TRUMP ll, EVITAR ERRORES NO FORZADOS
TRUMP ll, EVITAR ERRORES NO FORZADOS n medio de una ola de frío, Donald Trump asumirá hoy su segundo mandato como Presidente de Estados Unidos, con altas expectativas sobre los efectos que tendrán sus políticas en el escenario internacional.
Su anunciada reedición de una guerra comercial con China y las medidas proteccionistas que prometió en campaña, dirigidas a resguardar la industria doméstica frente a competidores externos, anticipan un impacto de amplio alcance, del que ninguna economía permanecerá ajena, incluyendo la nuestra.
Hace unos días, en entrevista con DF, el embajador de Chile en EEUU, Juan Gabriel Valdés, destacó que el país mantiene con la primera potencia mundial una rela= ción de Estado y "no ideológica", que pasa "por un buen momento". Tanto así, que el Gobierno está planeando organizar una gira de empresarios chichar aún más los lazos comerciales. El Tratado de Libre Comercio vigente desde 2004 ha permitido a Chile consolidar su posición como proveedor de impor= tantes productos de exportación que dan trabajo y generan ingresos claves para el país. El intercambio bilateral suma más de US$ 180 millones, marco en que los embarques que se destinan al mercado norteamericano representan cerca del 17% de los envíos totales del país.
El superávit de la relación comercial en favor de EEUU, la vigencia del TLC y el bajo peso relativo de Chile en el contexto internacional pondrían al país fuera del foco de las amenazas de alzas arancelarias que penden sobre economías como China, EDITORIAL TRUMP ll, EVITAR ERRORES NO FORZADOS Mantener un enfoque estratégico y consolidar las bases de una relación constructiva con EEUU lenos para este año, con el fin de estre SETÁ Esencial en esta nueva etapa. Canadá, México o Vietnam. No obstante, esto no debe llevar a un exceso de confianza. La naturaleza impredecible del liderazgo de Trump y su enfoque disruptivo exigen una estrategia que minimice riesgos. El desafío principal es evitar errores no forzados que puedan erosionar la confianza de Estados Unidos en la relación bilateral. Esto no implica adoptar una postura dócil, sino actuar con rigor y evitar señales que puedan justificar una revisión negativa de nuestro estatus comercial o político.
Los recientes problemas asociados al diseño defectuoso de pasaportes, que afectaron el programa Visa Waiver, y el accionar de bandas delictivas chilenas en territorio estadounidense son ejemplos de situaciones que podrían detonar reacciones adversas en Washington, especialmente en temas sensibles como la seguridad, una prioridad de la administración Trump. La política internacional es otro ámbito crucial. Las diferencias naturales entre los gobiernos deben gestionarse con extrema pruden= cia, evitando que tensiones políticas impacten la estabilidad económica y comercial de largo plazo. La capacidad de Chile para navegar estas aguas con inteligencia y previsión será determinante para preservar y fortalecer una relación estratégica que ha sido clave para su desarrollo.
En este nuevo ciclo, mantener un enfoque estratégico, anticiparse a riesgos y consolidar las bases de una relación constructiva con Estados Unidos será esencial para aprovechar las oportunidades y minimizar las amenazas en un entorno global cada vez más complejo. global cada vez más complejo..