¿Volverse prósperos trabajando menos?
¿ Volverse prósperos trabajando menos? de liderar acá en los índices económicos y sociales es de factura reciente, producto de vilipendiados los “treinta años”. El fugaz estrellato regional de nuestra selección defútbol es la mejor metáfora del país: Los cracks de la “Generación Dorada” pasaron a retiro y los jugadores actuales no están a la altura. En fútbol hemos vuelto a serlo que hemos sido (salvo en 1962), y es de esperar que como país no caigamos en el ranking regional comonuestra selección. Segúnla ciudadanía, vamos mal. Ésta considera que la clase política no da elancho, que laagobiante inseguridad se desbordó y quelas perspectivas de crecimiento económico son deplorables: en esto figuramos en el penúltimo lugar dela región. Además somos uno de los países del mundo dondela ciudadanía se siente más amenazada por la delincuencia. Alllado de este panorama desolador hablar defestivosen el calendario suena frívolo, pero es un botón inquietante. Cuando los políticos carecen de argumentos y proyectos viables, necesitan perfilarse y abrazan el populismo. Nuestra historia reciente muestra que muchos delos populistas más extremos e histriónicos han llegado muy alto. Sin el estallido muchos no habrían sido llevados a las convenciones constitucionales ni al parlamento ni a La Moneda. Urge que vuelvanla sensatez y la responsabilidad cívicas. Y no sólo entre los políticos sino también entre nosotros, el electorado, que somos quienes los elegimos. Pero volvamos a los días feriados. Examino las estadísticas y veo que muchos de los países más avanzados del mundo figuran entre los que tienen menos festivos. Entre ellos aparecen: Japón con 16, Españacon14, China (no desarrollado por su PIB) con 11, Estados Unidos con 10, y Alemania con 9. Pero para no extraer conclusiones mecanicistas, examinemos los países con menos feriados en el año: Chadcon 4, India con 3, Líbano con2, y Libia que no conoce días feriados.
Ignoro en qué lugar aparece Cuba en esto delos festivos porque sus datos oficiales son confusos, pero en los años setenta en que viví allá, ofrecía cinco oseis días: el primero deenero, día en que Fidel Castro llegó a La Habana en 1959; 26 de julio, día en que Castro atacó el Cuartel Moncada en 1953, y el primero de mayo, día de los trabajadores. No era feriado en Navidad ni se la celebraba. Los regalos anuales para los niños se entregaban, a través de la libreta de racionamiento, el 26 de julio.
Pero para ser sincero debo decir quese trabajaba muy poco por la sencilla razón de que en las empresas y tiendas -todas propiedad del estado-no había mucho que hacernivenderni comprar, y enel agro las cooperativas y centrales azucareros ofrecían cada vez menos productos a los mercados racionados. El turismo entonces estaba prohibido y los hoteles vacíos porque el régimen lo consideraba rémora del capitalismo y fuente de la prosti tución y los juegos de azar de la época del capitalismo. Lo cierto es que nunca he trabajadotan poco y he conversado tanto durante la jornada labo-ral como en Cuba.
Sí, conversémucho con mis compañeros de trabajo mientras esperábamos, como los personajes de Godot, a que algo llegara, un camión con un suministro de algo, un bus que pasara arecogernos para ir a demoler conmandarria una construcción o levantar un muro de bloquesque nunca terminábamos por falta de cemento.
Eran los años setenta y los estudiantes asistíamos medio día a clases y el otro medio día debíamos ir obligatoriamente a los centros de producción que a menudo no funcionaban por falta deinsumos, agua o corriente. Allí la sombra, esperábamos, a platicando “de lo que pica el pollo”, como decían los cubanos con humor. Veo en las noticias que la isla sigue empeoando, lo que ya entonces era imposible imaginar, y que debido alos prolongados apagones muchas empresas, tiendas, mercados y hospitales no funcionan. Sí, todo ha empeorado y se ha deteriorado más aún. Sí, a pesar de sus escasos feriados oficiales, la isla de Cuba es donde vi que menos se trabaja. Y los resultados están ala ista. Enlos últimos 30 meses casi dos millones de cubanos han emigrado.
El país se despuebla. ¡Que alguien salve ala bella Cuba de un tormento óximo cumpliasrá 66 años! Manejé de vuelta a casa frustrado por mi lapsus y porque no había nada abierto, ni siquiera un café.
Uno de esos feriados “irrenunciables”. En Estados Unidos -con dos excepcionescada uno decidesi abreo no, cosa que el cliente agradece, ¿No seremos el país que tiene más feriados anuales enel planeta? Hevivido en tres países europeos, tres latinoamericanos y Estados Unidos, y en ninguno vitanto día feriado como en el Chile actual. Busqué apurado en las redes sociales y le consulté a 1A, más rápida y efectiva: ¿ Cuál es el paíscon más días feriados por año? No tardala IA en responder. Trabaja a diario y siempre de buena gana, como los meseros en Estados Unidos. La IA junto y China nos van a comer con palitos. Respuesta: Nepal, con35 días festivos. Le siguen: Irán (27), Bangladesh (24), Azerbaiyán y Camboya (21 cada uno), Myanmar, San Merino y Liechtenstein (20 cada uno). Y después aparece Chile juntoa Venezuela y Argentina. La información agrega que la cantidad usual de festivos en América Latina y el Caribe oscila entre once y trece. ¿Qué tal? Argentina y Venezuela sonriquísimos potencialmente. Venezuela, que fue una democracia y muy rica gracias al petróleo, demuestra palpablemente que no basta con estar sentado sobre petróleo si su manejo y sistema político son paupérrimos.
Casi un cuarto desu población, cercade 8 millones de personas, ha emigrado bajo el “socialismo siglo XXI”. Argentina, que junto a Uruguay, ha sido por más de un siglo el país próspero de la región, muestra que nada está garantizado ni para las personas ni los países si las cosas se hacen mal. Hoy Argentina pareciera estar en recuperación, algo que al mismo tiempo muchos dudan y ven como espejismo.
Nuestro Chile, hijo del rigor, debe recordar que históricamente ha ocupado sólo la medianía de la tabla de posiciones en la región, y que estoPOR ROBERTO AMPUERO ESCRITOR, EXCANCILLER, EXMINISTRO DE CULTURA Y EXEMBAJADOR EN ESPAÑA Y MÉXICOomingo. Otro feriado. D:: corresponde;desde luego, es domingo. Llevo dos días despertando con la sensación de que ya es lunes, pues desde quellegué a Chileno me acostumbro a tanto feriado. En uno deellos, sin darme cuenta, manejé en febrero pasado, a primera hora, hasta una ciudad cercana arealizar trámites burocráticos. Mi amigo Carletto me había pasado el dato: allí va poca gente. Tenía razón. No había ni fila. Aunque claro, era harto tem-prano, pleno otoño, pero la tibia temperatura era ideal. Me pusealeer un cuento de Kafka apostado contra un muro, satisfecho de ser el primero. Pero como alas nueve y media mellamó la atención que aún no abrieran y, más raro aun, no hubiese nadie detrás mío. Una señora que paseaba por la calle desierta asu mascotacon una bolsita en la mano (creíestar en el barrio de Manville Heights, lowa City) me dijo que no creía que allí abrieran los festivos..