Sin inclusión real en la educación, la sociedad retrocede
Sin inclusión real en la educación, la sociedad retrocede Manuel Farías Director de Educación Técnica y Trayectorias Formativo Laborales, Fundación Chile Chile Chile ha dado pasos importantes en la construcción de un marco normativo para garantizar garantizar y proteger la inclusión inclusión en la educación.
En los últimos años, se han aprobado leyes como la Ley de Inciusión Escolar Escolar (2016), el Sistema de Admisión Escolar (2015) y el Decreto 152 (2016), que regulan el acceso y la equidad en las aulas. También También se han ratificado compromisos compromisos internacionales, como la Convención sobre los Derechos de las Personas Personas con Discapacidad (2008), reforzando el deber de crear espacios educativos educativos accesibles para lodos. En paralelo, la legislación ha avanzado en la protección protección contra la violencia y la discriminación. La Ley de Violencia Escolar (2011) tipificó el acoso escolar como una agresión sostenida sostenida que puede ser física, psicológica o digital. Más recientemente, la Ley sobre sobre Acoso Sexual en Educación Educación Superior (2021) estableció protocolos para prevenir y sancionar la violencia violencia de género en universidades universidades e institutos.
A esto se suma el proyecto de Ley sobre Acoso y Hostigamiento Hostigamiento en la Comunidad Escolar, que, aunque aún en discusión, busca erradicar erradicar la violencia en todas sus formas dentro del sistema sistema educativo, incluyendo el ciberacoso. Pero más allá de la normativa, la realidad en las aulas sigue revelando brechas preocupantes. Las actitudes discriminatorias y la exclusión siguen presentes, presentes, desafiando la esencia de lo que deberla ser la educación: un espacio de aprendizaje y desarrollo, no de miedo.
Los casos de violencia, tanto contra estudiantes estudiantes como contra docentes, docentes, nos obligan a una pregunta incómoda pero urgente: ¿ estamos realmente realmente preparados como sociedad para educar en la diversidad, fomentar la tolerancia tolerancia y construir comunidades comunidades escolares donde la inclusión sea un hecho y no solo una aspiración? Si nos enfocamos en la Educación Media Técnico Profesional (EMTP), encontramos encontramos que esta modalidad concentra a los jóvenes con mayor vulnerabilidad del sistema. Según el CILED, el 12% de los estudiantes de la EMTP tiene Necesidades Necesidades Educativas Especiales Especiales (NEE), en comparación con el 7% en la Educación Científico-Humanista. Esto evidencia dónde debemos poner el foco. Además, el Centro de Politices Públicas UC indica indica que los estudiantes con NEE tienen un 12% menos de probabilidades de acceder acceder a la educación superior. Si realmente queremos promover trayectorias formativo formativo laborales prósperas y equitativas, es urgente fortalecer la inclusión y la no discriminación. Algunas instituciones han implementado programas programas de inclusión educativa, educativa, pero no podemos depender depender solo de esfuerzos individuales. No bastan tas buenas intenciones o programas programas piloto. Chile debe avanzar hacia un marco regulatorio que haga obligatoria obligatoria la capacitación en inclusión para docentes y la adaptación de espacios educativos y laborales.
Esto implica formación docente docente especializada, redes de apoyo, ajustes curriculares curriculares y, sobre todo, incentivos incentivos reales para que las empresas no solo contraten, contraten, sino que acompañen a estos trabajadores en su desarrollo profesional. En un momento donde se están adecuando las bases curriculares de la EMTP, la indusión y la no discriminación deben ser prioridades.
Si estos temas no se abordan desde la escuela, escuela, la construcción de trayectorias laborales prósperas prósperas será más compleja y seguiremos contribuyendo a una sociedad que, en términos términos de convivencia, parece parece estar retrocediendo..