Autor: Pérez Opazo,
Dragones Celestes: 47 años de gloria, caída y renacimiento en Iquique
Dragones Celestes: 47 años de gloria, caída y renacimiento en Iquique Iquique no solo es mar, historia salitrera y horizonte desértico. Es también pasión por un escudo celeste que ha representado con orgullo a la Región de Tarapacá por más de cuatro décadas. Desde su fundación el 21 de mayo de 1978, el Club de Deportes Iquique ha sido más que un equipo de fútbol: ha sido símbolo de identidad, resistencia y sueños compartidos. Como consecuencia de la postulación del club Estrella de Chile, tras ser la selección de Iquique campeón amateur de Chile.
La base de este equipo campeón, se usó para participar en el campeonato de fútbol de Segunda División de Chile de 1979, el cual ganó a dos fechas de terminar en calidad de invicto como local. El nacimiento del club no fue casual.
Se gestó desde la hazaña de la selección amateur de Iquique, campeona nacional, y bajo el impulso de figuras como Néstor Jofré Núñez, Héctor Rojas Cabrera y mayo víspera del centenario del Combate Naval de Iquique no solo vio al club alzarse formalmente, sino también marcar un hito fundacional para el fútbol profesional en el norte grande de Chile. El ascenso a Primera División llegó rápidamente. En 1979, Deportes Iquique ganó la Segunda División, destacándose por una campaña invicta como local. Un año después, el club hizo historia al conquistar su primer título profesional: la Copa Polla Gol (hoy Copa Chile), derrotando nada menos que a Colo-Colo en el Estadio Nacional. Ese 2-1 del 13 de abril de 1980, con cinco mil iquiqueños como testigos, consolidó el nacimiento de los Dragones Celestes como un equipo de peso. Durante los años 80, Iquique alternó campañas destacadas con temporadas más difíciles.
El peruano Juan José Oré brilló en 1988 al ser el goleador del torneo, pero en 1991 llegó el descenso a la Segunda División, iniciando un ciclo de ascensos y descensos que se extendió por más de una década. En 2002, una grave crisis económica arrastró al club a la Tercera División, perdiendo incluso su calidad de equipo profesional. Fue el punto más bajo.
La amenaza de desaparición era real, las deudas con la ANFP eran insostenibles y se optó por refundarse como “Municipal Iquique”. El renacer comenzó en 2003, con un nuevo modelo de gestión como sociedad anónima deportiva. Tras cuatro años en el amateurismo, el título de campeón de Tercera División 2006 marcó la vuelta al profesionalismo. Ya con el respaldo institucional consolidado, la ciudad volvía a soñar. La nueva era: Títulos, ascensos y el regreso a la élite En 2008, bajo la dirección de Horacio Rivas y José Sulantay, Deportes Iquique logró el ascenso a Primera División. El 2009 fue de altibajos: un gran Apertura, pero un Clausura para el olvido que concluyó con el descenso. No obstante, el equipo alcanzó la final de la Copa Chile y, pese a perderla, accedió a la definición por un cupo a la Copa Sudamericana 2010, que no logró concretar. El verdadero regreso se selló en noviembre de 2010 al vencer a Curicó Unido en la Liguilla de Ascenso. En diciembre, el club recuperó su nombre original, y un día después alzó su segunda Copa Chile, venciendo en penales a Deportes Concepción. PRIMEROS PASOS Y PRIMER GRITO DE CAMPEÓN CRISIS Y DESAPARICIÓN: LOS AÑOS MÁS OSCUROS. Desde su fundación en 1978, el Club de Deportes Iquique ha vivido una montaña rusa de triunfos y adversidades: títulos inolvidables, descensos dolorosos, pérdida del profesionalismo y un reciente retorno a Primera División. Hoy, con una sólida infraestructura y ambiciones renovadas, el club proyecta su futuro apostando por la formación de nuevos talentos y el arraigo de su historia en la comunidad iquiqueña. Dragones Celestes: 47 años de gloria, caída y renacimiento en Iquique La década de 2010 fue testigo de la internacionalización del club. En 2012 y 2013, Deportes Iquique disputó por primera vez la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana, con jugadores como Edson Puch, Michael Ríos y Rodrigo Díaz como protagonistas. Aunque no logró avanzar más allá de las fases iniciales, el hecho de representar a Chile en el continente fue un hito histórico. En 2014, el club alcanzó su tercer título de Copa Chile, venciendo a Huachipato 3-1 en el Monumental. Días después, disputó la Supercopa ante OHiggins, cayendo en penales. Después del esplendor, el equipo enfrentó una serie de campañas irregulares. En 2017, volvió a la Libertadores y posteriormente a la Sudamericana, donde fue eliminado por Independiente de Avellaneda. Pero la curva descendente no se detuvo. La pandemia de 2020 terminó por golpear a un club ya debilitado. Iquique descendió por tabla ponderada, regresando a Primera B. El regreso al ascenso fue largo, y recién en 2023 logró su cometido. El año pasado, el equipo dirigido por Miguel Ponce realizó una notable campaña. Con figuras como Álvaro Ramos, Paulo Magalhaes y el regreso de Edson Iquique Puch, Deportes clasificó a la Liguilla y superó en la final a Santiago Wanderers, en una serie dramática resuelta por penales. Así, tras tres años en la B, los Dragones Celestes volvieron al lugar que la historia les demanda: la Primera División. Pero la historia reciente de Iquique no se mide solo en títulos o ascensos. La actual administración, liderada por Cesare Rossi, ha impulsado una revolución silenciosa pero poderosa: el desarrollo de infraestructura deportiva de primer nivel. El complejo deportivo del club, de cuatro hectáreas, cuenta con canchas de pasto natural y sintético, camarines, gimnasio, sala de kinesiología y espacios para el fútbol femenino y juvenil. “Todos están entrenando en el complejo y yo creo que esa es la forma de hacer crecer una institución, a través de infraestructura”, ha señalado el presidente del club.
Este centro de alto rendimiento ya alberga a las divisiones inferiores, que cuentan con transporte gratuito, lo que refleja un compromiso no solo con el fútbol de elite, sino con la formación integral de futuros talentos. Deportes Iquique no es solo un club con historia: es un sobreviviente. Ha caído, ha sido golpeado, ha rozado la extinción, pero ha sabido reinventarse. Hoy, con un pie firme en la Primera División, un centro de entrenamiento moderno y una hinchada que nunca ha dejado de creer, los Dragones Celestes están más vivos que nunca. A 47 años de su fundación, Iquique vuelve a soñar en grande. Y esta vez, todo indica que lo hará con raíces más profundas, alas más anchas y un fuego celeste que arde con más fuerza.
Cesare Rossi destaca logros institucionales y deportivos de Deportes Iquique: “La clave está en la infraestructura” El presidente del Club Deportes Iquique, Cesare Rossi, realizó un positivo balance sobre su actual administración al frente de la institución celeste, destacando los logros deportivos y, especialmente, el crecimiento en materia de infraestructura, lo que a su juicio representa un avance clave para la consolidación del club a largo plazo.
En entrevista con el Diario Longino, Rossi sostuvo que “han habido resultados deportivos importantes, como la clasificación a tres Copas Libertadores, cinco Sudamericanas y dos Copas Chile”, subrayando que estos hitos no solo marcan el rendimiento del equipo en cancha, sino que también fortalecen el posicionamiento del club a nivel nacional e internacional. No obstante, el dirigente enfatizó que lo más trascendental de su período ha sido el desarrollo del moderno complejo deportivo de la institución.
“Yo creo que lo más importante ha sido la construcción del complejo deportivo, que son cuatro hectáreas, que tiene una cancha de pasto natural, dos canchas de pasto sintético, camarines, gimnasio, sala de kinesiología, tanto para el fútbol femenino como para el fútbol joven y el primer equipo profesional, adulto”, señaló. El centro deportivo ha los permitido centralizar entrenamientos de todas las divisiones, lo que representa un cambio profundo en la forma de proyectar el futuro del club.
“Ahora las cadetes pueden ir a entrenar también allá, con locomoción gratis, hay buses de traslado que llevan a todas las categorías, desde la 13 hasta la 20, también el fútbol femenino que tiene la categoría sub-19, así que todos están entrenando en el complejo”, explicó Rossi.
Asimismo, valoró el impacto que esta inversión tiene en la proyección institucional: “Yo creo que esa es la forma también de hacer crecer una institución, a través de infraestructura y que todas las divisiones estén entrenando allá”. El presidente cerró señalando que este enfoque no solo busca mejorar el rendimiento deportivo, sino también fortalecer el sentido de pertenencia, disciplina y desarrollo integral de los jugadores desde sus etapas formativas, consolidando así a Deportes Iquique como un modelo de gestión en el norte de Chile. 2023: LA RECONQUISTA DEL PROFESIONALISMO UNA DÉCADA DE LUCES Y SOMBRAS 2011-2014: INTERNACIONALIZACIÓN Y GLORIA NACIONAL UN DRAGÓN QUE NO SE RINDE EL LEGADO INSTITUCIONAL: INFRAESTRUCTURA, FORMACIÓN Y PROYECCIÓN.