LA CAÍDA DEL PRINCIPE CANADIENSE
LA CAÍDA DEL PRINCIPE CANADIENSE JUSTIN TRUDEAU LA CADA DI L PRNCPI_ _ CANADH_N5I_ LA DÉCADA DEL IDÍLICO LÍDER PROGRESISTA LLEGÓ A SU FIN. SU GOBIERNO SUCUMBIÓ EN UNA PROFUNDA CRISIS Y SU POPULARIDAD SE DESPLOMÓ HACIA UN PRECIPICIO DEL QUE NO PODÍA SALIR POLÍTICAMENTE ILESO, ANUNCIANDO SU DIMISIÓN. EN LO PERSONAL, TAMBIÉN HA SIDO GOLPEADO EN LO MÁS PROFUNDO Y TODO A MENOS DE UN AÑO DE SU INTENCIÓN DE VOLVER COMO CANDIDATO A LAS URNAS. HOY, LOS VIVOS COLORES DE SU “DIPLOMACIA DE LOS CALCETINES” PARECEN ESTAR MÁS QUE DESTEÑIDOS. Por James Gatica Matheson Fotos Grosby Group LA NAVIDAD DE 1971 FUE INOLVIDABLE PARA LOS TRUDEAU. MIENTRAS LOS CANADIENSES INTERCAMBIABAN REGALOS Y CELEBRABAN LAS FIESTAS, en la residencia del primer ministro daban la bienvenida a un nuevo integrante de la familia: el primogénito y heredero (político), Justin. Pierre Trudeau, entonces en su tercer año de mandato, se había casado solo unos meses antes con Margaret Sinclair, una carismática mujer, 22 años menor que él.
A sus 51 años, el líder del Partido Liberal asumió el rol de padre en una etapa de su vida marcada por la exposición pública y la agitación polftica, pero también por los desafíos y alegrías familiares.
Hoy es Justin Trudeau quien estuvo por casi una década en los zapatos de premier que su padre mantuvo durante 15 años (dos periodos). Pero las pasadas celebraciones de fin de año que incluían su cumpleaños estuvieron lejos de ser festivas.
Los problemas dentro y fuera de la casa lo impidieron: sus cifras de aprobación estaban en el suelo, las voces para que dimitiera subían el volumen cada día y su anunciado regreso como candidato sería como hombre separado.
Finalmente, el elástico se cortó y partiendo este 2025 en un día de invierno con varios grados bajo cero llamó a la prensa y en una conferencia al aire libre, frente a su casa, informó que dimitía. Solo continuará en el cargo hasta fines de marzo, cuando un nuevo partido elija un nuevo líder. “JUSTINMANÍA” Hace una década, la llegada de Justin Trudeau al cargo de Primer Ministro fue recibida con una oleada de entusiasmo y esperanza. Su victoria en las elecciones de 2015 representó un cambio generacional en la política de su país con un enfoque progresista, inclusivo y lleno de promesas de renovación.
En tiempo récord se convirtió en el glamuroso abanderado del mundo liberal y la revista Vogue lo clasificó como uno de “Los 10 guapos que desafían las convenciones”, refiriéndose a él como un “político canadiense de ensueño”. Ese aire de renovación y su compromiso con causas como la igualdad de género, el cambio climático y la inclusión de inmigrantes hizo que muchos de sus compatriotas vieran en él un líder diferente, capaz de representar los valores modernos de esa nación.
Las primeras semanas de su mandato estuvieron marcadas por una serie de decisiones y gestos simbólicos que reforzaron esa imagen de cambio, y su popularidad creció rápidamente,. LA CAÍDA DEL PRINCIPE CANADIENSE tanto dentro de Canadá como en la escena internacional, donde fue recibido como una nueva cara del liberalismo moderno. Trudeau se destacó no solo por sus políticas, sino también por su estilo personal, que rompió con las convenciones. Un ejemplo curioso de esto fue su afición por los calcetines llamativos, que se convirtieron en un sello distintivo de su imagen. Desde eventos oficiales hasta reuniones con líderes mundiales, la diplomacia de los calcetines” capturó la atención de la prensa y del público, convirtiéndose en un símbolo de su enfoque descontracturado y accesible al poder. “tPodrán los calcetines de Justin Trudeau traer paz al mundo?”, se discutía para entonces. BRUSCO DECLIVE Los últimos años del mandato de Justin Trudeau estuvieron marcados por una serie de crisis que erosionó su popularidad y debilitaron su gobierno. De a poco las luces con las que debutó se fueron apagando. No todas las promesas de cambio de su campaña llegaron a puerto y los últimos meses fueron devastadores, tanto a nivel político como personal. Su renuncia la presentó teniendo solo 20% de aprobación, mientras que el líder de la oposición lo duplica con creces. Uno de los principales retos fue la creciente inflación que afecta gravemente a los canadienses en su vida diaria. El costo de vida a. D o o, o 0. LA CAÍDA DEL PRINCIPE CANADIENSE Días de hombre casado con su hoy ex, Sophie. ha aumentado significativamente, lo que ha generado descontento en la población y críticas a las políticas económicas del primer ministro. Esa situación se suma a un escenario poco favorable que ya este político arrastra por un buen tiempo y que parecía combatir comunicacionalmente hacia el resto del mundo con su sonrisa hollywoodense. En su manejo de la pandemia de COVID-19, aunque al principio fue elogiado, más tarde enfrentó acusaciones de lentitud en la distribución de vacunas y medidas inconsistentes que afectaron la economía local.
Otro punto crítico es la creciente polarización política local que va desde la aparición del movimiento antivacunas a las noticiosas manifestaciones en Ottawa, que hace un par de años lideraron los camioneros exigiendo el fin de las restricciones sanitarias y que pusieron a prueba su liderazgo. La respuesta de Trudeau, que incluyó la invocación de la Ley de Emergencia para disolver las protestas, fue recibida por algunos como autoritaria, lo que avivó la controversia y exacerbó la división en el país. Nunca he sido fan de Trudeau”, señala a Velvet Lauren (37), una profesora de Edmonton, Alberta. “En una democracia, la gente rara vez dura tanto. Los ciudadanos se cansan y se descontentan, culpan al gobierno y creen que el cambio mejorará las cosas”. Además, su relación con el electorado ha sufrido varios escándalos. Uno de los más notorios fue el caso SNC-Lavalin, en el que se le sindicó de interferir en un proceso judicial para favorecer a una empresa canadiense. Aunque no fue formalmente acusado de ningún delito, esto dañó su reputación de transparencia y ética en el gobierno. “Para mí, arruinó su imagen”, dice en conversación con la revista Benjamin (26), software development de Halifax, Nova Scotia.
“Me di cuenta de que Trudeau, como otros políticos de este país, no está libre de corrupción”. Con un gobierno minoritario que depende de alianzas frágiles y una popularidad en declive, al primer ministro no le quedó otra opción que dejar su puesto. Con este desenlace, Canadá tendrá elecciones anticipadas con una fecha aún por definir. Trudeau perdió el juego. “Es sorprendente que tardara tanto en renunciar. Y me sorprende aún más que su gabinete no lo haya obligado antes.
Perdió de vista el espíritu de la democracia y la voluntad del pueblo”, agrega Lauren. ¿LA PRÓXIMA ELECCIÓN? Entender el sistema político y la cultura de voto en Canadá es clave para comprender esta tormenta política con el ojo del huracán sobre la cabeza de Justin Trudeau.
Canadá es una democracia parlamentaria con un sistema de voto basado en el principio de “first-past-the -post”. Esto significa que las elecciones no se deciden únicamente por el voto popular, como en Chile, sino por la cantidad de escaños que cada partido obtiene en la Cámara de los Comunes. Históricamente, el Partido Liberal, al que él pertenece, ha sido una de las dos principales fuerzas del país, alternándose en el poder con el Partido Conservador. Los canadienses votan por un representante local en su circunscripción, quien a su vez apoya a su partido y a su líder para formar el gobierno. Sin embargo, el panorama electoral se ha diversificado con la aparición de nuevos actores, como el Nuevo Partido Democrático (NDP) y el Bloc Québécois, lo que complica los comicios federales al fragmentar el voto.
En las últimas elecciones, Trudeau ganó con un gobierno minoritario, lo que implica que su partido no cuenta con la mayoría de los escaños y debe negociar con otros para aprobar leyes y mantenerse en el poder. Una de sus promesas no cumplidas es el cambio electoral para que la gente votara directamente por quien quiere que sea su primer ministro. Si bien las próximas elecciones federales deben celebrarse en octubre de 2025, debido a la caída del gobierno y la urgencia de un nuevo liderazgo político, se van a adelantar. LA SEPARACIÓN CON SOPHIE En medio de la tempestad política, la vida personal de Justin Trudeau también ha sufrido un golpe devastador. En agosto de 2023, Justin y Sophie Grégoire Trudeau (49) anunciaron públicamente su separación tras 18 años de matrimonio. La noticia sorprendió a muchos, ya que la pareja siempre había proyectado una imagen de unidad y fortaleza, incluso, en los momentos más difíciles de su vida pública.
La relación siempre estuvo en el centro de la atención mediática, en parte, debido a sus roles públicos: Justin como primer ministro y Sophie como defensora de causas sociales, especialmente, aquellas relacionadas con la salud mental y el empoderamiento de la mujer. Juntos formaban una pareja visible y carismática, pero la presión constante de la vida pública y las exigencias de sus respectivos roles afectaron profundamente su relación.
La declaración conjunta que emitieron fue breve, pero llena de respeto mutuo: ambos afirmaron que seguirán siendo una familia unida por el bien de sus tres hijos y que mantendrán una relación de colaboración y apoyo. Sin embargo, detrás de la formalidad del comunicado, el divorcio fue un golpe emocional fuerte, tanto para ellos como para sus hijos. Haber perdido la batalla por su matrimonio remeció sus cimientos y afectó aún más su imagen. En una sociedad que todavía valera la estabilidad familiar, la separación de un líder tan visible como Justin Trudeau trajo repercusiones en su popularidad y en la percepción pública. La gran incógnita era cuánto más podría resistir en la guerra política de liderar Canadá. Una que también perdió.. o z D 4 1:fr; La fotografiada charla de cervezas con Gabriel Boric en Ottawa..