¿Qué puede aprender Trump de Lincoln y "Teddy" Roosevelt”?
¿ Qué puede aprender Trump de Lincoln y "Teddy" Roosevelt”? de Lincoln y Edward Luce/The Financial Times oris Kearns Goodwin ya está sentada en el vestíbulo, conversando con un aficionado, cuando llego unos minutos antes de nuestra cita.
La gran dama de la historia de EEUU --autora de Team of Rivals (Equipo de rivales), sobre Abraham Lincoln, y de otros éxitos de ventas sobre líderes históricos estadounidenses, en particular los Roosevelt y Lyndon Johnson, para quien Goodwin trabajó de joven ha elegido su club en Boston para almorzar. The Quin House, situado en el barrio Back Bay de la ciudad, no tiene código de vestimenta, lo cual es un alivio ya que ol. vidé traer corbata. Aunque cumplió 82 años la semana anterior a nuestro encuentro, Goodwin me da un tour relám: pago porel club. Todos los martes, Goodwin cena aquí con cinco amigas, entre ellas Jill Abramson, la primera mujer editora ejecutiva del New York Times. Nos reunimos el día después del funeral de Jimmy Carter en la Catedral Nacional de Washington y 10 días antes de la segunda toma de posesión de Donald Trump. No hay mejor momento para hurgar en la mente de la querida historiadora presidencial de EEUU.
Nuestro camarero, Keith, la saluda como a la realemarero, Keith, la saluda como a la realeLa "gran dama de la historia de EE.UU. ", experta en líderes presidenciales norteamericanos, analiza la situación de Donald Trump y los titanes tecnológicos.
Teddy Teddy za. "Tomaré una copa de Sancerre", dice Goodwin y yo pido lo mismo que ella ¿ Podría pensar en un paralelismo con este momento de la historia de EEUU?, le pregunto. "El que da miedo es el de 1850", ponde Goodwin.
Relata la infame agresión que sufrió en 1856 Charles Sumner, un destacado abolicionista, por parte de Preston Brooks, un congresista proesclavista que lo golpeó con un bastón en el pleno del Senado. "Sumner se convierte en un héroe en el norte. La indignación ayuda a movilizar a los moderados. Mientras tanto, Brooks se convierte en un héroe en el sur como alguien que hizo una gran hazaña. La gente empezó a llevar bastones. Eso me hace pensar en el 6 de enero" ¿ Está diciendo que EEUU enfrenta hoy un espectro equivalente?, inquiero.
Comparar las opiniones tan divergentes del país sobre el asalto al Capitolio de enero de 2021 con la nación bifurcada en ví: peras de la guerra civil estadounidense suena ominoso, digo yo. "Es raro encontrar consuelo en la guerra civil, o en la Gran Depresión, o en el comienzo de la Segunda Guerra Mundial, pero todo mi temperamento optimista depende de decir que lo superaremos y saldremos fortacir que lo superaremos y saldremos fortacir que lo superaremos y saldremos fortacir que lo superaremos y saldremos fortaRoosevelt? lecidos", responde Goodwin. "Pagamos un precio terrible por la guerra civil, pero acabamos con la esclavitud, nuestro pecado original", Goodwin es de las que encienden velas en lugar de maldecir la oscuridad. Con la excepción de su último libro, "An Unfi nished Love Story" (Una historia de amor inconclusa), una elegía a su difunto marido Richard Goodwin, que trabajó tanto para John F. Kennedy como para Johnson, su obra se compone de grandes historias de figuras que ayudaron a EEUU a superar grandes obstáculos. La obra de Goodwin tiene una calidad cinematográfica. A menudo colabora con el documentalista Ken Burns, o con Steven Spielberg. Su proyecto actual es un serie documental sobre la historia del oeste estadounidense narrada por el actor Kevin Costner. El regreso de Trump no encaja fácilmente en el EE.UU. de Goodwin. Sugiero que una época que tiene similitudes con la actual es cuando los Carnegie, Rockefeller y Vanderbilt los Elon Musk, Mark Zuckerberg y Jeff Bezos de su época redefinieron lo que significaba ser rico.
A Goodwin le gusta esa comparación. "Los barones ladrones probablemente también creían que eran dioses", dice. bién creían que eran dioses", dice. bién creían que eran dioses", dice.. ¿Qué puede aprender Trump de Lincoln y "Teddy" Roosevelt”? El final del siglo XIX fue una época de vertiginosa agitación tecnológica, brechas abismales entre ricos y pobres y resentimiento en los pequeños pueblos estadounidenses hacia las cada vez más "pecaminosas" ciudades repletas de inmigrantes, dice.
Entonces llega Teddy Roosevelt, uno de los héroes de Goodwin (ella los llama "mis muchachos"). Roosevelt da paso a la era progresista, acaba con los monopolios, les ofrece un trato justo a todos los estadounidenses y utiliza el gobierno para domar el enorme poder de las asociaciones privadas. "Un inglés dijo que había visto dos fuerzas de la naturaleza en EEUU: Las cataratas del Niágara y Teddy Roosevelt", dice Goodwin. ¿Quién es el Roosevelt de hoy?, le pregunto. "La historia no produce estos personajes fácilmente", dice tras reflexionar. "Sabía cómo utilizar el púlpito magnífico". Entonces, "Teddy habría sido excelente en Twitter". También lo habrían sido Mark Twain y Winston Churchill, digo yo, Pero quizás habrían desperdiciado sus vidas. "Lincoln siempre dijo que no se debe hablar extemporáneamente; hay que pensar antes de hablar", dice Goodwin. "Pero podía ser muy rápido en los debates.
Cuando alguien lo acusó de ser un dos caras, respondió: 'Si tuviera dos caras, ¿usaría ésta?". Le confieso a Goodwin que el carácter surrealista de la política estadounidense reciente me ha alejado de la historia y me ha llevado a la ciencia ficción. La órbita de Trump se ha convertido en un campo de batalla sobre cuál de los titanes dominará la IA, la tecnología que supuestamente revolucionará nuestro mundo. Musk también quiere colonizar Marte. "Prefiero John Grisham, o una novela de misterio", dice Goodwin. Pero admite que gana el líder que domina el medio de su día. Los discursos de Lincoln los imprimieron los periódicos y luego se convirtieron en panfletos. Franklin D.
Roosevelt (EDR) retransmitía por radio sus charlas junto a la chimenea. "Saul Bellow (el gran novelista de Chicago) decía que podías ir por la calle y ver ala gente pegada a la radio sin perderse ni una palabra de lo que decía FDR", me dice. Ocho de cada 10 estadounidenses lo escuchaban y "los demás probablemente lanzaban sus radios por la ventana", dice Goodwin.
Kennedy y Ronald Reagan conocían el poder de la televisión. "Luego llegan las redes sociales y Trump las ha dominado". dominado". Trump y una nueva oportunidad ¿ Dónde más se puede encontrar esa sentimiento de unión?, pregunto. Goodwin dice que Trump tiene una oportunidad con su segunda toma de posesión de redimirse de la primera. La última vez habló de la "masacre estadounidense". Esta vez podría olvidar viejas enemistades y unir al país.
Expreso mis dudas de que Trump haga eso. "Lincoln solía decir quela democracia era un sistema que te permitía llegar a tu nivel de talento y disciplina", res ponde Goodwin. "Mucha gente ya no siente eso. Aquí es donde entra en juego la clase social. La gente siente que nunca tendrá esa camaradería que tenía cuando su padre estaba en el sindicato. Trump apeló a eso.
Te preguntas cuánto talento hay ahí fuera y el sistema no los deja subir". ¿Qué le recomendaría hacer a Trump? Goodwin habla sobre la necesidad de que el servicio nacional rompa las barreras entre los estadounidenses, uniendo a personas de diferentes clases, razas y regiones mediante el servicio militar obligatorio o un servicio civil. "Antes teníamos una sala de estudio en la que leíamos", dice. "También podrían tener algo así. Trump podría convertir un pr yecto así en su legado", dice. "Kennedy jo que los problemas creados por el hombre pueden ser resueltos por el hombre. A menos que acabemos con la antipatía sociológica y psicológica que existe entre los estadounidenses, la única forma de que eso cambie es que tengamos algún gran problema en el extranjero.
Si no estuviera escribiendo, estaría trabajando en eso". escribiendo, estaría trabajando en eso". escribiendo, estaría trabajando en eso". Los barones ladrones probablemente también creían que eran dioses", dice la historiadora, comparando a los Musk, Bezos y Zuckerbergs del presente de EE.UU. con los Carnegie, Rockefeller y Vanderbilt del pasado.
Próximos proyectos de Goodwin Le pregunto cuál es su próximo proyecto literario. ¿Ha pensado en Andrew Jackson, el presidente estadounidense con el que más se compara a Trump? Jackson, que ocupó el cargo entre 1829 y 1837, expropió tierras cherokee y atormentó a las élites intelectuales de Nueva York.
Goodwin parece dudosa. "Escojo temas porque quiero despertarme con ellos y acostarme con ellos", responde. "Hay algo sobre la vida las décadas de 1850 y 1860 que, por loco que parezca, te hace sentir que estás al borde de algo importante". Investigar sobre los padres fundadores de EEUU tampoco la atrae. "No estoy segura de por qué, aunque recientemente he llegado a amar a George Washington", dice. Parece que Lincoln es tu favorito, le sugiero. La cara de Goodwin se ilumina. Cuando se puso a escribir Team of Rivals, consultó al historiador de Harvard David Donald. "Me dijo: "Te sentirás mejor después de haber vivido con Lincoln.
Él tiene ese efecto en la gente". También se sintió bien cuando Barack Obama, a quien le encantó el libro, la llamó durante la campaña de 2008. "Quería saber de dónde sacó Lincoln la inteligencia emocional para perdonar a sus enemigos y nombrarlos miembros de su gabinete". En una fiesta la noche de la toma de posesión de Obama, recuerda Goodwin, Hillary Clinton bromeó diciéndole: "Tengo que agradecerte por ser secretaria de Estado". Después de pagar la cuenta, le pido a Goodwin que sintetice lo que hace a un buen líder, el tema sobre el que más se le pide que hable. "Es una constelación de rasgos", responde, "Es inteligencia emocional y humildad, reconocer que no sabes cosas y que cometerás errores. Es compartir el mérito, tener una ambición mayor que uno mismo. Es tener compasión". Me resisto a preguntar si Trump posee alguna de esas cualidades. El optimismo de Goodwin es tan irreprimible que me parece de mal gusto. "Espero que volvamos a vernos", dice mientras nos estrechamos la mano. No es la primera vez que quiero lo mismo que ella. quiero lo mismo que ella..