Autor: JEAN PALOU EGOAGUIRRE
Enviado especial
Bolivia celebra elecciones que podrían marcar el fin del ciclo político del izquierdista MAS
Bolivia celebra elecciones que podrían marcar el fin del ciclo político del izquierdista MAS Con una población que en más del 70% se identifica como indígena, El Alto solía ser uno de los principales bastiones políticos y de lucha de Evo Morales y del M o v i m i e n t o a l S o c i a l i s m o (MAS), pero en esta campaña presidencial en Bolivia es casi imposible encontrar en las calles rayados o carteles de apoyo al partido izquierdista o a su máximo referente.
“Era pura idolatría, nos querían adoctrinar, menos mal que ya no está”, dice Juana Benavides, una agrónoma de origen aimara, sobre la propaganda del gobierno de Luis Arce que hasta hace poco se veía en el teleférico que conecta esta ciudad altiplánica con el centro de La Paz.
“Menos mal que ya se van después de este domingo”, señala, tras admitir que “en su momento” votó y creyó en el MAS, pero que con los actos de corrupción y la actual crisis económica se le “despintó todo”. “Antes, aquí en El Alto era todo Evo, pero ya no. Aquí está dividida la gente”, afirma Leandro Mamani, un vendedor ambulante de accesorios de celular en la gigantesca Feria 16 de Julio, uno de los mercados callejeros más grandes de América Latina. “Yo estoy indeciso por quién votar. Lo único es que ya no quiero más socialismo”, añade. Las elecciones presidenciales de hoy en Bolivia se viven con la tensión que significa la posibilidad de que pongan fin al ciclo político del MAS y de que el país gire a la derecha.
Después de 20 años de gobiernos masistas, primero los tres períodos de Morales (2006-2019) y luego el de Arce (2020-2025) solo interrumpidos por los 12 meses del gobierno interino de Jeanine Áñez, el partido que ha sido catalogado como hegemónico por su dominio casi total de los poderes del Estado enfrenta ahora una crisis terminal. Una sede incendiada y un referente escondido La debacle es casi total.
En medio de una fuerte pugna entre Morales y Arce, el líder cocalero ha abandonado su militancia en el MAS y hoy está inhabilitado para participar en las elecciones pinar en primera se requieren 50% de los votos, o 40% con una diferencia de diez puntos son el empresario Samuel Doria Medina (Unidad) y el expresidente Jorge “Tuto” Quiroga (Libre). Más atrás están el senador opositor Rodrigo Paz Pereira, que ha ido ganado terreno en los últimos días, y el alcalde de la ciudad de Cochabamba, Manfred Reyes Villa. Todos ellos se han visto beneficiados por el fuerte rechazo a la gestión de Arce y el impacto de la crisis económica.
La campaña más visible en las calles, por lejos, es la de Doria Medina, con su eslogan “¡ 100 días carajo! ”, que se refiere a su promesa de solucionar en sus primeros 100 días de gobierno las principales distorsiones económicas del país. Sus grafitis están por todos lados, incluso en el antes impenetrable El Alto. La propaganda de Quiroga también apela a la situación económica y al cambio de ciclo del MAS: “Dejaremos de ser un pueblo proletariado para ser un pueblo propietario”, dicen sus carteles. “Es una derecha centrista, en ambos casos. Existen otras candidaturas que se definen absolutamente de derecha. Las elecciones mostrarán cuantitativamente esa fuerza, lo complicado será gobernar los siguientes meses”, opina Valverde. Otro problema para ambos es que su apoyo en gran medida por el amplio rechazo al gobierno de Arce o al MAS, pero muchos bolivianos no logran diferenciar a uno del otro. “Nosotros hemos vivido bien en los 14 años de Evo. Había trabajo y movimiento, y gracias a eso tengo mi a u t i t o. P e r o con Arce se fue t o d o a b a j o ; pensamos que iba a ser mejor y ha sido lo peor, nadie lo quiere.
Y ahora voy por Doria Medina o por el Tuto, cualquiera de los dos”, señala el taxista Ronald Velasco, quien considera que Morales podría haber ganado, “pero en el gobierno no lo quieren”. Luis, un policía de La Paz desde hace 25 años que prefiere no decir su apellido, lo tiene claro: “Evo ya fue. Ya nunca va a volver, fue mucha ambición y el poder lo fregó todo”, afirma. Y coincide en que se viene un cambio de ciclo: “En Bolivia, cada dos décadas siempre tiene que haber un cambio radical.
Es el balance que se necesita”. S S E R P D E T A I C O S S A E H T E S S E R P E C N A R F de el voto nulo, mientras vive refugiado en el Chapare y es requerido por la justicia por una acusación de estupro. El actual Presidente, en mínimos de popularidad por la grave crisis por la escasez de dólares y combustible y el aumento de la inflación, decidió declinar su candidatura a la reelección. Y el aspirante presidencial del oficialismo por descarte, el exministro Eduardo del Castillo, marcaba apenas 3% de intención de voto, con lo que el partido arriesgaba perder su sigla y desaparecer.
En La Paz, la sede de la dirección nacional del MAS en el barrio de Miraflores, ya ni siquiera existe: el mes pasado un grupo de personas intentó incendiar el edificio, y ahora está vacío y sin ningún cartel. En el comando de campaña de Del Castillo, en un hotel céntrico, ayer no había nadie y según un recepcionista, hace días que no había movimiento.
Tampoco se veía mucha propaganda del candidato del gobierno en las calles, apenas unos afiches en los que se leía “Vota por Eduardo, o la derecha te quitará la vivienda social”. “El MAS está en un profunda y compleja crisis. No existen perspectivas de recomposición en el corto plazo y menos existe recomposición para esta coyuntura electoral. El MAS necesita de un replanteamiento político interno para proyectarse, otra vez, como opción política y eso tomará su tiempo”, comenta el analista político Ludwig Valverde. “Evo, en tanto, rehúye a comprender la realidad. Está en declive y en franco proceso de cancelación de su figura política. Los excesos en los que incurrió y aún incurre le están cobrando una costosa factura política.
Está herido de muerte y recurre a intentar movilizar a sectores a quienes favoreció cuando ocupó el gobierno o convocar al voto nulo, con el propósito de anular las elecciones”. Si en el MAS y en los círculos evistas todo era resignación, se veía algo más de entusiasmo en la campaña de Andrónico Rodríguez, el joven presidente del Senado.
Visto hasta hace poco como el heredero político de Morales, se postula bajo Alianza Popular y en su propaganda se presenta como “El hijo del pueblo”, resaltando sus orígenes indígenas con su eslogan “Jaqi Malka” (“Dejando huellas”). “Al hermano Andrónico lo vemos como la única opción de renovación.
Hemos apoyado antes a Evo, pero él debería apoyar a otros líderes”, dice desde su comando Graciela Villa, una abogada y activista que viste de pollera y que señala que ha estado “en la lucha” desde la “guerra del gas” de 2003. “Andrónico es como una rama de Evo, es su hijo político. Pero queremos un cambio. Y Andrónico es el único de izquierda en la coyuntura actual y compartimos la lengua aimara”, destaca Guillermo Paza.
Un país que gira a la derecha La marea política, sin embargo, parece moverse hacia la derecha en Bolivia: según las últimas encuestas, los principales favoritos para pasar a una segunda vuelta casi inevitable, ya que para gaDORIA MEDINA ha sido tres veces candidato presidencial. QUIROGA ha sido Presidente y vicepresidente. RODRÍGUEZ fue considerado el sucesor político de Morales. PAZ es la revelación de la campaña. REYES VILLA compite por tercera vez por la presidencia. DEL CASTILLO es el candidato oficialista.
E F E E F E E F E Samuel Doria Medina Empresario con estudios superiores en la London School of Economics, Doria Medina (1958) postuló a la Presidencia en 2005,2009 y 2014, y también aspiró a la Vicepresidencia en 1997. Fue ministro de Economía de Jaime Paz Zamora y representó a Bolivia ante el Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Jorge “Tuto” Quiroga Presidió Bolivia entre 2001 y 2002. El ingeniero industrial y administrador de empresas nació en Cochabamba en 1960. Fue vicepresidente de Bolivia entre 1997 y 2001, año en que asumió la Presidencia tras la renuncia de Hugo Banzer. Quiroga se postuló a la Presidencia en 2005,2014 y 2020. Andrónico Rodríguez De 36 años, fue considerado el sucesor político de Evo Morales. Nació en Sacaba (1988) y pronto se trasladó con su familia a la región cocalera del Trópico de Cochabamba, en donde forjó su carrera sindical. Con estudios en Ciencias Políticas, en 2020 fue candidato a senador por el MAS. Rodrigo Paz De 57 años, es la principal revelación al pasar de menos de 3% a disputar la tercera posición de la preferencia electoral. Hijo del expresidente Jaime Paz Zamora, el economista con estudios en relaciones internacionales fue diputado entre 2002 y 2010, concejal y alcalde de Tarija, y senador desde 2020. Manfred Reyes Villa A sus 70 años, compite por tercera vez por la Presidencia luego de participar en 2002 y 2009. Exalcalde y exgobernador de Cochabamba, Reyes Villa ingresó a la carrera militar en 1973, y fue destinado como agregado militar en Brasil y EE.UU. Dejó la vida castrense en 1986 y en 1990 inició su carrera política. Eduardo del Castillo Nacido en Santa Cruz en 1988, es abogado y candidato presidencial del MAS-IPSP.
Fue el ministro más joven del gabinete de Luis Arce, lideró la respuesta al intento golpista de junio de 2024 y enfrentó una interpelación en 2023 por un caso de vehículos robados, permaneciendo en el cargo.
E S S E R P E C N A R F E F E n El “candidato nulo” En la campaña para las elecciones de hoy, los candidatos a la presidencia boliviana han hecho de todo para atraer a los votantes de sus rivales, pero hay una opción que no ha parado de subir en las encuestas: el voto nulo.
En los últimos sondeos, el voto nulo tiene 14,6%, el blanco alcanza 5,2% y el porcentaje de indecisos llega al 13,3%, lo que suma un total de 33,1% de electores que no tienen un candidato elegido para votar.
Según la norma vigente, los votos nulos y blancos no ingresan en los votos válidos, y solo son considerados para fines estadísticos de los votos emitidos en un proceso electoral E N B O L I V I A { PERFILES candidatos } Los aspirantes al sillón presidencial de Palacio Quemado. EL ALTO / LA PAZ | Después de 20 años de gobiernos de Evo Morales y Luis Arce, el oficialismo está desacreditado y en las calles se percibe una fuerte voluntad de cambio. Los dos favoritos son candidatos de derecha.
Comicios presidenciales de hoy: n El “candidato nulo” En la campaña para las elecciones de hoy, los candidatos a la presidencia boliviana han hecho de todo para atraer a los votantes de sus rivales, pero hay una opción que no ha parado de subir en las encuestas: el voto nulo.
En los últimos sondeos, el voto nulo tiene 14,6%, el blanco alcanza 5,2% y el porcentaje de indecisos llega al 13,3%, lo que suma un total de 33,1% de electores que no tienen un candidato elegido para votar.
Según la norma vigente, los votos nulos y blancos no ingresan en los votos válidos, y solo son considerados para fines estadísticos de los votos emitidos en un proceso electoral E N B O L I V I A { PERFILES | candidatos } EN EL ALTO es muy difícil encontrar afiches del MAS o del candidato de gobierno. En la imagen, un mural desgastado de la campaña anterior.