"Chile tiene un futuro impresionante"
"Chile tiene un futuro impresionante" RODRIGO LAYTTE, ASESOR DE VINOS DE LUJO: "¿ T e acuerd a s d e la serie d e d i b u j o s animados donde la protagonista buscaba la flor de los siete colores? Para nosotros en la viña fue algo así: al final el tesoro estaba en el patio", sostiene Marco Antonio de Martino.
Marco Antonio es parte de la nueva generación de la Viña De Martino, una bodega ubicada en Isla de Maipo, y junto a su hermano Sebastián la convirtieron en una de las primeras viñas en explorar sistemáticamente nuevos terruños hace un par de décadas. Junto al reconocido enólogo Marcelo Retamal, hicieron vinos desde el borde del desierto de Atacama, en la precordillera de Elqui, hasta el sureño valle de Itata. En su propio viñedo en Isla de Maipo, que tiene cerca de 200 hectáreas, lograron cierto renombre con botellas de la cepa carmenere, pero no mucho más. Las uvas de cabernet sauvignon no estaban a la altura de lo que quería la familia. De hecho, para sus líneas más ambiciosas en esa variedad, salían a comprar en otros viñedos del valle del Maipo. El cabernet sauvignon es clave para cualquier bodega, pues es la variedad tinta más reconocida por los consumidores a nivel mundial. La decisión de los hermanos De Martino era de sentido común.
A pesar de estar en el valle de Maipo --una zona reconocida por dar origen a cabernet sauvignon excepcionales-la Isla de Maipo era una zona que nunca había destacado por la calidad, como sí sucedía en Macul, Puente Alto o Buin. Sin embargo, hace un poco más de una década tomaron una decisión: aumentar el porcentaje de uva de su campo en Isla de Maipo que entraba en los vinos de la bodega familiar. Era lo más racional desde el punto de vista económico.
Para generar ese cambio recurrieron a un chileno que trabajaba como enólogo en Francia: Rodrigo Laytte. "Nos había visitado tres años antes y nos dijo que no le `cuadraba' la calidad de los vinos que obteníamos del campo con el potencial que veía. Siempre le creyó al lugar", recuerda Marco Antonio de Martino. Con el nuevo asesor comenzaron a sectorizar el viñedo a partir de la calidad de la uva que obtenían. Laytte también les recomendó hacer cambios en el riego de las parras y en el manejo de las malezas. "Nuestro objetivo era lograr uvas para la línea Legado, en torno a los 12 mil pesos. Sin embargo, el salto cualitativo que logramos en 2014 nos sorprendió y al año siguiente lanzamos la línea La Cancha", afirma el viñatero. La nueva etiqueta de la bodega de Isla de Maipo valía casi el doble del objetivo inicial y comenzaron a abastecerse exclusivamente de uvas de cabernet sauvignon propias. Con una selección de los mejores cuarteles en 2021 embotellaron la etiqueta Cuveée. Ese vino fue elegido al año siguiente como el mejor de Chile por la Guía Descorchados, elaborada por el crítico Patricio Tapia, con 99 puntos. En tiendas alcanza los 120 mil pesos. Rodrigo Laytte, en esa década de trabajo en conjunto, también dio un salto. Dejó su puesto como enólogo en Francia, se convirtió en ejecutivo del grupo de lujo Louis Vuitton Moët Hennessy y luego estableció su propia empresa de asesorías viñateras.
Hoy es uno de los chilenos más influyentes en el negocio mundial del vino de lujo y supervisa desde Château La Domique en Pomerol, Francia, a la histórica bodega Casa Madero, en México, pasando por clientes en California, Maipo y Mendoza. MUNDO DE LUJO Rodrigo Laytte estudió Agronomía en la Universidad Católica y tomó el camino de la economía. Sin embargo, luego de trabajar en una exportadora y un banco analizando negocios agrícolas, se dio cuenta de que quería conocer otras realidades. Junto a Cecilia, su esposa en ese momento, decidió viajar a Austria para un año sabático. El periplo por Europa se extendió y tras varios trabajos se fueron acercando al mundo del vino. En 2004 ambos ingresaron al Master en Viticultura y Enología de la Universidad de Montpellier en Francia. Laytte hizo su tesis sobre el terroir de Château Brane-Cantenac en Burdeos. Siguió trabajando en otras bodegas de la zona; por ejemplo, fue jefe de la cuadrilla de trabajadores vitícolas en Château Margaux. Se ganó un nombre en Burdeos y en 2008 dio el salto al puesto de enólogo de Château Kirwan. Se convirtió en uno de los pocos profesionales extranjeros que alguna vez han estado a cargo de una bodega en esa reputada región francesa. El trabajo en Kirwan era muy intenso, pero en compensación tenía vacaciones largas. Un grupo de inversionistas mexicanos se le acercó para pedirle su asesoría, pues quería producir vinos en el estado de Sonora. A cuenta de sus días libres acumulados, comenzó a viajar a México para empujar el proyecto que tuvo varios años de investigación para salir adelante.
Luego se empezarían a sumar nuevos clientes, incluyendo el gobierno de la provincia canadiense de Nueva Escocia, que le pidió investigar el poAfincado en Burdeos, el enólogo chileno asesora viñas en Francia, California, México, Chile y Argentina. Cree que el país pierde el tiempo al no hacer más cabernet sauvignon de "ultra alta gama". EDUARDO MORAGA VÁSQUEZ En Vinolia, restaurante y bar de vinos de Vitacura, durante una reciente visita a Santiago. Es una variedad que en todos los mercados, todas las culturas, es reconocida y gusta. Tenemos la suerte de hacer buen cabernet sauvignon".. "Chile tiene un futuro impresionante" tencial para producir vinos en la zona. En 2019 lo llamaron del holding de productos de lujo Louis Vuitton Moët Hennessy (LVMH) para hacerse cargo del puesto de Chief Wine Officer. El grupo no solo tiene casas de alta costura como Givenchy, perfumes como Guerlain o relojes como Hublot, sino que además un puñado de viñas repartidas por el mundo. Laytte tenía a su cargo la supervisión de Cloudy Bay, la bodega más importante de Nueva Zelandia y Ao Yun, la más prestigiosa de China.
También era responsable de Cape Mentelle en Australia, Numancia en la región de Toro en España, Newton Vineyards en el valle de Napa, Château Galoupet en la Provence en Francia y Terrazas de Los Andes en Argentina. El enólogo tenía a cargo los equipos vitícolas y enológicos de todas las bodegas. Además era director general de tres de ellas -Numancia, Ao Yun y Cape Mentelle--, lo que significaba que también debía hacerse cargo del presupuesto, las inversiones y la representación de las viñas ante el público. El chileno pasó a ser parte del comité ejecutivo comercial de LVMH, por lo que debía trabajar también con otras partes del conglomerado. Recuerda que le impactó el nivel de detalle con que trabaja la "nariz" --como se conocen los creadores de perfumes-de Guerlain, pues le tocó visitarlo en su laboratorio-taller. En 2020 se retiró para iniciar su propia empresa consultora con sede en Burdeos. --Pasar por LVMH fue una experiencia muy enriquecedora. Viajé mucho, con siete cosechas al año. Saltando del hemisferio norte al hemisferio sur, con bodegas que tienen muchos desafíos en cuanto a calidad y cantidad. Trabajé con sauvignon blanc, pinot noir, tempranillo, cabernet sauvignon, chardonnay y pinot noir.
Fue algo súper lindo-recuerda Laytte. ¿Qué te llamó la atención sobre ese mundo de productos de lujo? Llevaba muchos años trabajando en la industria del lujo en un Grand Cru Classé, como Château Kirwan, que se vendía muy bien. Es algo que aprecio mucho no solo por ser chileno, sino porque muy pocos tienen acceso. Cuando ves las mejores casas de moda, zapatos o perfumes, no se transa la calidad. El cliente que compra esos productos es una persona con mucho dinero. Pagan por la excelencia; si encuentran que hay un hilo que está mal cosido, una pelusa, no va a comprar nunca más. Existe la caricatura de que los franceses son duros en sus juicios. ¿Te toca verlo en el mundo del vino? Los entiendo perfectamente. La gente de Borgoña o Burdeos está degustando vinos de muy alta calidad todo el tiempo. Producen grandes vinos incluso en años difíciles. También soy parte de ese grupo de personas. Estamos acostumbrados a estar degustando y tomando vinos de esa calidad. Cuando degustamos no importa de dónde sea, tenemos una visión crítica, que no es lo mismo que negativa, sino que es una crítica constructiva. Tú lo oyes cuando degustamos.
Se dice "esto sí, pero falta esto", "tiene una buena entrada, pero le falta volumen en boca" o "el tanino está ahí, se siente, pero está un poco rústico". Decimos las partes positivas, pero también las que se puedan mejorar. Eso mucha gente lo toma mal porque piensa que su vino es el mejor del mundo. En ese sentido, admiro mucho a la gente de Burdeos y de la Borgoña porque siempre está buscando la excelencia y eso requiere mucha autocrítica. Eso es algo que en muchos lugares del mundo falta. GRAN POTENCIAL DEL CABERNET SAUVIGNON Christian Rojas es director técnico de Casa Madero, la bodega más importante de México y la más antigua de América, fundada en 1597. Hace tres años que Laytte comenzó a asesorarlos. La empresa compró 5.000 hectáreas en Coahuila y la labor de Laytte es asesorar qué plantar, incluyendo cepas y portainjertos, para obtener la mejor calidad posible. Rojas le pidió que también participara en las degustaciones de los vinos para apoyar el giro a un estilo más moderno de la compañía. "Todavía no se reconoce en Chile lo que logró Rodrigo Laytte. No solo fue el primer enólogo chileno en Burdeos, sino que luego dio el salto a Louis Vuitton", sostiene Rojas.
En Chile, junto con el trabajo en De Martino, donde hoy el apoyo principal está en la degustación, Laytte comenzó a trabajar con Sebastián Labbé, enólogo de Santa Rita y responsable de Casa Real de Exportación. Al otro lado de la cordillera de los Andes asesora a Catena Zapata en las botellas Nicolás Catena Zapata y Estiba Reservada. En el caso de las últimas dos bodegas, asesora en tándem con Eric Boissenot, encargado de las mezclas de los principales chateaux de Burdeos. Con Eric nos entendemos muy bien, tenemos la misma filosofía de producción y necesidad de calidad. Degustamos muy parecido, obviamente él es mucho mejor que yo. Conversamos bastante sobre cómo hacer mejores los vinos. Intento transmitir eso al equipo para que tengamos una calidad mayor al momento de hacer las mezclas. Eric participa al final de ese proceso-dice Laytte. ¿Tiene Chile el potencial para producir grandes vinos? En mi opinión, Chile tiene el mejor terroir del mundo. Tenemos una geografía de producción que es mucho mayor que hace 20 años. El sur es muy interesante. Tenemos muchísimos tipos de suelos, exposiciones y distintos climas. Actualmente hay una gran preocupación por el suelo en la producción del vino. El suelo es muy importante, pero lo es más el clima. Si tomas la mejor hectárea de Latour o Margaux o las 0,7 hectáreas de la Romanée Conti y las pones en el valle del Maipo, nunca jamás vas a tener el mismo vino.
Más allá de la base que entregan los terruños, ¿las bodegas chilenas están preparadas para pelear en el negocio del vino de lujo? Chile en el extranjero no es conocido por una variedad "equis, i griega o zeta", sino por el cabernet sauvignon. Hay tres regiones que la producen a ese nivel: Burdeos, Napa y Maipo. Es una variedad que en todos los mercados, todas las culturas, es reconocida y gusta. Tenemos la suerte de hacer buen cabernet sauvignon. Esa es nuestra variedad y a excepción de algunas bodegas, estamos perdiendo el tiempo en no hacer cabernet sauvignon de ultra alta gama. ¿Está la capacidad humana para hacer esas botellas? Existe la capacidad técnica. Tenemos la gran suerte de que en Chile los enólogos son agrónomos y en otros países no es así. Lo que falta para esta clase de vino es la integración de las viñas con la bodega. Se necesita un ingeniero agrónomo enólogo o director técnico que englobe todo. Aquí en Chile existe. Tienes a Enrique Tirado en Don Melchor, en el que él engloba todo. No hay otra forma de hacerlo. No se pueden separar las cosas. Con los terroirs que puedes encontrar en Chile, el único límite es el cielo. El pinot noir está un poco al debe. Hay cosas interesantes, pero imagínate si encontramos una parte para un súper buen pinot noir, la gente lo va a comprar. Chile tiene un futuro impresionante. RODRIGO LAYTTE Analizando los suelos de la Viña de Martino en Isla de Maipo, Chile. RODRIGO LAYTTE Una de las viñas que debió supervisar para el holding LVMH fue Cape Mentelle en Australia. RODRIGO LAYTTE Con Christian Rojas, director técnico de Casa Madero, la bodega más antigua de América y la más reconocida de México. El suelo es muy importante, pero lo es más el clima. Si tomas la mejor hectárea de Latour o Margaux o las 0,7 hectáreas de la Romanée Conti y las pones en el valle del Maipo, nunca jamás vas a tener el mismo vino..