Crean un potenciador de sabores con las cáscaras de los crustáceos
[tenDENCcIAS]más fuerte tras la cata. Estoincentivó a los socios a buscar financiamiento para perfeccionar el insumo.
Así llegaron a IFAN, una iniciativa del programa Transforma Alimentos, impulsada por el Ministerio de Economía, Fomento y Turismo y Corfo (Corporación de la Producción) que surge de la alianza entre la industria deAPOYO DE CORFO El directorregional de CorfoCoquimbo, Andrés Zurita Sil-va, dijo que “el desafío de la región es generar mayor valor agregado alos productos, y creemos que la innovación esel camino para salir de una brecha comoson los residuos de camarón o langostino y transformarlos en una oportunidad. Crustanic, a través del sazonador Krust, entendió el concepto central dela economía circular”. alimentos y la academia para desarrollar nuevos ingre dientes funcionales y aditi vos naturales en base a materias primas chilenas.
“Postulamos y les pareció una idea muy innovadoTa porque, entre otras cosas, cumplíamos con los conceptos centrales dela economía circular, que son rediseñar y reutilizar (.. ) Con los 22 millones de pesos que nosotorgaron contratamos a inge-KRUST PUEDE SER UTILIZADO EN CUALQUIER TIPO DE PREPARACIÓN CULINARIA. SHUTTERSTOCK pero estavez. con alumnos y docentes de la Escuela de Gastronomía del Inacap. “Ambas experiencias fueron muy enriquecedoras. Tanto alos chefs como a los alumnos y docentes les gustó mucho el sazonador. Les pareció que cumplía el objetivo principal, que era potenciar el sabor de las comidas, cualquiera sea. Marcaba una diferencia su uso enlas comidas, segúnellos”, MAUAD ES UNO DE LOS GERENTES DE CRUSTANIC. detalla el ingeniero comercial. casas. “Fuealgo muy artesanal, PRIMER PASO muy casero. Junto a nuesLa convicción de sacar adetras famil tomamos la lantea gran escala el potenmateria primy acon la ayuciador de sabores se hizoda de una Thermomix dimos con el potenciador. Nosotros lo probamos inmediatamente y nos pareció excepcional. dimos Nos cuenta que extrayendo los sabores de las cabezas y cáscaras de ambos crustáceos se podía hacer algo increfble”, asegura Williams.
Inmersos en este desaf Silva y Auad realizaron una15toneladas de cáscaras de mariscos ha reutilizado la empresa desde su creación. especie de cata con algunos chefs de Coquimbo para conocer la opinión de ellos acerca del producto.
Als siguientes días se trasladaron hasta la comuna de Valparaíso para hacer lo mismo, (e O: uso podemos darMale a estos residuos?”. Esose preguntaron Williams Mauad y Sebastián Rubio en 2018 tras calcular que diariamente desembolsaban $200.000 para cubrir los gastos que le implicaba trasladar a vertederos las 10 toneladas de cáscaras de camarón y langostinos que su empresa Crustanic, que exporta la carne de estos crustáceos a países de Europa y América, generaba en la planta central situada en el barrio industrial de la Región de Coquimbo. En búsqueda de una solución, ambos ingenieros comerciales se abocaron a revisar experiencias internacionales y a consultar a expertos en la materia. Esta asesoría les permitió conocer el modelo de economía circular, que luego aplicaron en su negocio y que derivó en un producto gastronómico. “Este modelo nos hizo buscar alternativas para darle un uso a las cáscaras, a los descartes. Había tres proyectos en mente, dos de los cuales logramos hacer, y el último de ellos era elaborar un potenciador desaboreso sazonador. Sabíamos que con esto íbamos a contribuir al cuidado del medioambiente”, recuerda Mauad. En esos años un potenciador de alimentos era un producto poco conocido, por lo que desarrollar uno no era muy auspicioso. Sin embargo, Williams y Sebastián decidieron concretarlo igual, aunque antes hicieron una prueba casera. Con algunas recomendaciones ambos socios produjeron el insumo en la cocina de susnieros en alimentos y chefs para mejorar el sazonado: rememora el empresario.
En paralelo al trabajo que hacía el equipo de especialistas para dar con la fórmula ideal del producto, los dueños de Crustanic inauguraron la primera planta de economía circular en la zona, con una inversión miNonaria y acondicionada solo para procesar las cáscaras decamarones y langostinos. Auad y Rubio sabían que estabatodo en condiciones paraqueresultara. “Después de un minucioso proceso, el 2023 dimos con el potenciador de sabores, al que llamamos Krust. Nololanzamos de inmediato al mercado, sino preferi-bituales, que eran de acá (Coquimbo y La Serena) y de Santiago, a los cuales les vendíamos camarones y ostiones. Ellos, además de distribuir estos productos del mar, COMenzaron a ofrecer el potenciadoren restaurantes y hoteles”, sostiene WiNiams. Alpoco tiempo, Krustcomenzó a ser más solicitado, derivando en una mayor producción en la planta de Crustanic.
En medio de este auge, el potenciador de sabores fue reconocido en el Espacio Food Service como el “producto del año” en la categoría “sustentabilidad”. Este hito fue uno, de otros más, que convencieron alos socios a lanzar en mayo de esteaño el producto al mercado. “Aspiramos a posicionarnos en restaurantes y hoteles del país. Queremos demostrar que esta estrategia, dereutilizarlos descartes de camarones y langostinos, se puede crear un insumo gastronómico de alta calidad y contribuir al cuidado del medioambiente”, confiesa Mauad. Ohoteles. Ignacio Arriagada M. Medios Regionales.
Williams Mauad y Sebastián Rubio decidieron reutilizar los residuos de camarones y langostinos que genera su empresa ubicada en la Región de Coquimbo y elaboraron un sazonador que busca consagrarse en restaurantes y mos tantear con clientes ha-