Enemigo silencioso
Enemigo silencioso No podemos permitir que la falta de voluntad nos cueste vidas. Vacunar es un acto de amor, conciencia y responsabilidad. El invierno se aproxima con fuerza y, como cada año, las enfermedades respiratorias se preparan para hacer su temida aparición. Frente a este escenario, la vacunación y la prevención son las mejores herramientas que tenemos como sociedad para evitar hospitalizaciones.
Sin embargo, la Región de Coquimbo enfrenta una preocupante realidad la inmunización contra el virus respiratorio sincicial (VRS) en lactantes avanza con cifras alarmantemente bajas, quedando por debajo del promedio nacional y lejos del objetivo del 80% fijado por el Ministerio de Salud Este virus, que para muchos puede parecer una gripe leve, puede transformarse en una amenaza letal para bebés, especialmente prematuros, niños con enfermedades pulmonares, cardiopatías congénitas o sistemas inmunológicos debilitados Es momento de mirar con seriedad una parte del problema: la falta de compromiso de algunos padres y madres que, por desconocimiento o desidia, no han acudido a los centros de salud. Prevenir no es una opción, es un deber. Nadie quiere lamentar una tragedia evitable. Y este virus ya ha demostrado en años anteriores que no perdona la demora Pero la responsabilidad no solo recae en las familias. El Estado, y en particular la Red de Salud regional, debe anticiparse. El refuerzo de camas críticas pediátricas, el aumento de personal capacitado y la mejora en la trazabilidad de casos deben ser acciones concretas. La experiencia del invierno de 2023 --con hospitales al límite y urgencias colapsadasdebe servir como lección Este es un llamado a la acción. Alas autoridades, para no bajar la guardia y llegar con los recursos donde más se necesitan. A los equipos de salud, para seguir en su incansable labor de educar y vacunar. Y principalmente, a las familias, a actuar ahora, no después. Porque cuando se trata de la salud de nuestros hijos e hijas, cada día cuenta. No podemos permitir que la falta de voluntad nos cueste vidas. Vacunar es un acto de amor, conciencia y responsabilidad.