Autor: Elisa Cárdenas Ortega
La inmortalidad de una artista que rompió el canon
La inmortalidad de una artista que rompió el canon Cuatro exposiciones, entre 2002 y 2019, marcaron el profundo vínculo de la recientemente fallecida artista chilena Valentina Cruz con la Galería Patricia Ready.
Por_ Elisa Cárdenas Ortega co o co co co Existió Existió en Chile una “edad de oro” en que las artes plásticas desafiaron sus límites tradicionales, saliendo del museo y los muros de la galería, desdibujando el contorno entre las disciplinas, abarcando nuevos componentes en las técnicas y la composición, como materiales sintéticos e industriales, ropas o elementos de la vida cotidiana, desechos y objetos encontrados. Esa generación que no es una, sino una convergencia de corrientes corrientes diversas se desarrolló en un arco aproximado desde mediados de los 50 a finales de los 60 del pasado siglo. Entre sus exponentes exponentes hubo muchas artistas mujeres, y una de ellas fue Valentina Cruz (1938-2025) quien, en abril pasado, abandonó este plano terrenal dejando un legado indiscutible en nuestro medio artístico y docente.
Nacida en Concepción en 1938, esta escultora, dibujante y grabadora grabadora formó parte de la primera generación de estudiantes de la Escuela de Arte de la Pontificia Universidad Católica de Chile, a fines de los años 50. En su juventud, asistió también a los talleres de Nemesio Antúnez, Carmen Silva y Gracia Barrios.
Al igual que varios de sus contemporáneos, tuvo la oportunidad de enriquecer enriquecer sus estudios en Nueva York durante uno de sus periodos más bullentes como ciudad-epicentro de las nuevas tendencias artísticas, como el Pop Art, MinimalArt, Action Painting y Op Art, entre otros. Una participación destacada en la IVa Bienal de Arte Joven de París le permitió, posteriormente, continuar desarrollando su carrera en Europa por décadas. A mediados de los 90, se estableció de regreso en Chile e integró los cuerpos académicos de la U. Católica y Finis Terrae, sin abandonar abandonar la transmisión de sus saberes y quehacer en su propio taller, ubicado en la comuna de Pirque.
CON LOS INICIOS DEL SIGLO XXI Valentina Cruz entabló una muy particular y fecunda relación relación profesional con la Galería Patricia Ready, realizando realizando 4 exposiciones que le permitieron al público de este espacio apreciar profundamente, y a través del tiempo, su oficio sobresaliente, la lucidez de su mirada, su sensibilidad sensibilidad y su compromiso artístico. En 2002, con «Lobo hombre» la artista abordó sus habituales temáticas de crítica social y observación de la experiencia humana, a través de sus personajes zoo y antropomorfos situados en escenarios sutilmente surrealistas.
A través de sus exposiciones ((Historia de un gato travieso» (2007) y UNA PARTICULAR Y FECUNDA RELACIÓN_ De la serie «Las aventuras góticas de piernas de Neón, VII, 2010-2015» ÓIeo sobre tela (2024) La inmortalidad de una artista que rompió el canon.
La inmortalidad de una artista que rompió el canon IL «Las aventuras góticas de Piernas de Neón», desplegó en los muros de la galería un testimonio de su amplia experiencia en el ámbito editorial, como ilustradora de literatura infantil, faceta que desarrolló durante su residencia (de 20 años) en Barcelona, Barcelona, España.
Junto a sus compañeras de la pintura y la escultura Roser Bru, Teresa Gazitúa, Lea Kleiner y Lise Moller, participó en «Mujeres: «Mujeres: Trayectoria» (2019), una muestra concebida por la Galería Patricia Ready como un homenaje a quienes fueron piezas femeninas sustanciales en el desarrollo del arte nacional. La creatividad y conciencia crítica de Valentina Cruz seguirá habitando e influyendo en nuevas visualidades.
La Galería Patricia Ready agradece haberla tenido no sólo cómo expositora, expositora, sino como una visitante asidua; y celebra el camino compartido, de intercambio y aprendizajes conjuntos. 1 : De la serie «Las aventuras góticas de piernas de Neón, Vil, 2010-2015» ÓIeo sobre tela (2024) % -o a) co o co aco aco co.