Autor: MARISA COMINETTI
De Martín Borda al Grupo Urenda: el apoyo empresarial detrás del joven piloto chileno Nico Pino
"Yo voy”, le dijo en 2022 el empresario Martín Borda al joven piloto chileno Nico Pino (20), quien el próximo fin de semana correrá, por cuarta vez, la famosa carrera de las 24 Horas de Le Mans en Francia.
Pero el éxito de su ruta automovilística —partió a los 8 años compitiendo en karting y hoy está en dos de las tres principales ligas del mundo de pista— no ha sido fácil. "Ser deportista de elite en Chile es imposible.
De hecho, solo puedes serlo si te vas del país”, dice Pino y argumenta: "No es posible, porque además de no haber competencia, ni una industria, instrumentos ni vehículos correctos, y tampoco una política al menos 'decente”, impide que cualquier deportista pueda explotar su talento.
Pasa los deportes, en el motorsport es más agudo”. Esto lo impulsó a buscar un modelo de negocio que le permitiera atraer apoyo y recursos a través de un plan con dos líneas de financiamiento: gestores-aportantes (socios del piloto) y sponsors (que buscan valor de marca). Con esto, Nico Pino es la empresa NP78 PRO, que tiene todos los derechos de imagen, económicos y conexos asociados a la práctica del deporte. Y esta es, a su vez, la que sale a buscar inversionistas.
Borda —socio fundador del grupo Multiexport, además de sus intereNico Pino en el Campeonato Mundial de Resistencia (WEC), que se celebró en Qatar. ses en las compañías Molinera San Cristóbal y Minera Salar Blanco— fue el primero en decirle “vamos”, cuenta el corredor. A él se sumó recientemente la familia Urenda, controladores del Grupo Gen, presidido por José Manuel Urenda y que agrupa a las empresas Agunsa, CMC y PCF. Lo hizo por la vía del modelo de sponsor y con AGS, la filial de Agunsa en EE.UU. Y liderada por Maximiliano Urenda. Este apoyo fue anunciado públicamente desde AGS en sus redes sociales.
Por ahora son cuatro los partners que pertenecen al mundo corporativo (los otros dos confidenciales), pero Pino espera que más se sumen al proyecto, donde también hay otras figuras como el exfutbolista Mark González, que se unió este año. "En las 24H de Daytona de este año González vivió lo que significa este proyecto y dijo 'yo no puedo no estar acá'. También Max Urenda, que se acercó y dijo que quería estar con nosotros. Ambos casos, jugados. Lo dicen, lo hacen. Como creo que debiera ser al menos en este ámbito”, sostiene. Cientos de no previo al sí se estima que un piloto para llegar donde está hoy Pino debe invertir entre 6 y 8 millones de euros. “Con el modelo de sponsor, desde Chile no íbamos a lograr lo que buscábamos. Por eso diseñamos nuestro proyecto modelado como una startup.
Un deportista tiene un ciclo de desarrollo y financiamiento muy parecido a un proyecto de inversión de riesgo, con la única diferencia que el benchmark y los números del deportista son públicos, a diferencia de las startups”, explica. NP78 PRO es el mecanismo con el que ha logrado avanzar, confiesa. No sin antes pasar por más de 400 “no”, hasta el “sí” de Borda.
Fue un punto de inflexión en su carrera: "Su aporte va más allá del dinero y es justamente ese el motivo por el cual lo encuentro mucho más valioso”. Cuenta que se conocieron en un evento de autos. "Recuerdo que el único modelo que me llamó la atención lo tenía en él. Era un Alfa 155 DTM de la época dorada de ese campeonato. Nos presentaron, conversamos y me invitó por la tarde a su casa a un asado. Yo puedo decir que no a cualquier cosa, pero a un asado jamás. Sin conocernos mucho, conversamos de todo.
Conocí a su familia, algunos amigos, escuchamos música y antes de irme muy tarde me dijo: 'Nico, yo quiero ayudarte... he visto pocas veces personas como tú”. Ala mañana siguiente, me llama y me dice 'vente a tomar desayuno a mi casa para que sigamos conversando”, cuenta. Y mientras hablaban, Borda le reiteró su apoyo y le dijo, además, que anotara a otra persona, quien semanas después también se sumó. "Martín para mí es un crack.
Fue, podría decir, como un 'ángel' hablando desde el mundo de las startups, pero por sobre todo fue A pesar de que a veces no le he cumplido y lo hemos conversado, fue el primero que dijo yo creo en ti' y eso tiene un valor infinito”, afirma.