la cual el focono es sólo accionar un castigo al agresor, sino que abordar laatención y las acciones desde una mirada integral que sitúe en el centro a la persona afectada, reconociendo y validando sus propias necesidades.
Por otro lado, es necesario que se logre ejecutar un trabajo de prevención con niñas y niños y juventudes mediante dispositivos socioeducativos para el reconocimiento y problematización de las relaciones de género y la violencia, junto con la promoción de practicas de cuidado para la responsabilización colectiva.
La agresión física y sexual es inaceptable en cualquier ámbito y su combate debe ser frontal.. El país ha hecho esfuerzos importantes por penalizar hechos que son inaceptables para cualquier sociedad, pero debemos avanzar en más cultura. Editorial