El 63% de los jóvenes chilenos ya no tiene religión
El 63% de los jóvenes chilenos ya no tiene religión ELISAVERDEJO ELISAVERDEJO Valenzuela dice que las reglas colectivas e institucionales chocan con los intereses personales. personales. Encuesta Bicentenario UC muestra el cambio cultural: las personas se alejan cada vez más de las instituciones rígidas El 63% de los jóvenes chilenos ya no tiene religión Ignacio MOLINA Ignacio MOLINA rostro joven. La Encuesta Bicentenario UC 2024 revela que el 63% de los chilenos entre 18 y 34 años declara no adherir a ninguna religión. Este dato contrasta fuertemente con los registros de 2006, año de la primera encuesta Bicentenario, cuando solo el 19% de este grupo declaraba no tener afiliación religiosa. Es una muestra patente del fin de una era de predominancia católica y abre paso a un panorama más secularizado y diverso. La encuesta, realizada entre agosto y octubre con 1.638 entrevistas, muestra que solo el 42% de los chilenos se identifica como católico. Este es el porcentaje más bajo desde que comenzaron los registros en 2006, cuando el 70% de la población se declaraba católica.
En el mismo periodo, el grupo que declara no tener religión creció al 37%, abarcando ateos, agnósticos y quienes simplemente no profesan ninguna fe. "Este fenómeno es parte de un proceso que llamamos desinstitucionalización", explica Eduardo Valenzuela, sociólogo y académico del Instituto a deserción religiosa en Chile tiene "Muchos jóvenes conservan una creencia religiosa, pero no se identifican con una iglesia", dice Eduardo Valenzuela, académico del Instituto de Sociología UC. de Sociología UC, quien participó en el análisis de los datos. "Muchos jóvenes conservan una creencia religiosa, pero no se identifican con una iglesia. Lo que se pierde no es la creencia, sino la afiliación. Esto refleja un cambio hacia la individualización, donde las reglas colectivas e institucionales chocan con los intereses personales", agrega. La encuesta también muestra cómo las instituciones religiosas han perdido influencia en las decisiones públicas. Menos del 20% de los encuestados cree que la Iglesia Católica debería jugar un rol en la definición de políticas públicas.
En temas morales, el 91% considera que "las personas pueden ser justas y buenas sin ayuda de la religión". "También los jóvenes quieren vivir en pareja, pero no casarse; o trabajar seriamente, pero ojalá de manera independiente o con horario flexible; o quieren participar políticamente, pero no se les ocurre afiliarse a un partido político", añade el sociólogo Valenzuela. ¿Cómo se explica la desvinculación de los jóvenes de la religión? "Esto probablemente es consecuencia de lo que llamamos individualización, el gusto por la comunicación y la expresión personal que, por lo general, choca con lo que es colectivo o común. Las instituciones tienden a ahogar la expresión social; se definen por reglas generales y acciones colectivas que presionan y a veces sofocan los intereses individuales. Esa disciplina de lo común es más resistida hoy en día y evita mucho compromiso institucional.
Por eso se prefieren instituciones laxas o débiles, donde es fácil entrar y salir, donde se permite mucha expresión personal y donde las reglas no son muy perentorias, como sucede con las redes sociales, que se han convertido en el modelo ideal de la comunicación colectiva". ¿Qué impacto tiene este cambio en el rol que históricamente ha jugado la religión en la cohesión social en Chile? "Es posible que la religión pierda importancia en la formación de valores comunes, no sólo porque habrá menos religión, sino porque habrá mayor pluralismo religioso. Las sociedades post-seculares, sin embargo, han descubierto que la habilidad que tiene la religión para constituir solidaridad, generosidad y participación sigue siendo indispensable.
Las personas religiosas están siempre mejor dispuestas a colaborar en el bienestar común que aquellas que no son religiosas". ¿Qué factores principales identifican desde la encuesta como responsables de la caída sostenida en la afiliación al catolicismo? "La desafiliación católica se aceleró por la crisis de los abusos sexuales dentro de la Iglesia, que le quitaron mucha credibilidad a la institución eclesiástica.
Pero también hay que considerar que el declive católico comenzó antes de esta crisis y se habría producido igual -aunque quizás no tan aceleradamente como se ha producido en nuestro país porque su trasfondo es un cambio cultural más amplio y profundo". ¿Cómo estos cambios en las creencias religiosas pueden influir en la relación entre la Iglesia Católica y las políticas públicas en el futuro? "Las iglesias han influido poco en la política en general: por ejemplo, Chile es un país que ha tenido una sucesión de presidentes no creyentes; y menos todavía en la política pública, salvo quizás en educación, donde el mundo católico ha tenido mucha relevancia: muchos de los mejores colegios y universidades son católicos y el prestigio de la educación católica ha seguido siendo enorme en todos los niveles.
En lo demás, la influencia católica ha sido débil -el único caso relevante fue el retraso con que se legisló a favor del divorcio a pesar de que la opinión pública lo favorecía ampliamente y lo seguirá siendo en el futuro"..