Cómo Harris explotó sus expresiones para doblegar a Trump
Cómo Harris explotó sus expresiones para doblegar a Trump Lisa Lerer y Reid J. Epstein/ The New York Times lla lo miró con una ceja arqueada. Un suspiro calmado. Una mano en la barbilla. Una risa. Una mirada compasiva. Un movimiento de cabeza desdeñoso. Desde los primeros momentos del debate contra Donald Trump, Kamala Harris explotó hábilmente la mayor debilidad de su oponente. No se centró en su historial. Tampoco en sus políticas divisivas ni en sus múltiples declaraciones incendiarias. En vez de eso, se enfocó en una parte mucho más básica de él: su ego. Ensus mítines, en sus serviles redes sociales y cuando está rodeado de aduladores en Mar-a-Lago, a Trump nadie lo cuestiona, nadie le discute, nadie se burla de él.
Eso cambió durante 90 minutos el martes en Filadelfia, cuando la mujer que nunca antes se había reunido con él logró, poco a poco, penetrar su seguridad y provocar su enfado y su ira. cuestionó la magnitud y la lealtad de las multitudes que acuden a sus mítines.
Dijo que los líderes mundiales lo califican como "una desgracia". Y afirmó que su fortuna había sido acumulada por que su fortuna había sido acumulada por que su fortuna había sido acumulada por que su fortuna había sido acumulada por que su fortuna había sido acumulada por que su fortuna había sido acumulada por que su fortuna había sido acumulada por que su fortuna había sido acumulada por Cómo Harris explotó sus expresiones para doblegar a Trump Serena y sin perder la compostura, la vicepresidenta usó sus palabras, y sobre todo su lenguaje corporal, para desestabilizar al republicano, provocar su ira y luego simplemente dejar que se hiciera daño a sí mismo. su padre, mostrando a un magnate de los negocios que presume con orgullo de ser un hombre que se hizo a sí mismo como otro simple nepo baby. Luego, sólo se quedó mirando mientras Trump se hacía mucho daño a sí mismo.
Respuesta tras respuesta, el expresidente les recordó a los estadounidenses su participación en varios incidentes que muchos preferirían olvidar: la mortal y devastadora pandemia, su negative tar los resultados de las ele: 2020, el sangriento asedio al Capitolio estadounidense y la anulación del fallo Roe contra Wade. Habló mucho sobre sus cargos penales y elogió a Viktor Orbán, el autoritario líder de Hungría. Defendió una toritario líder de Hungría. Defendió una toritario líder de Hungría. Defendió una toritario líder de Hungría.
Defendió una afirmación falsa de que los inmigrantes en Ohio se están comiendo a los perros y gatos de sus vecinos y recicló ataques antiabortistas de hace años, asegurando que los demócratas apoyaban la "ejecución después del nacimiento". después del nacimiento". En un país tan dividido y polarizado, aún no está claro cuánto puede alterar la contienda presidencial este desigual debate.
Pero la reacción inmediata fue reveladora: Trump se puso a la cabeza de los republicanos que atacaron a los moderadores --el debate fue de "tres contra uno", se quejó--, mientras que los demócratas se anotaron el que quizás sea el respaldo más importante del ciclo electoral: el de Taylor Swift. Desde su vertiginoso ascenso a la candidatura demócrata en julio, Harris se ha enfrentado a una contienda enfocada en su currículum, su historial y sus posturas cambiantes.
Sin embargo, desde el momento en que atravesó el escenario para estrechar la mano de Trump, la didata presidencial demócrata dejó clara su intención de transformar una noche que se esperaba que fuera sobre ella en una evaluación de él. Hizo gala de una compostura y una contención táctica que fueron palpabl través de la pantalla de televisión.
Igual de palpable fue la furia de él, que a veces parecía incapaz de siquiera mirar a su oponente, "Es marxista, todo el mundo sabe que es marxista", dijo Trump cuando Harris lo acusó de adular a China durante la pandemia de coronavirus. "Su padre es un profesor de economía marxista, y le enseñó bien". Harris lo miró con una sonrisa condescendiente, inclinándose de manera histriónica para escucharlo mejor. Quizá él sea la exestrella de telerrealidad, pero ella entendía claramente el poder del medio. Refutaba con su mera expresión. Y cuando le llegó el turno de hablar, no se enfocó en rebatir los ataques a su carácter e ideología, sino en el tema, mucho más potente políticamente, del derecho al aborto.
Incluso los aliados de Trump admiti ron a regañadientes que la estrategia de Harris para desestabilizar a Trump fue eficaz. "Se pasó 90 minutos atacando a Donald Trump, tratando de irritarlo, de hacer todo lo posible para alejarse de su historial como vicepresidenta de Estados Unidos", dijo el representante por Florida Byron Donalds. "Él se defendió como lo haría cualquier ser humano". "Es tan fácil de provocar", dijo Gavin Newsom, el gobernador de California y aliado de Harris, en la sala de prensa posterior al debate. Aparte de la inmigración, Trump no la atacó eficazmente por el alto costo de vida.
Sus intentos de presentarla como alguien inconstante en referencia a temas clave como la política energética y como demasiado liberal para los votantes en los stados de tendencia electoral incierta no llegaron muy lejos ante su empeño por revivir viejos agravios. vivir viejos agravios. vivir viejos agravios. vivir viejos agravios. vivir viejos agravios. nnnnnnnn.