Autor: CATALINA PINELA ESPINOZA
Trigo: Sigue la incertidumbre
Trigo: Sigue la incertidumbre los resultados. comenta Felipe Artigas, primer vicepresidente de la Sociedad de Fomento Agrícola de Temuco (Sofo). El otro problema ha sido la aparición de enfermedades y hongos, lo que ha obligado a gastar más en sanidad. “Esta humedad constante ha g e n e r a d o p r o b l e m a s significativos, como un aumento en enfermedades y plagas. Las condiciones han favorecido el desarrollo de hongos, lo que ha obligado a incrementar los costos en su control. Además, la carga de plagas ha sido considerable, consecuencia de un otoño también muy húmedo”, comenta Oberg. El problema es que de no haber un buen control, se impactará el resultado productivo. “En el manejo agronómico se observa que, en contextos de precios deprimidos, existe una tendencia natural a reducir al mínimo las inversiones y los gastos. Esta situación puede dificultar la implementación de aplicaciones preventivas, las cuales, en algunos casos, llegan tarde, obligando a realizar aplicaciones curativas en su lugar. Este enfoque reactivo ha sido especialmente relevante frente a la presencia de hongos, cuya manifestación ha variado en intensidad.
Mientras algunos han sido menos notorios, otros han mostrado un comportamiento más agresivo”, explica Andreas Köbrich, asesor de cultivos de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA). PRECIOS NO REPUNTAN“En lo que respecta a los precios, existe una leve pero legítima preocupación entre los agricultores. ElSUPERFICIE ESTABLECotrisa señala que “de acuerdo a nuestras estimaciones preliminares, derivadas de nuestro proyecto de imágenes satelitales, se presentaría una caída de la superficie sembrada en relación a la temporada anterior.
El descenso antes indicado se debe principalmente al desincentivo que generaron los precios registrados en la campaña anterior, los cuales en muchos casos no alcanzaron a cubrir los costos de producción”. “Para este año, se estima que se han activado alrededor de 170.000 hectáreas de trigo, una cifra que no varía significativamente respecto al año pasado.
Aunque existen proyecciones y estimaciones que oscilan entre 150.000 y 170.000 hectáreas, estas diferencias reflejan las variaciones propias del sector y los ajustes según las fuentes de información disponibles”, comenta Artigas. año pasado fue particularmente difícil en términos de precios durante la cosecha, lo que llevó a muchos productores a enfrentar rentabilidades negativas”, enfatiza Artigas. Para esta temporada, el panorama global no está muy despejado. Por un lado se anuncia una alta oferta, con cosechas superiores a las de la temporada pasada en los países productores, como Argentina y los del hemisferio norte.
A ello se suma, dice Köbrich, que los inversionistas y especuladores internacionales de granos, han redirigido sus inversiones hacia otros instrumentos financieros lo que ha llevado a que los precios internacionales del trigo se mantengan en niveles inusualmente bajos.
Según los datos de Cotrisa los valores de los contratos futuros del trigo soft red winter en la Bolsa de Chicago, en la última semana, cayeron un 3,6% respecto de la misma semana del año anterior. En tanto en los futuros del trigo duro de invierno la caída fue de un 14%. Las proyecciones son, entonces, que los mercados internacionales seguirán altamente volátiles, generando así mayor incetidumbre en los productores. “Aunque es difícil prever con certeza el comportamiento de los pre-cios, los mercados internacionales continúan fluctuando en niveles bajos, con una alta volatilidad. Los precios experimentan ocasionales repuntes, pero rápidamente retroceden, manteniéndose en la parte baja de las curvas. Este escenario plantea un desafío considerable para los productores que dependen de un mercado más estable”, dice Köbrich. EL PEDIDO DE AUXILIOLa preocupación del sector se viene manifestando de diversas formas.
Carlos González Mufdi, presidente de la Asociación de Agricultores de Ñuble, en una columna en la Revista del Campo del 25 de noviembre planteó que, a pesar de que el Minagri anunció medidas tempranas de apoyo al sector, “a menos de un mes del inicio de la cosecha, aún no se conoce el rol que desempeñará Cotrisa en esta temporada: no se ha definido su capacidad de compra ni los lugares donde abrirá poderes compradores”. Con la misma fecha, la SNA envió una carta al ministro de Agricultura solicitando que Cotrisa comience a operar.
Además, sugiere que preste servicios de guarda a productores, idealmente acompañado de algún tipo de instrumento y que sea la empresa la “que se encargue de crear un complejo industrial para almacenaje y homogeneización de trigo que permita ofrecer a la industria molinera en Chile un producto similar con el que compiten los agricultores chilenos.
Esta propuesta traería evidentes beneficios a todos los actores de la cadena”. Antonio Walker, presidente de la SNA, señala que “sin una solución que aborde: las asimetrías en la comercialización entre productores y compradores; la limitada capacidad de almacenamiento; la falta de información oportuna sobre los mercados y la demora en las intervenciones de Cotrisa, estas políticas seguirán siendo solo declaraciones sin efecto real”. Walker insiste en que preocupa que los agricultores no estén recibiendo un precio de paridad justo por su trigo. La temporada pasada los trigueros quedaron golpeados, con precios bajos y comp l i c a c i o n e s e n e l mercado interno.
Este año, ad portas de comenzar la temporada también los domina la incertidumbre, puesto que los precios internacionales no han mejorado y el clima, con mayor cantidad de lluvias, complicó, e incluso retrasó, las siembras, especialmente de las variedades más tempranas, y ha implicado mayores gastos, elevando así costos productivos que en ocasiones superan los ingresos. La preocupación ya la han manifestado los productores de distintas formas, incluida una carta de la SNA al ministro de Agricultura solicitando que se agilice la entrada de Cotrisa. EL MISTERIO PRODUCTIVOLas siempre ansiadas lluvias este año le jugaron en contra a las siembras de trigo. En las zonas costeras más secas, el proceso enfrentó mayores dificultades, especialmente porque en mayo llovió anticipadamente.
En la zona cordillerana, el agua también llegó de manera anticipada, y junio trajo precipitaciones intensas, lo que obligó a extender las siembras hasta julio, aunque dejó con buenas condiciones hídricas a la mayoría de las zonas costeras, explica Julio Oberg, asesor agrícola. “Se puede afirmar que el desarrollo está un poco atrasado en comparación con lo habitual. Este año ha sido más frío de lo normal, sin registrarse altas temperaturas hasta el momento, al menos en la zona de La Araucanía y hacia el sur. Por esta razón, se estima que las cosechas llegarán aproximadamente una semana más tarde respecto al año pasado. La condición de los cultivos refleja los desafíos que presentó un invierno muy duro, marcado por precipitaciones significativas. En particular, los trigos invernales sembrados tempranamente en mayo enfrentaron serias dificultades. Durante junio, las lluvias acumuladas alcanzaron los 400 milímetros, lo que afectó gravemente su desarrollo.
Sin embargo, la llegada de una primavera más benigna ha permitido una recuperación notable en los cultivos”,. Ad portas de comenzar la cosecha de esta temporada, los precios internacionales, que ya golpearon a el año pasado, siguen bajos. Desde lo productivo, los trigueros han debido enfrentar mayores costos y retrasos en las siembras y en el desarrollo del cultivo, por lo que aun no se sabe cómo serán FRANCISCO JAVIER OLEA