EL EXOPLANETA TRAPPIST-1 B PODRÍA TENER ATMOSFERA
EL EXOPLANETA TRAPPIST-1 B PODRÍA TENER ATMOSFERA enlallamada “zona habitable”, por la posibilidad de que alguno de ellos pueda tener agua líquidaensusuperficie.
Hastala fecha, diez programas de investigación apuntarona este sistema con el telescopio espacial James Webb (JWST) durante 290 horas. uevas investigaciones N basadas enobservaciones del telescopio James Webb abren la posibilidad de que Trappist b, uno de los siete planetas rocosos alrededor de la estrella Trappistl, pueda tener atmósfera.
El sistema planetario Trappisti, a40 añosluz, es único, porque permite estudiar siete planetas similaresala Tierradesde una distanciarelativa-pensaba, existen condiciones paraqueel planeta puedatener una atmósfera densa rica en 002, señala Thomas Henning, director emérito del Instituto de Astronomía Max Planck y uno. delos principales arquitectos del instrumento MIRI del telescopio James Webb, con el quese hicieron las observaciones. “Este telescopio se ha convertido muy rápidamenteenla herramienta definitiva para caracterizar los exoplanetas con un nivel de detalle sorprenden1. Estas capacidades se verán muy pronto complementadas con nuevos satélites en órbita, como es el caso de PLATO”, apunta David Barrado, del Cenro Español de Astrobiología.
Los investigadores señalan que Trappistl b es un claro ejemplo de lo difícil que resulta actualmente detectar y determinarlas atmósferas de los planetas rocosos, incluso para. elJames Webb, ya que son muy delgadas en comparación con los planetas gaseosos y sólo producen firmas medibles débiles. Lasdos observaciones para estudiar Trappist b, que proporcionaron valores de brillo en dos longitudes de onda, duraron casi 48 horas, lo que no fuesuficiente para determinar sin lugar a dudas sil planeta tiene atmósfera.
CERTEZA SOBRE TRAPPIST-1BEl equipo de investigadores espera poder obtener una confirmación definitiva utilizandootra variante de observación:registrarla órbita completa del planeta alrededor de la estrella, incluyendo todas las fases de iluminación, desde el lado oscuro nocturno cuando pasa por delante de la estrella hasta ellado brillante diurno poco antes y después de ser cubieres to por la estrella.
Aunque hasta ahora se pensaba que Trappistb era un planetarocoso, muy erosionado y sin atmósfera, “esaidea no concuerdaconlas mediciones actuales, creemos que el planeta está cubierto de material relativamente inalterado”, señala Jeroen Bouwman, astró-nomo del Instituto de Astrono-mía Max Planck. Los últimosresultados indican quelaroca de la superficie tiene a años de antigiiedad, bastante menos que el propio planeta, cuya edad se estima en varios miles de millones de años. Esto implicaría que la corteza del planeta está sujeta a cambios drásticos, que podrían explicarse por un vulcanismo extremo o por la tectónica de placas. Loscientíficoshicieroncállo sumo unos 1.000 culos con modelos que muestran quela bruma puedeinvertira estratificación de la temperatura de una atmósferarica en dióxido de carbono(C02). Contrariamente alo quese. ESTÁ A40 AÑOS LUZ DE LA TIERRA.