Autor: Emilia García IdeaPaís
Cartas: SIMONE VEIL Y EL ABORTO
SIMONE VEIL Y EL ABORTO SEÑOR DIRECTOR: A 50 años de la ley de aborto en Francia, sorprende el cambio radical en su narrativa.
Hoy, se celebra a Simone Veil como una heroína, pero se omite convenientemente una de sus declaraciones más significativas: "el aborto debe seguir siendo el último recurso frente a una situación sin salida. ¿Cómo tolerarlo sin que la sociedad parezca incentivarlo?". Como contraste, en su columna, el embajador Rogeau lo presenta como un triunfo de los derechos humanos, una ocasión de celebración. Pero, ¿desde cuándo las tragedias se festejan? Si el aborto es, como decía Veil, un recurso extremo, la única postura ética es reducirlo al mínimo.
Aceptar como inevitable que "el 40% de las mujeres aborte en algún momento" no solo revela una percepción rutinaria del aborto que tiene por consecuencia la muerte de un ser humano, sino que simplifica el dolor que muchas mujeres experimentan al tomar esta decisión. La visión de Veil reconocía que la legalización era una respuesta imperfecta, no era un fin en sí mismo. Olvidarlo es conformarse con una narrativa que banaliza decisiones profundamente dramáticas. Emilia García IdeaPaís