COLUMNAS DE OPINIÓN: Abramos los ojos ( y también el secreto bancario)
COLUMNAS DE OPINIÓN: Abramos los ojos ( y también el secreto bancario) Patricio Meza García Administrador en Seguridad Pública.
Por estos días, cuando el crimen organizado se instala sin pedir permiso permiso en nuestros barrios, en nuestras nuestras ciudades y hasta en nuestras propias instituciones, pareciera absurdo que sigamos aferrados a reglas pensadas para otros tiempos. tiempos.
Tiempos donde el enemigo era el evasor de impuestos o el pequeño estafado no bandas criminales criminales con tentáculos multinacionales multinacionales como el Tren de Aragua, capaces de lavar millones sin que nadie pueda rastrear el dinero.
Por eso, cuando el ministro de Seguridad, Seguridad, Luis Cordero, afirmó este sábado que el Gobierno “insistirá completamente” en avanzar con la apertura del secreto bancario, no está pidiendo un capricho: está exigiendo una herramienta básica para combatir la nueva cara del delito. Chile tiene una de las legislaciones legislaciones más rígidas del mundo en materia de secreto bancario. Esta afirmación no viene de un análisis análisis interno, sino de organismos internacionales que han hecho reiteradas recomendaciones en sentido contrario.
La Unidad de Análisis Financiero (UAF), el Grupo de Acción Financiera de Latinoamérica (GAFILAT) y otros entes especializados han advertido advertido que nuestra legislación protege protege más el sigilo del dinero que la vida de las personas que terminan terminan siendo víctimas de los delitos que ese dinero financia: armas, drogas, tráfico de personas, sicanato. sicanato.
Y lo que ocurrió esta semana, semana, con la desarticulación de una red de lavado del Tren de Aragua en el norte del país, no hace más que confirmar que la inteligencia económica no puede seguir con los ojos vendados. El secreto bancario tal como está establecido en la ley chilena chilena impide que el Ministerio Público acceda a movimientos financieros sin autorización judicial judicial expresa. Eso suena razonable razonable en teoría, pero en la práctica significa que las investigaciones siempre llegan tarde. Cuando los fiscales logran la orden, los fondos ya se han movido, dispersado, dispersado, triangulado entre cuentas, criptomonedas y empresas fantasmas. fantasmas. La flexibilidad no es una amenaza a los derechos individuales, individuales, como algunos quieren hacer creer, sino una forma de equilibrar la balanza entre los derechos derechos de todos y la impunidad de unos pocos. No se trata de abrir las cuentas corrientes a diestra y siniestra. Lo que está proponiendo el Ejecutivo, Ejecutivo, y que ha sido respaldado por el propio ministro Cordero, es una apertura responsable, acotada, acotada, con resguardos, y orientada exclusivamente a la persecución del crimen organizado. La misma lógica que se aplica en países como Estados U, iidos, Reino Unido Unido o España.
Por qué Chile habría habría de seguir jugando con reglas más estrictas que las potencias financieras del planeta? Por supuesto, no faltarán las voces que riten “ opulismo penal! ” o “ tentado a las libertades libertades individuales!”. Pero lo verdaderamente populista es no hacer nada mientras las organizaciones organizaciones criminales mutan, se profesionalizan y se infiltran en nuestras estructuras sociales y económicas. Lo verdaderamente liberticida es permitir que bandas bandas internacionales operen con total comodidad porque la ley protege su dinero más que nuestras nuestras vidas. La experiencia internacional demuestra demuestra que los flujos financieros financieros son la sangre del crimen organizado. organizado. Cortar esa circulación, congelarla, rastrearla, es una forma forma mucho más efectiva de combatir combatir estas redes que llenar las cárceles con sus peones. En otras palabras, sise les quita el dinero, se les quita el poder. Así de simple. simple. Pero para eso hay que tener acceso a la información financiera financiera en tiempo real, no con meses de retraso y tras sortear una carrera carrera de obstáculos judiciales. Y hay algo más: no avanzar en esta ley es también una forma de complicidad pasiva. Porque no basta con condenar al Tren de Aragua en conferencias de prensa prensa o en redes sociales; hay que enfrentarlo con todas las armas legales posibles. Y hoy, una de las más efectivas es justamente la inteligencia económica. El Congreso tiene la palabra. No puede seguir actuando con calculadora calculadora electoral mientras el país entero exige resultados frente frente a una amenaza que ya no es potencial, sino plenamente instalada. instalada. Los parlamentarios de todos los sectores deben comprender comprender que este no es un tema ideológico, sino de supervivencia institucional. Se está jugando la capacidad del Estado para defendernos. defendernos. Para protegernos. Para existir. Abramos, entonces, los ojos. Y también el secreto bancario. No como una rendición de derechos, sino como un acto de inteligencia democrática. Porque si el dinero sucio puede esconderse mejor que la verdad, entonces no estamos estamos en una república, sino en un espejismo de legalidad. Y ya es hora de despertar. Abramos los ojos (y también el secreto bancario). - - -