Autor: ARIELA AGOSIN Presidenta de la Comunidad Judía de Chile
Las cosas por su nombre
Señor Director: En un mundo cada vez más complejo y lleno de matices, es fundamental tener la valentía de llamar a las cosas por su nombre. Esta claridad es esencial para distinguir entre el bien y el mal, y es un deber que no debemos eludir. En este sentido, la reciente decisión de Argentina de declarar a Hamas como grupo terrorista se erige como un ejemplo notable de esta brújula moral que tanto necesitamos. El sofismo, o la utilización de argumentos aparentemente sólidos, pero en realidad falaces, ha sido una herramienta utilizada por muchos para confundir y distorsionar la verdad. Este enfoque no solo oscurece la realidad, sino que también dificulta la toma de decisiones informadas y éticas. En contraste, la decisión de Argentina de etiquetar a Hamas como lo que es, un grupo terrorista, es un acto de honestidad y valor que deberíamos emular en todas partes. Este año se cumplen 30 años del atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), uno de los actos terroristas más brutales de la historia. A tres décadas de la tragedia, se ha logrado demostrar con certeza que Hezbolá fue el responsable de este feroz ataque, gracias a la constante y muchas veces dolorosa búsqueda de la justicia. Nombrar y condenar el terrorismo con firmeza es una lección que no debemos olvidar. Hamas, con su larga historia de atentados, secuestros y violencia indiscriminada, representa una amenaza no solo para Israel, sino para la estabilidad y la paz mundiales. Al reconocer esta realidad sin miramientos ni excusas, Argentina ha dado un paso crucial hacia la defensa de los valores universales. Este acto no solo refuerza la seguridad regional, sino que también envía un mensaje contundente al mundo: no hay lugar para la duda cuando se trata de nombrar y condenar el terrorismo.