Autor: JUAN MARCOS HENRíQUEz, DR. EN CiENCiAS BiOLóGiCAS
Columnas de Opinión: Tierra del Fuego: viejos desafíos
Columnas de Opinión: Tierra del Fuego: viejos desafíos Pensar y desarrollar Tierra del Fuego siempre ha sido un tema difícil, con algo de sensación de tarea pendiente. Probablemente las autoridad regionales y locales han sido poco eficaces o incomprendidas en el tiempo. Prueba de ello es que la pavimentación de las principales rutas de la isla demoraron varios lustros en concretarse, o que el FONDEMA sigue empozado a pesar del 25% asignado a Tierra del Fuego.
Por otro lado, mientras hoy se discute la posibilidad de un túnel submarino en primera angostura o las posibilidades de la instalación de las industrias de energía o telecomunicaciones, en mi paso por la isla salta a la vista que dos viejos problemas que afectan la ganadería aún siguen con tareas y desafíos pendientes. La densidad de la población de guanacos y la expansión desenfrenada de la maleza Hieracium pilosella nos recuerda que en ramas productivas actuales aún falta mucho por hacer. El guanaco en Tierra del Fuego es una especie que naturalmente no tenía depredadores excepto los selknam y posteriormente los ganaderos, que veían en ellos un competidor de las ovejas por el forraje. Su caza a mediados del siglo pasado llevó a la población al borde de su desaparición en la isla. Su baja densidad poblacional llevo al Estado a decretar su protección e iniciar medidas para su recuperación.
Ha sido tan exitosa la protección que, desde el año 2003, productos de las altas densidades poblacionales del guanaco en Tierra del Fuego y como una forma de manejo sustentable, el SAG autoriza la extracción de ejemplares, vía licitación, para el aprovechamiento de su carne, lana y cuero. Pese a lo anterior, la densidad poblacional del guanaco sigue creciendo progresivamente, haciendo evidente en los últimos años. Se desconocen cifras actuales del tamaño poblacional de la especie, menos aún del stock posible de ser capturado y aprovechado comercialmente cada año.
En un contexto de cambio climático, con una zona de emergencia hídrica, se requiere con urgencia determinar el número de guanacos y ovejas que podrían soportar los pastizales de Tierra del Fuego, y a partir de ello proponer un manejo sustentable de ambas especies.
Con datos objetivos debe tomarse una decisión técnico-política, que debe ir acompañada con una serie de medidas de manejo, control y promoción que aseguren el equilibrio entre ovejas y guanacos en Tierra del Fuego, y para ello, los fines y medidas de conservación, manejo y aprovechamiento debe incluir a los ganaderos. Por su parte, la pilosela es una maleza de origen europeo que se ha expandido progresivamente en la zona ganadera y forestal de Magallanes. Su semilla tiene altos porcentajes de germinación y además se reproduce vegetativamente por estolones, por lo cual tiene gran capacidad de colonizar ambientes, especialmente aquellos con algún grado de disturbio. En su establecimiento y expansión afecta la riqueza de especies vegetales, disminuyendo la capacidad forrajera de los sitios, produciendo un impacto negativo sobre la ganadería. Por lo anterior, se han intentado diversos métodos de control asociados al manejo del pastoreo, la remoción mecánica y/o la fumigación.
Con el manejo del pastoreo se intenta con mayor carga animal por campo forzando el consumo de nuevos estolones o flores; sin embargo, la división de los predios en invernadas y veranadas siempre deja campos disponibles para la colonización, desarrollo y dispersión de la especie. Por otro lado, la remoción mecánica ha dado buenos resultados, pero su alcance es limitado, su efecto es corto en el tiempo y su costo alto.
Otra forma de control es la utilización de químicos a través de la aplicación de herbicidas de hoja ancha, los cuales han dado buenos resultados en suelos degradados y en combinación con fertilizantes; sin embargo, lo irregular del terreno y las grandes extensiones hacen complicada su aplicación. Probablemente nuevas tecnologías como drones y mayores estudios del tipo de herbicidas y sus concentraciones podría mejorar los resultados y optimizar la relación costo-beneficio. Sin duda el Gobierno regional tiene con la pilosela tareas pendientes. La ganadería es una de las actividades económicas de Magallanes que generan mayor identidad territorial y cultural. Preocuparse de sus problemas para el correcto manejo sustentable del territorio debe ser parte de la agenda permanente de los gobiernos. Hacer uso de los recursos del Estado y proyectar el desarrollo debe partir fortaleciendo lo que ya tenemos..