EDITORIAL: Una vejez más digna y protegida
EDITORIAL: Una vejez más digna y protegida EDITORIAL Una vejez más digna y protegida Cada 15 de junio, el mundo conmemora el Día Mundial de la Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez, una fecha que nos invita no solo a reflexionar, sino a actuar. El abuso hacia las personas mayores --sea ffsico, emocional, económico o en forma de abandonoes una realidad dolorosa que sigue presente, muchas veces invisibilizadatras los muros del silencio o la indiferencia. En Chile, más de 3 millones de personas tienen 60 años o más, y regiones como Arica y Parinacota lideran este proceso de envejecimiento demográfico. Aquí, donde las personas mayores ya representan una parte significativa de la población, esta jornada debe asumirse con especial responsabilidad.
Elenvejecimiento no puede seguir siendo tratado como una carga o una etapa de desconexión: debe ser reconocido como una fase activa de la vida, en la que hombres y mujeres siguen aportando con experiencia, memoria y compromiso. El maltrato no siempre se ve. No se reduce a la agresión o al abuso económico.
También se expresa ES El abuso hacia las personas mayores es una realidad dolorosa que sigue presente, muchas veces invisibilizada... ". en el olvido, en la falta de acceso a servicios básicos, en la soledad impuesta, y en una cultura que excluyea quienes no responden al ideal de juventud y productividad. Por eso, el desafío es también cultural: necesitamos romper con las ideas erróneas que consideran a la vejez como sinónimo de inutilidad odependencia. Potenciar espacios para un envejecimiento activo no es solo una política pública deseable, es una necesidad. Arica ha desarrollado iniciativas valiosas en centros comunitarios, actividades recreativas, agrupaciones culturales y sociales para adultos mayores. Estos esfuerzos deben fortalecerse y multiplicarse. Las personas mayores nosolo quieren vivir más, quieren vivir mejor, participando, aprendiendo, decidiendo, siendo parte del presente. Avanzar hacia una sociedad que valore la vejez implica generar redes, servicios y oportunidades, pero también un cambio de mirada. Y en esto, el Estado, los municipios, las organizaciones sociales y cada ciudadano tenemos un rol. No se trata de dar caridad ni de crear espacios asistenciales, sino degarantizar derechos, reconocimiento y protagonismo. nismo..