La apuesta del chavismo por una escalada en el Esequibo, el mayor punto de tensión del continente
La apuesta del chavismo por una escalada en el Esequibo, el mayor punto de tensión del continente MILITARES DE GUYANA despliegan una bandera del país en la montaña Pakrampa, en la aldea de Arau, ubicada en la región del Esequibo. EFE / PRESIDENCIA DE GUYANA S e ha convertido en el punto de tensión política y militar más importante entre dos países del continente.
La centenaria disputa territorial entre Venezuela y Guyana por el control del Esequibo, una región rica en petróleo y otros recursos naturales de 160.000 km cuadrados que administra Georgetown y que Caracas reclama como suya, pasó en los últimos años desde un plano diplomático al de una confrontación directa entre ambas naciones.
En medio de incidentes armados en la zona, una retórica cada vez más provocadora y la consolidación de alianzas con potencias que confirman su peso geopolítico, el régimen de Nicolás Maduro apuesta por una escalada del conflicto y hoy dará un paso más, al imponer de facto la celebración de elecciones legislativas y de gobernador en un territorio que el chavismo ya declaró unilateralmente como el estado número 24 de Venezuela bajo el nombre de "Guayana Esequiba". "Es inquebrantable nuestra voluntad de recuperar los derechos históricos, territoriales y más allá de la Guayana Esequiba", dijo esta semana Maduro, quien insistió en que, "más temprano que tarde", su país reocupará "plenamente" una región que --sostuvo-fue "despojada" a Venezuela por "el imperio británico y sus herederos", en referencia a la República Cooperativa de Guyana, una excolonia británica que se independizó en 1966.
Las autoridades guyanesas no se toman a la ligera las amenazas del chavismo. "Guyana no está preparada para que ni una pulgada se dé ni se ceda, ahora o nunca", remarcó esta semana el Presidente Irfaan Ali, describiendo las gestiones venezolanas como actos de "desesperación y propaganda" para reclamar un territorio donde viven unas 120 mil personas y que supone dos tercios de la extensión de Guyana.
Su gobierno dijo que no tolerará que sus habitantes voten en las elecciones, y si lo hacen, será considerado un acto de traición y una violación a su soberanía. "Si alguien participa o toma alguna acción similar, equivaldrá a apoyar un golpe de Estado pasivo", advirtió el general Omar Khan. El estancamiento de la vía diplomática El conflicto por el Esequibo antecede con mucho al chavismo. Georgetown insiste en la validez del Laudo Arbitral de París de 1899 que cedió el territorio a Gran Bretaña, que entonces mantenía a Guyana como colonia y que el Estado venezolano considera nulo. Caracas, en cambio, sostiene la vigencia del Acuerdo de Ginebra, firmado en 1966 y que establecía la creación de una comisión para resolver la disputa, aunque más de medio siglo después no arroja solución.
El interés de resolver la controversia se reanudó con el descubrimiento de enormes yacimientos de petróleo en la plataforma marítima de la zona, y se formalizó en 2018 cuando Guayana pidió dirimir el asunto en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, pero Venezuela ha rechazado la competencia de ese tribunal. "Quien está ejerciendo jurisdicción en la zona es Guyana.
Venezuela no está contenta con eso, nunca lo estuvo, pero la realidad es que quien domina administrativamente la zona es Guyana", explica Adolfo Salgueiro, experto en derecho internacional de la Universidad Católica Andrés Bello y columnista del diario El Nacional, quien señala que la estrategia venezolana es ambigua, porque aunque rechaza la competencia de la CIJ, sí ha concurrido ante el tribunal para litigar. "Desde el punto de vista procesal, del litigio, Venezuela lo tiene perdido", sostiene.
El experto señala que el régimen de Maduro ha incrementado acciones reivindicativas "para darle importancia en el concierto interno venezolano", como ocurrió en 2023 con un referéndum de marcado tono nacionalista que consultó a los ciudadanos si deseaban que la región fuera incorporada como Estado en Venezuela. "El gobierno dice que votaron 10,3 millones de personas, pero es mentira, no votaron ni 500 mil. Y usted comprenderá que la decisión de un referéndum de Venezuela sobre un pedazo de Guyana no tiene absolutamente ningún valor internacional", dice Salgueiro.
Una "estrategia de afirmación soberana" El siguiente paso venezolano son los comicios de hoy en el Esequibo para elegir a su primer gobernador y a ocho diputados, un proceso simbólico que si siquiera se realizará en esa región, sino en el estado fronterizo de Bolívar. "El gobierno busca reforzar el relato nacional venezolano.
La realización de elecciones en el Esequibo en Venezuela responde a una estrategia de afirmación soberana, tanto simbólica como política, más que a un ejercicio de control territorial efectivo", comenta Luis Alejandro Ávila, investigador de L'Institut Français de Géopolitique. "Si observamos la coyuntura desde una perspectiva geopolítica, esta maniobra apunta a equilibrar la correlación de fuerzas en el plano simbólico y de las representaciones frente a Guyana, país que --a pesar de que la Guayana Esequiba mantiene su estatus de territorio en disputa-ha emitido actos administrativos que buscan afirmar su reivindicación de soberanía sobre este territorio, como la creación de bloques mineros auríferos y petroleros", dice el autor de "Geopolítica de fronteras: la Guyana Esequiba entre Guyana y Venezuela". El internacionalista Julio César Pineda, quien se presentaba como candidato independiente a gobernador en Guyana Esequiba, pero renunció a su aspiración, explica que los comicios deben entenderse como una "manifestación de nacionalidad". "Venezuela ha mantenido una postura inquebrantable, argumentando que su soberanía histórica sobre la Guayana Esequiba se fundamenta en el principio del utis possidetis iuris, un axioma del derecho internacional que establece que los Estados nacidos de la descolonización heredan las fronteras administrativas de sus predecesores coloniales", comenta este exembajador, quien señala que el diferendo "constituye un vestigio de la era colonial europea en América del Sur, cuyas dimensiones geopolíticas persisten (... ) por el interés de las potencias mundiales en el petróleo, el gas, las tierras raras, la red fluvial, la biodiversidad y la salida al Atlántico que ofrece el territorio reclamado por Venezuela y que fue arrebatado por Londres por la fuerza". ¿Posibilidad de una crisis bélica? El conflicto es cada vez más internacional y tiene más actores.
Guyana tiene contratos de explotación con la estadounidense ExxonMobil, que extrae unos 650.000 barriles de crudo diarios, por lo que tiene el interés de Washington, que ha realizado ejercicios militares conjuntos con el país caribeño y le ha ofrecido su protección. "Si (los venezolanos) atacaran a Guyana o a ExxonMobil, o algo así, sería un día muy malo para ellos, y no terminaría bien", advirtió el secretario de Estado, Marco Rubio, en una reciente visita al país. Reino Unido también firmó un memorando de defensa con Georgetown, que fue descrito por el régimen de Maduro como una muestra de los "tambores belicistas" en el Esequibo. La propia Guyana aprovechó el boom de su industria petrolera --clave para el crecimiento del 43,6% de su PIB el año pasado-para aumentar su gasto militar, que escaló 78% en 2024. Y la tensión bélica aumenta.
Guyana denunció en febrero que seis soldados resultaron heridos por disparos desde la orilla venezolana del río Cuyuni, y en marzo acusó la incursión de un buque militar venezolano cerca de un bloque petrolero en el Esequibo.
Ante otros actos de provocación, el régimen de Maduro suele responder que se trata de "operaciones de falsa bandera" para "victimizar a Guyana". "Una confrontación armada directa resulta poco probable (... ). Sin embargo, ello no impide hablar de una escalada de tensiones en el terreno, alimentada en particular por el avance de actividades petroleras bajo autorización de Guyana en zonas marítimas aún pendientes de delimitación, como forma de control territorial de facto", señala Ávila, al enumerar una serie de interceptaciones de buques que realizaban prospecciones petroleras en aguas disputadas cerca del bloque Stabroek. "Guyana está muy envalentonada, porque, en primer lugar, está ganando el proceso en la corte. Segundo, si llegase a haber una aventura militar, EE.UU. le ha dicho que lo va a proteger.
Y en tercer lugar, la Fuerza Armada venezolana, por la crisis presupuestaria y política, no tiene el apresto operacional necesario para hacer nada", dice Salgueiro, quien destaca cómo Guyana tiene además el respaldo de todos los países del Caribe, incluyendo Cuba. "El gobierno está débil y necesita este escándalo, porque, con o sin razón, la gente apoya que la Guayana Esequiba debiera ser venezolana.
El nacionalismo está siempre presente y el régimen lo agita mucho más en este momento de debilidad en la opinión pública". Conflicto territorial entre Venezuela y Guyana: La apuesta del chavismo por una escalada en el Esequibo, el mayor punto de tensión del continente JEAN PALOU EGOAGUIRRE El régimen de Maduro insiste en que "recuperará plenamente" el control de esta rica región. Hoy realizará allí unas elecciones que irritan a su vecino, que avisó que acusará de traición a quienes voten. LEMA PATRIÓTICO El chavismo incorporó como lema de las FF.AA. la frase "¡ El sol de Venezuela nace en el Esequibo!"..