Autor: Mario Córdova
COLUMNAS DE OPINIÓN: Experiencia religiosa e inmersiva
COLUMNAS DE OPINIÓN: Experiencia religiosa e inmersiva nuestro tiempo, conocida como "música contemporánea", conforma un repertorio que, en buena parte, lo integran obras que no logran encantar al grueso del público. Y muchas veces la causa radica en que su concepción apunta a una comunidad específica de entendidos. Ese acotado universo puede estar mejor capacitado para sintonizar de modo más pleno con las nuevas tendencias, tantas veces desplegadas con académicas audacias en exploraciones sonoras de presencia efímera.
Pero la diversidad inspiradora en materia musical ha mostrado también otro extremo de frutos que nada tienen de complejo o indescifrable, donde hay obras que sí logran acaparar a creación de compositores de Experiencia religiosa e inmersiva Experiencia religiosa e inmersiva Experiencia religiosa e inmersiva Simpleza y profundidad a toda prueba. una atención más generalizada y duradera.
Quien tal vez esté a la cabeza de esta corriente sea el compositor IMUC. estonio Arvo Part, al que la temporada del Instituto de Música de la UC le rindió homenaje por sus 90 años en una jornada que le fue exclusiva en el Templo Mayor de su Campus Oriente. En la segunda mitad del Siglo XX él vino a cambiar muchos parámetros de los discursos musicales imperantes con una atrapante propuesta que de modo único fundió la simpleza con la profundidad expresiva.
En su abundante legado de contenidos religiosos, la producción Part entrega sones de innegable modernidad que rescatan la pureza de un primitivismo sacro, pudiendo ser encasillada como minimalista y espiritual; entra por los oídos para llegar a lo más íntimo del alma humana. Clara muestra de esto quedó de manifiesto en un programa que en su primera parte tuvo un gran órgano como único protagonista, con tañidos íntimos y solemnes de Danilo Rodríguez. De las cuatro piezas nilo Rodríguez. De las cuatro piezas interpretadas impactó "Espejo en el espejo", cuya exposición de incesantes arpegios pareció trazar una ruta divina hacia atmósferas tan envolventes como inalcanzables por otro medio. De fondo se oyó el "Stabat Mater", concebido sólo para tres voces y tres instrumentos. El Ímpetu piadoso de Part tomó aquí tomó un vuelo altísimo, siempre calmo y puro, convirtiendo la audición en una clara experiencia religiosa.
Dirigidos por Rodríguez, fueron Pilar Garrido (soprano), Valeria Vega (mezzosoprano) y Rodrigo del Pozo (tenor) quienes junto a Gonzalo Beltrán Penélope Knuth (viola) y Alejandro Tagle (violoncello) lograron establecer una conexión tan inmersiva de la audiencia con su propia espiritualidad..