Autor: Por Pablo Retamal Navarro
LAS VEGETARIANA Las huellas de la obra maestra de Han Kang
LAS VEGETARIANA Las huellas de la obra maestra de Han Kang La novela más relumbrante de la Premio Nobel de Literatura 202.1 está de vuelta en las librerías nacionales, siendo una gran oportunidad para aproximarse a la obra de la surcoreana. Galardonada con el Booker Prize, a decir de los entendidos es una narrativa dolorosa, pero bella. Acá, desciframos sus claves junto a un grupo de especialistas. Fue un precioso verso del poeta surcoreano de inicios del siglo XX, Yi Sang, el que hizo brillar una idea en la fibra creativa de Han Kang. Mientras estaba en la universidad, leyó: “Creo que las personas han deser plantas”. Esose juntó con una idea que le venía rondando desde antes.
“Un día estaba revisando unos papeles y encontré una nota mía que decía: Que triste que el hombre tenga que comer carne” -contó la autora en charla con WMagazin en 2017-. Me parecía que era un acto violento que nos remitía a nuestra condición más animal. Luego, en la universidad, leí el verso de Yi Sang. La verdad es que en 1997,10 años antes de La vegetariana, había escrito un relato sobre una mujer que se convierte en planta. Ahí encajaron las piezas para crear esta novela”. Así, en 2007 Han Kang publicó su tercera novela, La vegetariana.
Se trata de la historia de una mujer, Yeonghye, quien de un día para otro, y para desconcierto de su marido, bota todos los productos en base a carne que había en el refrigerador y comienza a practicar una dieta estrictamente vegetariana. En rigor, vegana, porque también se deshace de los huevos. Su marido le pregunta por los motivos, y ella le responde que todo se debe a unos sueños brutales y sanguinarios que la atormentan. El esposo no la entiende, trata de buscar una explicación, pero al no acostumbrarse a la dieta, contacta a la familia de su esposa, quienes desconcertados organizan una reunión. Yeonghye es recriminada por sus padres y su hermana paraquevuelva acomer carne, incluso su padre la obliga violentamente. Pero ella se resiste en firme. Ese desajuste entre los deseos de Yeonghye con los de su círculo es uno de los hilos de la novela. Asílo explicó la misma Han Kang años más tarde. “Cuento la historia de incomprensión de una mujer que busca escapar desu actual condición humana para ser mejor humano.
La pregunta que quise formular no trata sobre la historia de una desquiciada que no come came, la pregunta fundamental es qué es el ser humano y por qué anida la violencia en él”. Escrita en tres partes, con tres narradores diferentes (el marido, el cuñado, y la hermana de Yeonghye), la novela va avanzando hasta que vemos a la mujer con-Random Housevertirse en una planta. Entre medio, hay violencia, locura, deseo, engaño. Todo con una escritura ágil que atrapa desde el primer momento. Es una novela sólida, y que en 2016, ya traducida al inglés, obtuvo merecidamente el Man Booker International Prize. Pocos años antes, en 2012, se publicó en castellano con la traducción de la surcoreana Sunme Yoon. Hoy, La vegetariana está nuevamente disponible en las librerías nacionales vía Random House. Claves de una repercusión Como sabemos, Han Kang es la flamante Premio Nobel de Literatura 2024.
La Academia Sueca la reconoció “por su intensa prosa poética que confronta traumas históricos y expone la fragilidad de lavida humana”. Y La vegetarianaesacaso su obra más insigne. ¿Por qué ha tenido tanta repercusión? Contactado por Culto, el escritor nacional Arturo Fontaine responde: “Porque, en el fondo, es una novela que condena la violencia de los seres humanos. Ella ve que los seres humanos como lo que somos, animales violentos. Y somos así porqueasí son los animales. No hay lugar para la esperanza. Eso no va a cambiar. Así estamos constituidos. Lo único que ella puede haceres aspirar a convertirse en árbol, en planta”. “*Yo ya no soy un animal dijo Yeonghye muy bajito, escrutando la habitación vacía, como si estuviera revelando un importantesecreto. Ya no necesito comer. Puedo vivir sin alimentarme. Me basta con el sol'. Los médicos y su hermanausan todos los medios para alimentarla. Peroella, apenas recupera su voluntad, deja de comer. Dice hacia el final: *¿ Y por qué no puedo morirme?”. Hay aquí una invitación a dejar lavida. Se da, es cierto, alinterior de un cuadro psicótico. El comportamiento de Yeonghye causa extrañeza y espanto, pero, a la vez, conmueve.
Contra loqueuno esperaría, de alguna manera ella encarna algo que nos interpela”. La periodista y agente literaria Vivian Lavín, conductora del programa Vuelan las plumas de la radio Universidad de Chile, conoce muy bien la obra de la surcoreana, aquien entrevistó en 2022. “La vegetariana es una obra que cuestiona “la violencia y la salvación, y sobre la posibilidad de la inocencia y la belleza", según cuentasuautora. Como también, y es desuponer, el lugar que ocupa la mujer en una de las ocho economías más dinámicas del planeta.
Porque a pesar de la investigación tecnológica de frontera que tiene a Corea situado a varios años en el futuro, la mujer siguesiendo concebida como hacesiglos: un elemento decorativo, una madre o, en el mejor de los casos, una fuerza de trabajo silenciosa.
Así, no es la protagonista la que cuenta su historia, sino que son los otros, quienes la observan y describen como un sujeto de deseo, compasión e incomprensión, aunque también puede decirse que setrata de una novela sobre la relación de dos hermanas”. “El libro pareciera ser la continuación del cuento escrito por la autora en el año1997 llamado El fruto de mi mujer y que narra la historia de una mujer que se va transformando en un vegetal en el balcón de su casa. Pero esta vez fue más radical. Y eso queda desde la primeras líneas que abren el libro y que corresponden a las desumarido: 'Antes de que mi mujer se hiciera vegetariana, nunca pensé que fuera una persona especial.
Para ser franco, ni siquiera me atrajo cuando la vi por primera vez”. Una frase demoledora que muestra el desprecio por su mujer, porlo ramplona y simple, pero confiesa que erajustamente lo que estaba buscando al tomarla como esposa: una mujer fácil que lo atendiera y no se quejara dela vida queletocaría... hasta que decidió hacerse vegetariana”. Quizás la persona más indicada para hablar de La vegetariana es su traductora al castellano, la surcoreana Sunme Yoon. Desdesu hogar en Seúl, contesta en un pulidocastellano a Culto, con marcado acento porteño pues pasó su infancia y juventud en Buenos Aires. “Es una novela inquietante, dolorosa, y me parece muy original y acertada la manera de contar la historia. Duele leerla, pero agarras el libro y no lo puedes dejar sino hasta el final. Es una historia que te deja un sabor amargo, pero a la vez hermoso, es como cuando te asomas a un precipicio y miras abajo, sabesquenodebes acercarte mucho, perono puedes quitar la vista. Es algo así”. “La vegetariana gusta mucho al público femenino, a las mujeres. Yo creo quesolo las mujeres podemos entender en toda su profundidad esta novela. Por experiencia, la he oído comentar a muchos hombres -no solo coreanos, también de otrospaísesy simplemente dicen que es la historia de una desquiciada mental, pero eso nunca lo heoído de una lectora.
Hay un feminismo latente en la novela, y además muy precursor porque La vegetariana se publicó en Argentina en 2012, y al año siguiente Han Kang fue a la Feria del Libro de Buenos Aires, el público yala había leído entonces dio la charla a sala llena, y a la vuelta a Corea me buscó para conocerme y me dijo: 'El público del otro lado del mundo entendió mejor miobra queelpúblico coreano”. “Es una novela que fue descubierta por el lector de fuera de Corea.
El tema que más atrae es el feminismo latente, muy sutil, del patriarcado 'bueno”, ese quetedice “hazlo porti, por nosotros, por tu bien y el de todos”. ¿Cuántas veces las mujeres tenemos que sacrificar nuestros sueños y agachar la cabeza por el bien de la familia, por llevarnos bien con los padres, el marido o los hijos? Encambio, Yeonghye llega hasta las últimas consecuencias lo que ella considera que debe hacer.
Ella rechaza la violencia de su entorno, pero esa misma violencia la encuentra en sí misma y quiere convertirse en otro tipo de ser vivo, un ser vegetal, queson los únicos seres vivos que no dañan. Es una historia muy bella y muy desgarradora”. Sobre la escritura y el estilo de la novela, Arturo Fontaine reflexiona: “Me enganchó deinmediato. La leícuando ganó el Brooker Prize del 2016, y me la leí de dos sentadas. Hay algo muy humano en ella. La suya es una opción ética chocante, subversiva, y alienada, pero ética, al fin. Todo esto se narra en una prosa tersa y precisa, sin adornos “poéticos”. Pese a que Han Kangcomenzó publicando poesía. La trama está muy bien urdida. Captura desde el primer momento. La novelista ha construido un personaje y una situación de verasinusual”. accesible, pero con muchas capas de lectura y profundidad. “No tuve grandes dificultades para traducir la novela.
Como la describieron en la Academia Sueca, Han Kang tiene una escritura muy poética, aunque en La vegetarianano llega al grado de poeticidad de otras de sus novelas, como La clase de griegoo de su última novela quesale en diciembre, Imposible decir adiós, pero hay descripciones muy simbólicas de sueños, o hay una parte en queala protagonista la pintan, esadescripción es hermosa”. “Yo creo que más que escritura poética, la de La vegetariana es una escritura contundente, que deja muchos vacíos desentido, intencionados, para que el lector vaya completando a medida que lee. Es una escritura que te da poca información, pero que te da todas las pistas para que el lector entienda más allá de lo que se dice.
Por eso, pese a que no se escucha a la protagonista en ningún momento, salvo através de sueños -que es un lenguajesimbólicoel lector puede sentir lo que siente ella”. Como se comentaba más arriba, Sunme Yoontradujo la novela y después Han Kang laconoció, por lo que adiferencia de loque sucede habitualmente en las traducciones, la autora no participó mayormente en el proceso. “En este caso, no hizo falta -dice Sunme Yoon-. Cuando una novela está bien escrita, tiene un mundo consumado, perfecto en sí mismo, sin grietas, entonces no hace falta consultar al autor. Yo no conocí a Han Kang cuando traduje la novela y no sentí necesidad de conocerla. Fue ella la que me buscó y a partir de ahí traduje todas sus novelas al castellano.
Esun gran orgullo, fui muy afortunada, y es un gran trabajo también”. “Considerando sus novelas más poéticas, como La clase de griego o Imposible decir adiós, traducir a Han Kanges difícil, no es fácil, hay que buscar mucho las palabras exactas, tienes que trasladar la atmósfera poética aotras palabras. Además dela primeratraducción, le dedico mucho tiempo revisarla y releerla”. O -el doble incluso-a“Una escritura contundente” Volvamos a Sunme Yoon. Es hora desaber cómo fue el proceso de traducción de esta novela, escrita de manera bastante llana y.
Las huellas de la obra maestra de Han Kang 168 LAS VEGETARIANA Las huellas de la obra maestra de Han Kang La novela más relumbrante de la Premio Nobel de Literatura 202.1 está de vuelta en las librerías nacionales, siendo una gran oportunidad para aproximarse a la obra de la surcoreana. Galardonada con el Booker Prize, a decir de los entendidos es una narrativa dolorosa, pero bella. Acá, desciframos sus claves junto a un grupo de especialistas. Fue un precioso verso del poeta surcoreano de inicios del siglo XX, Yi Sang, el que hizo brillar una idea en la fibra creativa de Han Kang. Mientras estaba en la universidad, leyó: “Creo que las personas han deser plantas”. Esose juntó con una idea que le venía rondando desde antes.
“Un día estaba revisando unos papeles y encontré una nota mía que decía: Que triste que el hombre tenga que comer carne” -contó la autora en charla con WMagazin en 2017-. Me parecía que era un acto violento que nos remitía a nuestra condición más animal. Luego, en la universidad, leí el verso de Yi Sang. La verdad es que en 1997,10 años antes de La vegetariana, había escrito un relato sobre una mujer que se convierte en planta. Ahí encajaron las piezas para crear esta novela”. Así, en 2007 Han Kang publicó su tercera novela, La vegetariana.
Se trata de la historia de una mujer, Yeonghye, quien de un día para otro, y para desconcierto de su marido, bota todos los productos en base a carne que había en el refrigerador y comienza a practicar una dieta estrictamente vegetariana. En rigor, vegana, porque también se deshace de los huevos. Su marido le pregunta por los motivos, y ella le responde que todo se debe a unos sueños brutales y sanguinarios que la atormentan. El esposo no la entiende, trata de buscar una explicación, pero al no acostumbrarse a la dieta, contacta a la familia de su esposa, quienes desconcertados organizan una reunión. Yeonghye es recriminada por sus padres y su hermana paraquevuelva acomer carne, incluso su padre la obliga violentamente. Pero ella se resiste en firme. Ese desajuste entre los deseos de Yeonghye con los de su círculo es uno de los hilos de la novela. Asílo explicó la misma Han Kang años más tarde. “Cuento la historia de incomprensión de una mujer que busca escapar desu actual condición humana para ser mejor humano.
La pregunta que quise formular no trata sobre la historia de una desquiciada que no come came, la pregunta fundamental es qué es el ser humano y por qué anida la violencia en él”. Escrita en tres partes, con tres narradores diferentes (el marido, el cuñado, y la hermana de Yeonghye), la novela va avanzando hasta que vemos a la mujer con-Random Housevertirse en una planta. Entre medio, hay violencia, locura, deseo, engaño. Todo con una escritura ágil que atrapa desde el primer momento. Es una novela sólida, y que en 2016, ya traducida al inglés, obtuvo merecidamente el Man Booker International Prize. Pocos años antes, en 2012, se publicó en castellano con la traducción de la surcoreana Sunme Yoon. Hoy, La vegetariana está nuevamente disponible en las librerías nacionales vía Random House. Claves de una repercusión Como sabemos, Han Kang es la flamante Premio Nobel de Literatura 2024.
La Academia Sueca la reconoció “por su intensa prosa poética que confronta traumas históricos y expone la fragilidad de lavida humana”. Y La vegetarianaesacaso su obra más insigne. ¿Por qué ha tenido tanta repercusión? Contactado por Culto, el escritor nacional Arturo Fontaine responde: “Porque, en el fondo, es una novela que condena la violencia de los seres humanos. Ella ve que los seres humanos como lo que somos, animales violentos. Y somos así porqueasí son los animales. No hay lugar para la esperanza. Eso no va a cambiar. Así estamos constituidos. Lo único que ella puede haceres aspirar a convertirse en árbol, en planta”. “*Yo ya no soy un animal dijo Yeonghye muy bajito, escrutando la habitación vacía, como si estuviera revelando un importantesecreto. Ya no necesito comer. Puedo vivir sin alimentarme. Me basta con el sol'. Los médicos y su hermanausan todos los medios para alimentarla. Peroella, apenas recupera su voluntad, deja de comer. Dice hacia el final: *¿ Y por qué no puedo morirme?”. Hay aquí una invitación a dejar lavida. Se da, es cierto, alinterior de un cuadro psicótico. El comportamiento de Yeonghye causa extrañeza y espanto, pero, a la vez, conmueve.
Contra loqueuno esperaría, de alguna manera ella encarna algo que nos interpela”. La periodista y agente literaria Vivian Lavín, conductora del programa Vuelan las plumas de la radio Universidad de Chile, conoce muy bien la obra de la surcoreana, aquien entrevistó en 2022. “La vegetariana es una obra que cuestiona “la violencia y la salvación, y sobre la posibilidad de la inocencia y la belleza", según cuentasuautora. Como también, y es desuponer, el lugar que ocupa la mujer en una de las ocho economías más dinámicas del planeta.
Porque a pesar de la investigación tecnológica de frontera que tiene a Corea situado a varios años en el futuro, la mujer siguesiendo concebida como hacesiglos: un elemento decorativo, una madre o, en el mejor de los casos, una fuerza de trabajo silenciosa.
Así, no es la protagonista la que cuenta su historia, sino que son los otros, quienes la observan y describen como un sujeto de deseo, compasión e incomprensión, aunque también puede decirse que setrata de una novela sobre la relación de dos hermanas”. “El libro pareciera ser la continuación del cuento escrito por la autora en el año1997 llamado El fruto de mi mujer y que narra la historia de una mujer que se va transformando en un vegetal en el balcón de su casa. Pero esta vez fue más radical. Y eso queda desde la primeras líneas que abren el libro y que corresponden a las desumarido: 'Antes de que mi mujer se hiciera vegetariana, nunca pensé que fuera una persona especial.
Para ser franco, ni siquiera me atrajo cuando la vi por primera vez”. Una frase demoledora que muestra el desprecio por su mujer, porlo ramplona y simple, pero confiesa que erajustamente lo que estaba buscando al tomarla como esposa: una mujer fácil que lo atendiera y no se quejara dela vida queletocaría... hasta que decidió hacerse vegetariana”. Quizás la persona más indicada para hablar de La vegetariana es su traductora al castellano, la surcoreana Sunme Yoon. Desdesu hogar en Seúl, contesta en un pulidocastellano a Culto, con marcado acento porteño pues pasó su infancia y juventud en Buenos Aires. “Es una novela inquietante, dolorosa, y me parece muy original y acertada la manera de contar la historia. Duele leerla, pero agarras el libro y no lo puedes dejar sino hasta el final. Es una historia que te deja un sabor amargo, pero a la vez hermoso, es como cuando te asomas a un precipicio y miras abajo, sabesquenodebes acercarte mucho, perono puedes quitar la vista. Es algo así”. “La vegetariana gusta mucho al público femenino, a las mujeres. Yo creo quesolo las mujeres podemos entender en toda su profundidad esta novela. Por experiencia, la he oído comentar a muchos hombres -no solo coreanos, también de otrospaísesy simplemente dicen que es la historia de una desquiciada mental, pero eso nunca lo heoído de una lectora.
Hay un feminismo latente en la novela, y además muy precursor porque La vegetariana se publicó en Argentina en 2012, y al año siguiente Han Kang fue a la Feria del Libro de Buenos Aires, el público yala había leído entonces dio la charla a sala llena, y a la vuelta a Corea me buscó para conocerme y me dijo: 'El público del otro lado del mundo entendió mejor miobra queelpúblico coreano”. “Es una novela que fue descubierta por el lector de fuera de Corea.
El tema que más atrae es el feminismo latente, muy sutil, del patriarcado 'bueno”, ese quetedice “hazlo porti, por nosotros, por tu bien y el de todos”. ¿Cuántas veces las mujeres tenemos que sacrificar nuestros sueños y agachar la cabeza por el bien de la familia, por llevarnos bien con los padres, el marido o los hijos? Encambio, Yeonghye llega hasta las últimas consecuencias lo que ella considera que debe hacer.
Ella rechaza la violencia de su entorno, pero esa misma violencia la encuentra en sí misma y quiere convertirse en otro tipo de ser vivo, un ser vegetal, queson los únicos seres vivos que no dañan. Es una historia muy bella y muy desgarradora”. Sobre la escritura y el estilo de la novela, Arturo Fontaine reflexiona: “Me enganchó deinmediato. La leícuando ganó el Brooker Prize del 2016, y me la leí de dos sentadas. Hay algo muy humano en ella. La suya es una opción ética chocante, subversiva, y alienada, pero ética, al fin. Todo esto se narra en una prosa tersa y precisa, sin adornos “poéticos”. Pese a que Han Kangcomenzó publicando poesía. La trama está muy bien urdida. Captura desde el primer momento. La novelista ha construido un personaje y una situación de verasinusual”. accesible, pero con muchas capas de lectura y profundidad. “No tuve grandes dificultades para traducir la novela.
Como la describieron en la Academia Sueca, Han Kang tiene una escritura muy poética, aunque en La vegetarianano llega al grado de poeticidad de otras de sus novelas, como La clase de griegoo de su última novela quesale en diciembre, Imposible decir adiós, pero hay descripciones muy simbólicas de sueños, o hay una parte en queala protagonista la pintan, esadescripción es hermosa”. “Yo creo que más que escritura poética, la de La vegetariana es una escritura contundente, que deja muchos vacíos desentido, intencionados, para que el lector vaya completando a medida que lee. Es una escritura que te da poca información, pero que te da todas las pistas para que el lector entienda más allá de lo que se dice.
Por eso, pese a que no se escucha a la protagonista en ningún momento, salvo através de sueños -que es un lenguajesimbólicoel lector puede sentir lo que siente ella”. Como se comentaba más arriba, Sunme Yoontradujo la novela y después Han Kang laconoció, por lo que adiferencia de loque sucede habitualmente en las traducciones, la autora no participó mayormente en el proceso. “En este caso, no hizo falta -dice Sunme Yoon-. Cuando una novela está bien escrita, tiene un mundo consumado, perfecto en sí mismo, sin grietas, entonces no hace falta consultar al autor. Yo no conocí a Han Kang cuando traduje la novela y no sentí necesidad de conocerla. Fue ella la que me buscó y a partir de ahí traduje todas sus novelas al castellano.
Esun gran orgullo, fui muy afortunada, y es un gran trabajo también”. “Considerando sus novelas más poéticas, como La clase de griego o Imposible decir adiós, traducir a Han Kanges difícil, no es fácil, hay que buscar mucho las palabras exactas, tienes que trasladar la atmósfera poética aotras palabras. Además dela primeratraducción, le dedico mucho tiempo revisarla y releerla”. O -el doble incluso-a“Una escritura contundente” Volvamos a Sunme Yoon. Es hora desaber cómo fue el proceso de traducción de esta novela, escrita de manera bastante llana y. Las huellas de la obra maestra de Han Kang 168