se expusieran al público. "La consecuencia fue que las personas a las que se les aplicaron estas 'leyes' fueron obligadas a ingresar a asilos o casas de beneficencia. Y esto era una sentencia no oficial de cadena perpetua", aseguró Schweik.
se expusieran al público. "La consecuencia fue que las personas a las que se les aplicaron estas 'leyes' fueron obligadas a ingresar a asilos o casas de beneficencia.
Y esto era una sentencia no oficial de cadena perpetua", aseguró Schweik. y se casó con otro lisiado, según la información que encontró la investigadora. un conjunto que se entrelazo con un grupo de leyes surgidas a finales del siglo XIX, las cuales buscan controlar que tipo de personas se deseaba permitir en los espacios públicos", aseveró Schweik. La experta afirmó que las ordenanzas terminaron conectándose con las leyes de segregación tacial aprobadas en el sur de EE.UU.
Mangual, por su parte, dijo que los instrumentos también abrieton las puertas a la legislación ougenésica aprobada por algunos Abriendo las puertas a la discriminación Aunque se desconoce el número de personas a las que se les aplicaron las normas, pues ni las policias ni los tribunales llevaron un registro, los expertos consultados aseveraron que su impacto tzascendió a sus victimas. "Estas leyes formaban parte de Los pobres eran el objetivo Aunque las "leyes feas" parecian destinadas a perseguir a ciertos grupos por su estética, o falta de ella, los expertos consultados indicaron que, en realidad, su objetivo era otro. "Estas normas tenian muy poco que ver con el atractivo fisico y se usaron para sacar de las calles a personas con alguna minusvalía, que no tenian hogar o a quienes padecían enfermedades como la epilepsia", explicó Mangual.
En términos similares se pronunció el especialista en discapacidades intelectuales y del desarrollo, Guy Caruso, "Las personas sin techo, los discapacitados o mutilados en la mayoría de los casos eran pobres, quienes tenian que mendigar para sobrevivir y la gente sentía repulsión al verlos en las calles", dijo el también profesor de la Universidad de Temple. Pero las ordenanzas no sólo buscaron ocultar a las personas consideradas como "desagradables o repugnantes", al prohibirlos estar en calles, plazas o parques, sino que les complicaron su subsistencia al vetarles dedicarse a la mendicidad.
La norma de Chicago, por ejemplo, preveia multas de un on las vias publions, las autoridaUS$1 (más de US$20 hoy) por cada des le prohibieron seguir con su infracción a la "persona enferma, actividad, por considerar que no era trabajo para un "lisiado". mutilada o deformada" que se expusiera en lugares públicoa. Los limosneros no fueron unicos afectados, sino también aquellos que se dedicaban a la venta ambulante o a las artes callejeras. En su libro, Schweik cita un caso registrado en Cleveland en 1910.
A un hombre que tenia las manos y los pies lesionados, y que se dedicaba a la venta de diarios Años después, on Portland unos policías le dijeron a una mujer, conocida como "Madre Hastings", quien también vendia periódicos en las calles, que ella era "un espectáculo demasiado terribio para que los niños la vieran" y le dieron dos opciones: irse a una granja o a otra ciudad. La mujer se fue a Los Angeles. Los mendigos o discapacitados que violaban las prohibiciones de exponerse en lugares públicos se enfrentaban a multas o eran internados en hospicios, no siempre en buenas condiciones. El actual presidente de EE.UU., Donald Trump, en 1990 hizo campaña para sacar a los mendigos e indigentes de la acaudalada Quinta Avenida de Nueva York.
A partir de la década de 1970, el movimiento a favor de los derechos de las personas discapacitadas presiono para derogar las "leyes feas". Expertos aseguran que las "leyes feas" no estaban dirigidas en contra de personas como el Presidente Roosevelt, a quien la polio dejó paralizado de la cintura para abajo, sino que fue un daño colateral. Muchas ciudades hoy vienen aplicando medidas mas sutiles para intentar impedirle a los indigentes o discapacitados estar en determinadas zonas públicas.
En el siglo XIX habia la creencia de que las personas deformadas podian afectar la salud pública. se expusieran al público. "La consecuencia fue que las personas a las que se les aplicaron estas 'leyes' fueron obligadas a ingresar a asilos o casas de beneficencia. Y esto era una sentencia no oficial de cadena perpetua", aseguró Schweik.
HOMES WIE HOMES 17 years in a Nursing Home Don't Trend = ADA ! Lights now ENJOY IAM BLIND PLEASE BUT A PENCIL estados del país a finales del siglo XIX "Estas leyes facilitaron la aprobación de otras que autorizaron la esterilización de quienes tenian una discapacidad o enfermedades mentales, para asi erradicar a estos grupos", agregó.
Schweik admitió que las "leyes feas" sirvieron para discriminar a las personas discapacitadas, pero aclaró que este no era su objetivo principal "Yo suelo decir que (el exPresidente) Franklin Delano Roosevelt (1 882-1945) no era el blanco de estas normas. El objetivo primario era la gente pobre", insistió. En 1921, a los 39 años, Roosevelt sufrió de poliomielitis, una enfermedad que le paralizo de la cintura para abajo y lo obligo a utilizar silla de ruedas durante el resto de su vida. Sin embargo, su condición fue ocultada y, para ciertos actos públicos, el Mandatario empleaba muletas y otros dispositivos para mantenerse en ple. Muertas, pero no olvidadas Con el arribo del siglo XX, la aplicación de las "leyes feas" se hizo bastante inusual.
No obstante, no fueron derogadas hasta la década de 1970, gracias a las presiones del movimiento a favor de los derechos de las personas con discapacidad. "En 1970, en la ciudad de Omaha (Nebraska), un policia queria arrestar a una persona sin hogar, pero no tenia motivos, porque el hombre no mendigaba, no estaba borracho ni alteraba el orden público.
Sin embargo, el agente encontró la ordenanza sobre personas feas y quiso aplicarsela", narró Schweik. "Un juez rechazo la pretensión del policia, diciendo: "¿ Debo permitir el arresto de los hijos de mi vecino si son feos?'. Un diario local publico la historia, y grupce de activistas comenzaron a organizarse para demandar la derogación de la norma", prosiguió. "Por cierto, el titular utilizado por el periódico: "La ley de mendicidad sólo castiga a los feos' es la razón por la que hoy conocemos a estos instrumentos como "leyes feas'. Esto, a pesar de que la palabra fea no figura en ninguno de ellos", remató.
Y aunque no todas las ciudades derogaron sus ordenanzas, la aprobación, en 1990, de la Ley de Estadounidenses con Discainglés) por parte del Congreso pacidad (ADA, por sus siglas en de EE.UU. las dejo sin efecto en la práctica. Este texto prohíbe cualquier tipo de discriminación hacia las personas con alguna condición física o intelectual.
Pese a la anulación oficial de las normas los expertos aseguran que sus secuelas no han sido superadas. "El espiritu de estas leyes sigue arraigado en el subconsciente de las personas e instituciones y eso se ve en la forma en la que todavia hoy se trata a las personas con discapacidad, pues so les sigue viendo como si fueran niños", afirmo Mangual.
Schweik también aseguro que "la cultura de las 'leyes feas" continua muy vigente" y aseguró que el actual Presidente de EE.UU., Donald Trump, es uno de quienes ha contribuido a ello. "Trump forjó su carrera politica a principios del 1990 con una campaña en contra de los indigentes y personas con discapacidad que estaban en la acaudalada Quinta Avenida de Nueva York, algo que a él le molestaba, porque 'degradaba' la zona alrededor de la Torre Trump". recordó. "Hoy, en lugar de ordenanzas, las ciudades aplican formas más sutiles para alejar a personas que otros consideran antiestéticas, como la instalación de bancos y otro mobiliario urbano en plazas y estaciones de metro o tren que impide a los mendigos permanecer largo tiempo o dormir en esos sitios", dijo. Por Juan Francisco Alonso Fuente: BBC News Mundo.