El poder del Agua Capítulo 2: Sueños de Hielo
El poder del Agua Capítulo 2: Sueños de Hielo \ SNACKS SUSTENTABLES_ El poder dci Agua Capítulo 2: Sucños de Hielo Por_ Ignacio Szmulewicz R. Una Una grieta se abre en la Antártica en 1986, y un trozo de hielo del tamaño de la isla de Malta comienza a vagar por los mares del sur deshaciéndose lentamente. Es un ecosistema para miles de especies que gozan de sus condiciones, condiciones, tan adversas para el ser humano. La Ciencia le da un nombre, «A23a», como si fuera una estrella recién descubierta, convirtiéndose prácticamente en una isla de hielo que hoy podría estar a punto de desaparecer. Es una de las visiones más apremiantes del Cambio Climático, pero este imaginario no siempre ha sido el dominante.
En la Literatura, se encuentran memorables personajes como la Madrasta Madrasta de «Blancanieves», o la Bruja Blanca de «Las Crónicas de Narnia*. A su vez, el hielo fue clave, por ejemplo, en la retórica del envío chileno para la Exposición Universal de 1992 en Sevilla (véase el documental «Sueños de hielo» (1993), de Ignacio Agüero). En el Cine, «Atanarjuat: The Fast Runner» (2001), corresponde a la apuesta más arriesgada al reflotar la mitología de los habitantes del círculo polar Artico. En Pintura ¿ Cómo se representan los mundos bajo cero? Tres casos de distintas épocas sirven para responder a esta pregunta. En 1824, el pintor alemán Caspar David Friedrich concluyó su tela «Ihe Sea of Ice», una composición que muestra el lastimero final de un navío impedido de continuar su viaje por aguas nórdicas. Su destrucción aparece cual estruendo. Las rígidas placas de hielo se convierten en piedras diagonales diagonales y filosas que se devoran la Humanidad sintetizada en un castillo de popa que se hunde.
Los sentimientos que despiertan la visión de este paisaje están en la esfera de lo sublime, es decir, el deleite que otorga la contemplación de la finitud de la vida por obra y gracia de una Naturaleza demasiado grande. Así, la pintura cuestiona el empuje de la razón ilustrada cuya piedra de tope sería una Naturaleza que le cierra las puertas. Pero el “paisaje sub cero” ha sido también un espacio para la vida en comunidad.
Tres siglos antes del cuadro de Friedrich, Pieter Brueghel el Viejo inauguró en 1565 el género con la tela «WinterLandscape with Skaters and Bird trap». En un pueblo medieval, el barullo de las calles se ha trasladado a un río congelado donde ancianos, adultos y niños calzando patines corretean, bailan y conversan durante un plácido día invernal. La vida abraza ese momento de distensión propio de gran belleza pintoresca.
Ese espíritu lúdico se puede reconocer, por ejemplo, en laperformance titulada «Paradox of Praxis 1», del artista contemporáneo belga Francis Als, quien recorrió en 1997 las calles de la ciudad de México por 9 horas horas empujando un bloque de hielo hasta que terminó reducido al tamaño de una pequeña piedra que el creador patea cual pelota de futbol. &.:. i4 -- J-jL «Wí ísdscape w,. «Paradox of Praxis 1» (1997), Francis Alys.. El poder del Agua Capítulo 2: Sueños de Hielo Una de las simbiosis más virtuosas entre Arte y Ciencia se ha dado entre el connotado artista Olafur Eliasson (1967) y el geólogo Minik Rosing (1957). De ese encuentro surgió la instalación de 12 enormes témpanos traídos de las costas de Groenlandia.
Titulada «Ice Watch» (en inglés hay un juego de palabras, se traduce como: Reloj de hielo yio Mirando el hielo), una suerte de “Parlamento de hielo” en palabras de Eliasson, la obra fue emplazada por primera vez en la plaza municipal de Copenhague en 2014. El ejercicio creativo trató de hacer concreto el carácter abstracto de los datos tras el Cambio Climático, al percibir cómo los pesados bloques perdían su solidez transformándose en tiernas gotas de agua.
Una forma de activismo que después renovó el conocido happening «Fluids», del estadounidense Allan Kaprow (1927-2006), quien instaló durante 3 días, 20 construcciones hechas de ladrillos de hielo en distintos puntos de la localidad de Pasadena, California. Paraíso blanco Otra estrategia para aproximarse a este fenómeno ha sido ir en su búsqueda en el Polo. El caso emblemático es el del escultor inglés Andy Goldsworthy (1956), heredero del LandArt de los 60 y 70. El británico se ha preocupado por encontrar armonía en la Naturaleza Naturaleza sin causarle daño alguno. Las composiciones con ramas, piedras u hojas son parte de una aproximación respetuosa con la fragilidad del reino vegetal, las que apuntan a explorar la geometría geometría invisible que gobierna el planeta.
Con este lenguaje realizó la obra «ToucbingNorth» (1989). Se trató del izamiento en el Polo Norte de 4 anillos circulares hechos de bloques de hielo en base a técnicas aprendidas por el artista con comunidades ancestrales. «Untitied (taking pictures of the bowhead whale)» (2009), Kananginak Pootoogook.
Otras formas de ver el mundo La creatividad del presente busca sortear los preceptos del exotismo de quienes viajan tanto en busca de lo desconocido como de la óptica de la Ciencia que dilucida reglas sobre el funcionamiento orgánico. En la actualidad, siguen emergiendo emergiendo otras formas de ver el mundo que provienen de personas cuya participación en el debate público había sido negada. Estos son los casos de 2 creadores canadienses pertenecientes pertenecientes a comunidades indígenas. El escultor y grabador Kananginak Pootoogook nació en 1935 en Ikerasak, un pueblo en el municipio de Qaasuitsup, en Groenlandia occidental. Durante décadas, sus dibujos han registrado las extrañezas de la vida cotidiana de los pueblos inuit (inuk en singular) que integran sus ritos arcaicos aún a fines del siglo XX.
Son los casos de «TheFirstTourist» (1992) y de «Untitied (takingpictures of the bowhead whale) (2009). El trabajo de Pootoogook es una exploración gráfica sin retirar a sus personajes del tiempo o la historia, es decir, mostrando su realidad en un presente globalizado. Intervenciones sutiles Finalmente, destaca la producción de Maureen Gruben (1963), artista inuvialuk canadiense que trabaja en escultura, escultura, instalación y arte público. La misma que ha cruzado todas las disciplinas para proponer intervenciones sutiles en el territorio. En «StitchingMy Landscape (2017), ella coció con 300 metros de lana de color rojo y siguiendo un patrón zigzagueante, un total de 111 agujeros que se utilizan para la pesca tradicional. Así, con un sencillo gesto poético, logra mantener viva su herencia cultural en el “reino blanco”. 1.