Autor: Hugo Roa, presidente Sindicato Interempresas de Tripulantes de la Pesca Industrial del Biobío
Lo prometido es deuda
Lo prometido es deuda OpiniónLa reciente visita del Presidente Gabriel Boric a la Región del Biobío dejó una mezcla de esperanza y escepticismo en el aire marino que nos caracteriza. Su compromiso de revisar el proyecto de Ley de Fraccionamiento es entendido como una promesa y, para nosotros, el valor de la palabra empeñada es un principio moral básico. De su palabra dependen las más de 10 mil familias que se sustentan directa e indirectamente de esta actividad económica clave en la Región. El proyecto de fracciona-que sostiene nuestra región. Lamentablemente, la desindustrialización ha ido ganando tereno, amenazando el sustento de miles de personas, sí, personas. Es evidente que el proyecto responde a una lógica ideológica -tal vez en busca de un ausente "legado'más que a un análisis técnico profundo de las consecuencias sociales y económicas que traería para el Biobío.
La pregunta es ¿ el gobierno va a priorizar sus principios políticos o el bienestar de los trabajadores? Es necesario fortalecer laeconomía de nuestra región, no el impacto de una debilitarla, y ley como esta no sólo sería local, sino que podría remecer a todo el país. Cuando una región clave para la industria como la nuestra tambalea, todo Chile lo resiente. No nos oponemos al progreso, muy por el contrario, pero demandamos que el progreso venga acompañado de medidas inteligentes, técnicas y que protejan a quienes real'mente sostenemos la economía: los trabajadores. Hoy, el Presidente Boric tiene la gran oportunidad de de-mostrar que su gobierno si escucha a los trabajadores y que trabaja -al igual que nosotros= en función de las reales necesidades de las personas.
Darle “otra vuelta” al proyecto de Ley de Fraccionamiento no sólo es una cuestión de coherencia con la palabra empeñada, es un llamado elaborar una norma sobre bases técnicas, y a ponerse del lado de quienes día a día sostenemos el Biobío con esfuerzo, trabajo y convicción.
La pregunta es simple, pero directa: ¿ se pondrá el Presidente Boric del lado de los trabaja-miento impulsado por el gobierno, bajo la bandera de una redistribución "más justa”, es un golpe mortal directo a la línea de flotación para la industria, que alberga más de 6.500 empleos directos y 4.000 empleos indirectos que estarían en riesgo, esto, sólo en el Biobío. Aquí no hablamos sólo de cifras, Sino que de familias completas que se verían forzadas a la precariedad laboral y a la pobreza.
Biobío es la capital pesquera de Chile, y nuestro trabajo no es sólo una actividad económica fundamental; es el motordores, o permitirá que nuestra región continúe hundiéndose en la desindustrialización? Su respuesta marcará el futuro de la pesca industrial y demostraría el honor que implica una promesa y el valor de su palabra. También, su real compromiso con el desarrollo regional y el devenir de miles de familias del Biobío..