COLUMNAS DE OPINIÓN: El poder territorial
COLUMNAS DE OPINIÓN: El poder territorial 41 LE MONDE diplomatique i agosto 2025 El trabajo electoral de redes locales decidirá las elecciones chilenas El poder territorial por Álvaro Ramis* ESun ESun error persistente cifrarel resuLtado resuLtado de las elecciones exclusivamente exclusivamente en las cúpulas. Se descuenta, en descuenta, en gran medida, la capilaridad capilaridad del poder local y regional! que actúa como el verdadero nervio del sistema pulidco.
Mientras los partidos debaten en el Congreso Congreso y las élites empresariales definen sus apoyos, en cada niunic ipio yen cada región se está gestando un entramado de relaciones, relaciones, lealtades y gestiones que, a fin de cuentas, movilizaelvotode cuentas, movilizaelvotode manera más directa y efectiva. El poder territorial no es unaabstracción, unaabstracción, sino una realidad palpable encarnada encarnada en miles de figuras que interactúan día a día con la ciudadanía. En Chile, contarnos con tina vasta red de representantes locales y regionales que son el primer punto de contacto entre el Estado Estado las personas. Pensemos en las cifras: 2.252 concejales municipales, 345 alcaldes, 302 consejeros regionales (CORE) y 16 gobernadores gobernadores regionales. Cada uno de ellos, desde su posición, construye relaciones de confianza, atiende demandas, gestiona recursos recursos y, en definitiva, se convierte en un referente referente para su comtmidad. Son estos actores los que conocen de cerca las necesidades de sus vecinos, las problemáticas especificas de sus barrios y las aspiraciones de sus comunas. Sus gestiones, gestiones, sean grandes obras o pequeñas soluciones soluciones cotidianas, se traducen en capital político que se acumula y se proyecta en cada elección.
Un alcalde que ha logrado mejorar la infraestructura local, un concejal concejal que ha impulsado iniciativas comunitarias comunitarias o un gobernador regional que ha articulado articulado proyectos de desarrollo, generan un arrastre de votos que trasciende las consignas consignas nacionales y los rostros televisivos. Pero Pero la influencia territorial va más allá de las autoridades electas. En la base misma (le la organización cornun i tana se encuentran las juntas de vecinos y organismos similares, similares, como los Comités de Seguridad Vecinal. Vecinal. En la actualidad, existen alrededor de 15.000 juntas de vecinos inscritas a nivel nivel nacional, de las cuaLes unas 9.000 están activas, es decir, aproximadamente el 60% de las organizaciones registradas mantiene actividad efectiva.
Es cierto que, de acuerdo a estad isticas de 2022 (Casen), el nivel de participación ciudadana formal en juntas de vecinos era bajo, solo un 6.5% de la población participaba participaba en alguna junta vecinal activa Sin embargo, embargo, este bajo porcentaje no debe llevar a subestimar el peso del liderazgo vecinal. El Liderazgo de las juntas de vecinos y organismos organismos como los Comités de Seguridad Vecinal, Vecinal, aunque no siempre se traduzca en una participación masiva, sí representa un pul. so vital de la comunidad.
Estos líderes, pese a la baja participación formal, son quienes canalizan las demandas, organizan las movilizaciones movilizaciones y, en muchos casos, son los verdaderos verdaderos referentes a la hora de influir en la opinión yel voto de sus representados. Su voz, su capacidad de convocatoria y su credibilidad credibilidad en el entorno cercano son activos intangibles que ninguna campaña nacional puede replicar fácilmente.
Justicia territorial Para comprender la magnitud de este tejido social organizado, más allá de las juntas de vecinos, el Catastro de Organizaciones de Interés Interés Público (OIP), administrado por el Ministerio Ministerio Secretaría General de Gobierno, nos ofrece tina perspectiva reveladora. Según la información más actualizada disponible en la página oficial del Fondo de Fortalecimiento Fortalecimiento de Organizaciones deinterés Público, este Catastro registra un impresionante total de 45.141 organizaciones.
Si bien esta cifra abarca abarca un amplio espectro de agrupaciones comunitarias comunitarias que van más alláde los comités de seguridad especificos -incluyendo juntas de vecinos, uniones comunales y diversas organizaciones organizaciones funcionales-, nos da una idea clara clara de la vasta red de paiticipación ciudadana sobre la cual se asientan iniciativas como las Juntas Vecinales de Seguridad Ciudadana.
La existencia de esta robusta infraestructura organizativa es un pilar fundamental para la articulación de esftierzos en materia de prevención prevención del delitoy cohesión social, y, consecuentemente, consecuentemente, un elemento clave en la configuración configuración de las preferencias electorales a nivel nivel local. Precisamente, la principal demanda que emana de este poder territorial es lajusticia lajusticia territorial.
Los alcaldes, los gobernadoresylos lideres vecinales son los primeros en constatar las profundas asimetrías que existen entre regiones, entre comunas, e incluso dentro de un mismo territorio, entre entre háhitats desiguales y fragmentados por la mala distribución de las rentas.
La raiz de esta injusticia se encuentra en el persistente persistente centralismo que concentra recursos y decisiones en Santiago, en un diseño obsoleto obsoleto y deficiente del Fondo Común Municipal Municipal que no corrige las disparidades, de manera manera crucial, en la ausencia de una política pública efectiva que contenga y redistrihuya redistrihuya los efectos del extractivismo, que genera genera riqueza a nivel nacional, pero a menudo deja a las comunidades locales con pasivos ambientales y sociales, y sin los beneficias proporcionales.
Esta demanda por una distribución distribución más equitativa de los recursos y por una mayor autonomía en latonia de decisiones decisiones locales resuena con fuerza en cada rincón del país y será un factor determinante determinante ea la orientación del voto.
Demandas y liderazgos La lucha por lajusticia territorial no es un concepto abstracto; se vive y se demanda diariamente en comunas como Puente Alto, Alto, La Cisterna, Pudahuel, San Joaquín yCeno yCeno Navia, por mencionar algunas de las que ilustran de manera más cruda las asimetrías urbanas de Chile.
En Puente Alto, porejempb, porejempb, los vecinos han levantado la voz por la escasez hídrica y los problemas de infraestructura infraestructura sanitaria, con colapsos de alcantarillado alcantarillado y cortes programados de agua que reflejan una planificación deficiente y una inversión desigual en servicios básicos, a pesa rde ser la comuna más poblada del pa is.
En La Cisterna, la congestión vehicular en sus principales arterias y la falta de inversión inversión en seguridad en puntos clave como la Intermodal evidencian cómo el crecimiento desordenadoyla central idad de transporte no se traducen en mejoras proporcionales para la calidad de vida de sus residentes.
Pudahuel, Pudahuel, con su cercanía al aeropuerto, sufre los estragos de la contaminación ambiental y la proliferación de vertederos ilegales, así como los impactos de derrames de químicos, químicos, que afectan directamente la salud de sus habitantes, a menudo con una respuesta estatal insuficiente.
San Joaquín, por su parte, parte, lidia con el deterioro de su infraestructura, infraestructura, la falta de áreas verdes y el abandono de terrenos que generan inseguridad, reflejo reflejo de una planificación urbana que no ha logrado integrar y revitalizar sus espacios.
Yen Cerro Navia, la segregación urbana se manifiesta en la falta de equipamiento, la precariedad de la vivienda y la exposición a riesgos ambientales yde delincuencia, que son el resultado de décadas de abandono y unadistrihución desigual de las inversiones.
En todas estas realidades, se destaca el incansable liderazgo de sus alcaldes y equipos equipos municipales, quienes, con recursos muchas muchas veces escasos y bajo el peso de un centralismo centralismo imperante, se han erigido como las principales voces de estas demandas ciudadanas, ciudadanas, luchando por encontrar soluciones concretas a problemas estructurales que van más allá de su capacidad de gestión.
A ellos se suma, a nivel regional, la figura del Gobernador de Valparaíso, Rodrigo Mundaca, Mundaca, quien ha consolidado un liderazgo territorial territorial notable, no solo por su gestión en la región, sino por su constante denuncia de las injusticias ambientales y la inequitativa distribución del agua, convirtiéndose en un referente de la lucha por La justicia territorial territorial a mayor escala. A esta complejidad se suma tina amenaza amenaza latente para el financiamiento municipaL y, por ende, para la autonomía territorial: la persistente campaña de la derecha por eliminar eliminar las contribuciones inmobiliarias. Si bien bajo el argumento de aliviar la carga sobre los propietarios, esta medida, de concretarse, concretarse, asestaría un golpe devastador a los presupuestos municipales.
Las contribuciones contribuciones son un elemento clave para el financiamiento financiamiento de los servicios locales esenciales, desde el alumbrado público y el mantenimiento mantenimiento de áreas verdes hasta la seguridad ciudadana y la recolección de residuos. Su eliminación mermaría drásticamente la capacidad capacidad de los municipios, especialmente aquellos con menos recursos, para atender las necesidades de sus habitantes, acentuando acentuando aún más las desigualdades territoriales territoriales y el centralismo.
Esta propuesta, que busca desfinanci ar la gestión local, se contrapone contrapone directamente ala demanda de mayorj mayorj usticia territorial y autonomía, y sin duda duda será un punto de fricción y debate crucial en la campaña electoral, movilizando a los actores territoriales en su defensa. Cimientos sólidos El poder territorial es el motor de la movilización movilización electoral.
Son los equipos municipales municipales y regionales, junto a los líderes vecinales y las vastas redes de organizaciones de interés interés público, quienes organizan los “puerta a puerta”, los que convocan a las reuniones vecinales, los que distribuyen la propaganday propaganday los que, en última instancia, garantizan que eL ciudadano acuda a las urnas. La lealtad lealtad yel reconocimiento que se construyen en el ámbito local son cimientos mucho más sólidos que las promesas vacías o los discursosgrandilocuentes discursosgrandilocuentes que a mentido caracterizan caracterizan las campañas nacionales.
En las próximas elecciones de este 2025, quienes realmente definirán el resultado no serán únicamente los acuerdos cupulareso las figuras mediáticas, sino la capacidad de los partidos y las coaliciones de articular y potenciar su red territorial, Aquellas fuerzas fuerzas políticas que logren sintonizar con los alcaldes, concejales, consejeros regionales y gobernadores, y que sepan aprovechar el arraigo y la influencia de estas figuras y de los lideres de las miles de organizaciones comunitarias, asi como recoger y dar respuesta respuesta efectiva a la sentida demanda por justicia territorial, al tiempo que defienden la sostenibilidad financiera de los municipios, municipios, serán las que verdaderamente inclinarán inclinarán la balanza. Ignorar este poder latente es un error estratégico que puede costar caro. El futuro político de Chile se jugará, en gran medida, en la cancha de lo local. Rector Universidad Academia de Humanismo Cristiano. Presidente (en (ro de Estudias Territorio y Comunidad. Se acerca el segundo semestre de 2025 y, con él, la efervescencia de las elecciones presidenciales y parlamentarias en Chile.
Como es costumbre, el análisis político se centra en las estrategias de los partidos, las aHanzas entre grupos empresariales y gremiales, e incluso en las figuras mediáticas que, con su indecisión o desmarcación, parecieran tener la llave del futuro político del país. Sin duda, todos estos actores ejercen una influencia considerable en el devenir electoral.
Sus declaraciones, sus financiamientos y sus movimientos estratégicos son observados con lupa, y con razón, Sin embargo, en esta ecuación que busca predecir el pulso ciudadano, se omite con demasiada frecuencia al verdadero gigante dormido: el poder territorial..