PEDRO LEMEBEL De su rol en el FPMR a un romance de adolescente: las revelaciones que trae su nueva biografía
PEDRO LEMEBEL De su rol en el FPMR a un romance de adolescente: las revelaciones que trae su nueva biografía De su rol en nel EPMR a un romance de adolescente: las revelaciones que trae su nueva biografía Tu voz existe. Vida de Pedro Lemebel (Planeta), se llama la biografía que publican Jovana Skarmeta y Marcelo Simonetti, en el marco de los 10 años de la muerte del autor de La esquina es mi corazón.
En sus páginas, relatan su vida desde sus primeros años, sus comienzos como escritor y abordan en profundidad aspectos como su verdadero rol como ayudista en el FPMR, además de anotaciones de sus diarios íntimos que arrojan alguna que otra sorpresa. Por Pablo Retamal Navarro Foto: Pablo Sanhueza 1rumbo de Pedro Lemebel pudo haber sido muy diferente, incluso trágico. No habría sido la estrella literaria nicontracultural que fue, si es que hubiese estado en la hora y lugar equivocados.
Fue en una tarde perdida de la primavera de 1986, poco después del atentado que el FPMR perpetró contra el general Pinochet, cuando la escritora Pía Barros recibió en su casa a una persona cercana que le pidió dinero. Necesitaba salir de Santiago cuanto antes porque la CNI le seguía los pasos y las casas deseguridad del Frente estaban cayendo como piezas de dominó. Ahí, Barros tuvo una corazonada. Tomó un taxi y partió a buscar a sus amigos Pedro Lemebel y Cecilia Thauby, sabía dónde estaban.
Angustiada, Barros llegó, tocó el timbre, preguntó por Pedro, le dijeron queno estaba, pero ella insistió y gritó: "¡ Nos vamos ahora, van a allanar!". Ahí, al escuchar su desesperado llamado, salieron Lemebel y Thauby, entraron al taxi, y arrancaron. En esoestaban cuando Barros vio algo que la dejó helada. "Por el espejoretrovisor, el del taxista, viaunacuadra y media que llegaba un auto de esos blandra y media que llegaba un auto de esos blan. PEDRO LEMEBEL De su rol en el FPMR a un romance de adolescente: las revelaciones que trae su nueva biografía cos y unjeep de milicos. Le dije al taxista que continuara en dirección al centro". El testimonio es parte del libro Tu voz existe. Vida de Pedro Lemebel (Planeta), que llega en estos días a las librerías nacionales.
Se trata de una nueva biografía del autor de Loco afán, escrita por la dupla conformada por Jovana Skarmeta -actual directora del sello Ediciones Universidad de Valparaíso y el escritor Marcelo Simonetti, justo en el mes en que se cumplen 10 años de la muerte del escritor. "Se trataba de una idea que llevaba un tiempo rondando a los editores de Planeta quees la editorial que ha publicado la mayoría desus librosy ala familia de Lemebel, sin embargo, no habían llegado a concretar el proyecto. Recién a fines de 2019 el asunto tomó cuerpo pensando en encargársela a Jovana, que tanto había conocido a Pedro. Luego se sumó Marcelo como autor dela casa", comentan ambos a coro a Culto.
Esta biografía recorre la vida de Lemebel desde suinfancia, sus años de crecimiento en el zanjón de la Aguada, luego en San Miguel, su experiencia universitaria, sus días como profesor de Artes Plásticas, los inicios de su trabajo creativo -como escritor y como pertrabajo creativo -como escritor y como performista en Las Yeguas de Apocalipsis-. Además de la historia de su familia y su especial eíntimo vínculo con Gladys Marín, cerrando con sus días finales enfermo de cáncer.
Ala hora de escribir sobre Lemebel, Skarmeta fue un nombre clave, pues conoció alescritor muy de cerca al haber sido su agente literaria por muchos años, justo cuando dio el salto al reconocimiento. "Trabajé con Pedro en una etapa de mucha visibilización e internacionalización de su carrera -señala Skarmeta-, de manera que pude plasmar en el libro algunas vivencias de la época como un parde pujas y tratativas con editoriales, la participación en el programa De Pé a Pá donde Pedro tira una verdadera molotov a Pedro Carcuro, el viaje a La Habana para la Semana de Autor que le dedicó la Casa de las Américas y los días del simposio sobre su obra en la universidad de Stanford, lugares donde, desde luego, mi participación no es protagónica, pero sí está la observación y la recreación que hago deeso, ha pasado tanto tiempo que tuve que recurrir aagendas de esos años, a mails, aveces refiesqué la memoria a través de las fotos". Tengo miedo Jaime El libro toca aspectos poco conocidos dela vida de Pedro Lemebel, por ejemplo, su rol como ayudista para el FPMR. Su labor, como se detalla en el volumen, consistió fundamentalmente en trasladar paquetes deun lugar a otro, además de ayudar a esconder materiales para la organización en las casas que le eran designadas. Fue en ese rol cuando se salvó del allanamiento gracias a Pía Barros.
Su vivencia de esos años fue la que plasmó en su única novela, Tengo miedo torero (2001). Incluso, el libro revela el nombre del frentista que habríainspirado el personaje de Carlos: setrataba de Jaime Pinto, conocido por su chapa de "Julio". De hecho, a él le fue dedicada la novela.
Eso sí, en la realidad no hubo un vínculo amoroso como ocurrió en la ficción. ¿Cómo pudieron acceder a ese mundo tan rodeado de secretismo? Los autores nos comentan: "Llegamos gracias a la ayudade una amiga de Pedro que militaba en el Partido Comunista y que conocíamos de otros ámbitos. Ella, que conocía a la gente del Frente y al frentista queinspiró Tengo miedo torero, nos hizo el puente. Una vez que nos reunimos con él y nos ganamos su confianza sostuvimos un par de entrevistas y pudimos corroborar los datos con el testimonio de otros entrevistados. Más allá de la relación de frentista-ayudista queseestableció entre él y Lemebel, también hubo una relación de cariño.
Creo que a la postreélaccedió a entregarnos su testimonio ehistoria no solo por la necesidad que él sentía de revelar el compromiso quetuvo Lemebel con el FPMR, sino también porque en ese compromiso Pedro estrechó lazos con frentistas que fueron asesinados por la dictadura, como fue el caso de Julio Guerra Olivares.
En este sentido, el que nos entregara su testimonioera también una forma de homenajear a quienes perdieron su vida en la lucha contra la dictadura". Otro punto es que los autores de esta biografía tuvieron acceso alos diarios de vida de Pedro Lemebel, gracias a la ayuda que prestó la familia del escritor. En ellos, selee cómo el adolescente Pedro Mardones escribe apasionadamente sobre un amor no correspondido, el de una muchacha llamada Cristina.
Esto es una sorpresa considerando que Lemebel siempre se asumió como homosexual, pero Skarmeta y Simonetti tienen una explipero Skarmeta y Simonetti tienen una explicación para esto. "Nos sorprendió la intensidad con que hablaba de esa Cristina y cuánto la extrañaba en esos días en que se fue a la playa y no la pudo ver. Sin embargo, la adolescencia tiene esas cosas, que hoy día podemos entender de mejor manera con el desarrollo de un amplio abanico de las identidades de género. Hoy buena parte de los adolescentes fluyen en la búsqueda de su identidad. Y probablemente Pedro tambiénestaba en esa búsqueda que es parte del devenir de cada persona.
Bajo esta perspectiva no fue algo que nos haya dejado perplejos". Eso fue solo parte del acervo que existe de Lemebel y que custodian sus parientes. "La familia de Pedro tiene un archivo del autor con mucho material, tuvimos acceso asus diarios, cuadernos, muchos dibujos, pudimos ver su título profesional, el galvano que le dieronen un colegio como Mejor Profesor, una hermosa y sentida carta de sus alumnos cuando fue despedido de esa escuela, también sus cuadernosde colegio de la educación básica -agregan Skarmeta y Simonetti-. Parece que Lemebel nobotaba nada de sus recuerdos y es muy probable quesu madre haya sido quien guardaba con tesón esos objetos y recortes que luego él heredó.
Eso conforma el archivo que existede Pedro y que comprende muchos años de su vida". ¿Algo que hayan descubierto de Pedro Lemebel y que no sabían? Responden Skarmeta y Simonetti: "Por ejemplo, descubrimos que era un ser capaz de brindar ternura a los que tenía cerca otambiénla posibilidad de seruna persona que contenía a los suyos. También su persona que contenía a los suyos.
También su Tu voz existe Jovana Skarmeta y Marcelo Simonetti / Tu VOZ Planeta EXISTE e MIDA DE PUDO LE, a ---lado más melómano fue algo que nos sorprendió; sabíamos que le gustaba la música, pero no al punto de que prácticamente fuera una ventana por la que asomarse al mundo". Esto último tiene que ver sobre todo con su participación en la radio Tierra, quele brindó elespacio llamado Cancionero, dondeleía sus sinuosas crónicas acompañado con música. Sustextos, con mucha oralidad, llegabana la audiencia de la radio queabarcaba las comunas de Renca, Quilicura y Conchalí. Además, sepreocupaba de los detalles de lanarración, las pausas, los énfasis, los volúmenes.
Voces y diretes El tema de la voz no fue menor en Lemebel, nosolo porque desarrolló una interesante voz narrativa que le dio un sello distintivo, sino porque en sus años finales, producto del cáncer a la garganta que loaquejó, debiórealizarse una laringectomía parcial que lo dejó muy limitado para seguir leyendo en público. "El tema de la voz en Lemebel fue una cuestión bastante simbólica. Él es uno de los pocos escritores que en un comienzo fue más conocido por su voz que por su escritura. Su paso por radio Tierra le permitió generar un lazo con una audiencia popular que quizá ningún con una audiencia popular que quizá ningún otro escritor haya conseguido, cuando menos en nuestro país. Nofuela escrituralo queinicialmente le granjeó su fama, fue su voz que llegó a lugares donde muchas veces los libros no pueden llegar, su voz fue lo que comenzó a construir su leyenda.
Que haya sido precisamente un cáncer que afectó a sus cuerdas vocales lo que haya marcado el inicio del fin de sus días resulta cuando menos paradojal, sobre todo pensando que él era la voz de los sin voz". "El cambio de su voz fruto de la laringectomíafue algo a loque debió sobreponerseno sin dificultad -agregan-. Constanza Farías, asistente y sonidista de Lemebel, se ocupó de sus presentaciones luego de la operación y, según ella, sedeprimió al escuchar su nueva voz. Claro, tras la operación no había posibilidad dejugar con las inflexiones, con las cadencias, con la textura vocal; por otro lado, estaba el esfuerzo que debía hacer.
A pesar detodo, logrósobreponerse, no solo por el apoyo técnico, sino también porque se dio cuenta de que, a pesar de que su voz ya no era la de antes, la respuesta de la gente seguía siendo la misma.
E hilando más fino, creemos que terminó por convencerse de que su voz era indestructible, que a pesar de las operaciones, su voz --averiada, recauchada--ibaa seguirteniendo la misma potencia en su audiencia". Otro aspecto que toca el libro fue la difícil relación de Lemebel con los escritores de su tiempo. Conocidos son sus rounds conmiembros de la Nueva Narrativa Chilena, sobre todo con Gonzalo Contreras, y con el señero Enrique Lafourcade.
El primero llegó a tratar sus libroscomo "libritos de artículos", y a Tengo miedo torero como un "canto a la cursilería, a la ramplonería", incluso dijo "si Lemebel no fuera maricón no sería nadie". El segundo, en su particular estilo, dijo: "Su prosa oscila entre el esplendor poético y la burda meliflua y cursi adjetivación". En el volumen se cuenta que su viaje a la FIL de Guadalajara 1999 -donde Chile era el país invitado de honor se dio solo porque Roberto Bolaño se bajó a última hora, quedando de manifiesto que no era del gusto del medio.
De hecho, con el mismo Bolaño tuvo una amistad que terminó quebrándose para siempre. "Le gustaban más las mujeres en la literatura chilena, como Carmen Berenguer o Diamela Eltit, la tirante relación --sobretodo con los escritores de la nueva narrativa--, tiene que ver con un menosprecio que él sentía y que selo hacían sentir", comentan Skarmeta y Simonetti. ¿Por qué creen que la figura de Pedro Lemebel ha trascendido? Responden ambos autores: "Por varias razones.
Primero, no hay nadie en la literatura chilena que haya escrito como él ni desde donde él escribió; él lodecía, "yo nunca me fui del Zanjón de la Aguada". Segundo, porque fue un hombre que supo mirar el país como nadie en la literatura lo había visto, en un tiempo en que la miopía social o el miedo impedían ver con claridad lo que ocurría en Chile.
El discurso más profundo del estallido social, aquel que convocó a la marcha más multitudinaria de la historia del país, ladel 25 de octubre de 2019, recogió todo lo que Pedro decía a mediados de los 90. En este sentido fue un adelantado. Tercero, porque tuvo el coraje para defender sus ideas sin miedo a las consecuencias. En una sociedad abiertamente homofóbica, como aquella en la que le tocó vivir, Lemebel nunca renegó de su esencia y ahíestá el manifiesto Hablo por mi diferencia". O.