Autor: MACARENA IBARRA Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales UC Directora Nipat S
CARTAS: El dilema del “patrimonio difícil”
Señor Director. Desde hace más de un siglo, la conservación de monumentos se ha consolidado como una disciplina autónoma, enfrentando distintas posturas teóricas y prácticas. Algunas han sostenido que restaurar un edificio implica destruirlo, falsificar su historia y anular su autenticidad. Otras han señalado que toda intervención debe distinguir claramente lo nuevo de lo antiguo.
También han existido miradas que promueven la restitución de la forma original, incluso con mejoras técnicas o formales, Con el tiempo ha ganado consenso una mirada que valora el carácter documental del monumento y de cada una de sus etapas históricas. ¿Cómo actuar cuando se trata de un "patrimonio difícil”? Este concepto, surgido a fines del siglo XX, se refiere a bienes relacionados con episodios traumáticos, dolorosos y controversiales. Su gestión es compleja, pues implica visibilizar memorias difíciles con el cuidado de evitar tensiones sociales. Como señala la antropóloga británica Sharon Macdonald, su carga simbólica puede ser conflictiva, pero su olvido no es posible: estos patrimonios forman parte de la identidad colectiva y reaparecen inevitablemente en el espacio público. La ¡ alesia de la Veracruz, incendiada durante el estallido social de 2019, representa un caso emblemático de "patrimonio difícil” en Chile.
Su restauración ha generado debate: ¿ Debe reconstruirse tal como era, borrando las huellas del conflicto, o conservar marcas visibles como parte de su propia historia? Este dilema no implica justificar la violencia, sino enfrentarla críticamente, Dejar alguna huella no significa aprobar lo ocurrido, sino abrir un espacio de reflexión y de aprendizaje. El patrimonio no solo remite al pasado, sino que orienta hacia el futuro: una interpretación responsable puede contribuir a evitar que se repitan de violencia, dolor o catástrofe.