EDITORIAL: Aniversario con sabor a derrota
EDITORIAL: Aniversario con sabor a derrota 0 Editorial Aniversario con sabor a derrota laniversario de una tragedia siempre es triste y emotivo, pero esta fecha particular, el primer año después del megaincendio que terminó con la vida de 137 personas y arrasó con miles de viviendas en Viña del Mar, Quilpué, Villa Alemana y Limache, resulta especialmente amargo y decepcionante.
La molestia de los damnificados, que han dicho hasta el cansancio que no pueden aguantar un día más sin sus casas o la certeza de una solución adecuada; las críticas de los parlamentarios, que apuntan principalmente a la inacción del Estado para enfrentar una emergencia que fue anticipada más de alguna vez, pero nunca tomada en serio; la rabia acumulada por la violenta acción de los funcionarios de Conaf, Senapred y Bomberos que iniciaron el incendio con la mezquina ambición de ganarse el pago de unas horas extraordinarias de trabajo, y los pobres argumentos -simples justificativos dados por las autoridades de Gobierno para explicar el ritmo lento de una reconstrucción que tuvo descoordinaciones desde el inicio, se configuran en un círculo desesperanzador einterminable, que no es capaz de avanzar hacia un estado distinto de las cosas. En este escenario, duele ver la desolación que rodea a los damnificados. Comosi no bastara la destrucción de sus viviendas, sus barrios, sus cosas, deben lidiar ahora con el abandono y la "revictimización" terrible que sienten con cada incumplimiento de la autoridad. Ha faltado liderazgo. Uno empático y calificado. Capaz de despegarse de sus lealtades para jugársela por las víctimas y sus familias, pero además dispuesto a arriesgar su capital político para acelerar las soluciones que mañana van a llegar demasiado tarde.
El oficialismo, ensimismado desde el inicio en una cacería de brujas que repartiera responsabilidades a cualquier otro, menos alas alcaldesas de comunas afectadas, entendió demasiado tarde que el esfuerzo tenía que estar puesto, desde el día uno hasta hoy, en garantizar que los afectados nunca se sintieran solos.
La oposición, en tanto, trató de articular una propuesta de reconstrucción basada en ideas de los exfuncionarios del Gobierno del Presidente Sebastián Piñera, pero el intento quedó diluido cuando algunos de esos mismos personeros persiguieron objetivos electorales. Aun año de la tragedia, la sensación es que todas esas pugnas fueron inútiles. Aun año del megaincendio, el sentimiento que queda es el de una demoledora derrota..