Erosión costera: La amenaza latente de balnearios de la región
- - - - - Erosión costera: La amenaza latente de balnearios de la región A LA ESPERA DE TRABAJO MULTISECTORIAL Entre las causas principales se cuentan el impacto inmobiliario en el sector costero, la intervención de humedales y cuencas, las marejadas y la extracción de áridos, entre otros.
El cambio climático y la acción humana han dejado una impactante huella en el sector costero de nuestro país, erosionando de manera alarmante algunas de las playas que alguna vez fueron consideradas los mejores destinos turísticos y que hoy están en peligro de desaparecer. Sin ir muy lejos, en el plano regional los balnearios de Tongoy, Guanaqueros, La Herradura y La Serena, registran una disminución de sus costas de entre 30 y 45 centímetros por cada año.
Frente a esta preocupante situación, los investigadores y autoridades han buscado alternativas para frenar el avance de la erosión y preservar nuestros valiosos recursos costeros. ¿POR QUÉ SE PRODUCE? Algunas de las causas principales serían a juicio de Nelson Vásquez, académico del Departamento de Biología Marina de la Universidad Católica del Norte, el desarrollo inmobiliario y las construcciones en el borde costero.
Estas obras "lo que hacen es impedir que el flujo natural del mar, la energía que se genera producto de las olas, no continúe su proceso natural y se encuentre con estas edificaciones, generando que esa ola choque con esas edificaciones y empiece a levantar arena de las playas y tienda a llevarse esa arena hacia mar adentro. Entonces poco a poco se va sacando arena de las playas, al punto de quedar muchas veces las playas de roca, de bolones.
Ejemplo de ello es el caso de la Avenida Perú en Viña del Mar". De acuerdo al experto, las playas de arena, las dunas y los humedales costeros son los que evidencian el mayor deterioro producto de la erosión. "Ha disminuido bastante la fauna que habita en las playas de arena, no solo de las aves que nidifican en las dunas y humedales, sino también los pequeños organismos invertebrados marinos, como las pulguitas de mar, las machas o almejas que viven enterradas en la arena y que producto de esta erosión, se están quedando también sin un hábitat para poder desarrollar su ciclo biológico. Eso traerá consigo en su momento que quienes se dedican a la extracción pierdan su fuente económica. Pero también ambientes como las dunas y los humedales que prestan un servicio ecosistémico, como barrera natural que frena el avance de las olas en caso de un tsunami", indicó. PROYECTOS INNOVADORES La Universidad Católica del Norte, está trabajando en un proyecto financiado por el Fondo de Protección ambiental el Ministerio de Medio Ambiente, que busca rehabilitar las dunas del sector de La Herradura. Al respecto, Vásquez cuenta que "con este proyecto queremos evitar que siga avanzando la erosión de esa duna en particular, producto del tránsito de personas y de vehículos. Para ello se han instalado desde enero de este año unas infraestructuras, que se llaman atrapa arena.
Están fabricadas con coligue, es una especie de rejilla que se instala en la duna en aquellos lugares que están más erosionados y lo que hace es ir atrapando la arena que se va desplazando con el viento y se van formando pequeños montículos de arena y a su vez con el tiempo van creciendo y van formándose o manteniendo o recuperando la duna.
Estas rejillas reemplazan la función natural de la vegetación de las dunas que estabilizan estos montículos". La iniciativa además permitió delimitar senderos para el paso de las personas e información sobre la importancia de las dunas para el ecosistema. Cabe destacar que la rehabilitación de dunas se realiza en forma exitosa en países como España, México y Portugal.
PLAN REGIONAL DE CAMBIO CLIMÁTICO El seremi de Medio Ambiente, Leonardo Gros Pérez, comentó que, a un año de la puesta en marcha de la Ley de Cambio Climático, "esto nos ha permitido contar con un financiamiento basal para la elaboración de indicadores y estudios que determinan los principales riesgos climáticos; el incremento de la temperatura terrestre y marina; la disminución de precipitaciones y nieve acumulada; y el modelamiento para el Plan Regional de Cambio Climático.
Por lo tanto, para determinar los efectos de las marejadas en playa y costa de la región, necesitamos seguir trabajando con la academia regional y diseñar los proyectos de inversión con la mirada hacia el cambio climático y sus impactos". La autoridad adelantó que en septiembre se iniciará un proceso de participación temprana para dar a conocer a los gobiernos locales junto al sector público y privado, una batería de medidas que serán parte del futuro Plan Regional de Cambio Climático "y que nos permitirán preparar junto a GORE y a los ministerios sectoriales, carteras de proyectos de inversión y estudios con medidas de mediano plazo. Este Plan deberíamos tenerlo aprobado a más tardar a fin del año 2024 para que el año 2025 se inicien las primeras acciones.
Esto requerirá de una gran coordinación intersectorial y con todos los actores locales y regionales para priorizar las medidas en un mediano plazo de 4 años", Para Pilar Pérez, Punto Focal de Cambio Climático de la SEREMI del Medio Ambiente, algunas de las medidas y acciones ya identificadas que se deberían implementar en el primer año del Plan Regional de Cambio Climático son las siguientes: Medida 1 (zona costera): "Establecer diferentes medidas en pro de la investigación, cuidado y protección de las diferentes zonas costeras y sus servicios". Medida 2 (turismo): "Mejorar la sustentabilidad del turismo en la región de Coquimbo mediante cambios en los planes regionales de turismo, mejoras en el uso y disfrute de los ecosistemas marinos, mejoras en las normativas y fiscalización para avanzar en la modernización y sustentabilidad de este sector, la incorporación de la capacitación para hacer frente a eventos extremos que afectan al sector, así como la generación de fondos de financiamiento". FUTURAS MEDIDAS MARCELA ÁNGEL Región de Coquimbo Erosión costera: La amenaza latente de balnearios de la región.