La necesidad de recuperar el centro penquista
La necesidad de recuperar el centro penquista Editorial Editorial La necesidad de recuperar el Enlos últimos años, la fisonomía de Concepción haidocambiando. Se han levantado nuevos edificios, incluso en áreas que poraños permanecían estancadas. A pesar de todos los avances en edificaciones existen un punto negro que dificulta el desarrollo equilibrado del centro, como es el comercio ambulante, que se ha apoderado de las calles céntricas. El combate al comercio callejero no autorizado parece ser una historia sin fin, que no ha podido tener una solución que perdure en el tiempo. Carabineros realiza más patrullajes por el centro, con el fin deevitar que seinstalen los vendedores ilegales.
Sin embargo, cuando se van los funcionarios aparecen cantidades aún mayores de comerciantes, de manera que la efectividad de las medidas de control no son lo que la ciudadanía quiere o lo que las autoridades con frecuencia anuncian. Porotra parte, el comercio establecido dice que los ambulantes realizanuna competencia desleal, considerando queno pagan permisosy no 'cumplen con las leyes, como a ellos se les exige. Argumentan que más que ambulantes, son vendedoresilegalesya instalados en las calles y que inclusosehanapropiado de unespacio, muchas veces obstaculizando la entrada a los locales. Es un problema de larga data, que afecta a todas las ciudades.
Se han planteadosoluciones, desde ubicación de los vendedoresen lugaresestablecidos, hasta la dictación dela ordenanza municipal que estableció multas alos compradores, pero el problema persiste y cada vezaparecen más vendedores en las calles, porque es un buen neocio. Eso explica que por estos días el paseo peatonal de Barros, el de Aníbal Pinto, la calle Maipú y los alrededores del Hospital Regional estén plagados de venta callejera de mercadería de todo tipo. Se calcula que toda la cadena de quienes participan representa paael Fisco unaevasión tributaria anual de varios cientos de millones de dólares. Además, es el canal a través del cual se comercializan los peatonal de Barros, Cada vez aparecen más vendedores en las calles, porque es un buen negocio. El paseo calle Maipú y los alrededores del Hospital Regional están ocupados por ambulantes. centro penquista productos falsificados, queimitan a artículos de marcas famosas. A juicio de las policías, es también la vía para vender mercaderías robadas en locales establecidos o en asaltosa camiones distribuidores. Asimismo, se recuerda que en tomo a esa actividad ha habido hechos de violencia en pleno centro y que incluso alguna persona ha muerto baleada o acuchillada. También han aparecido personas que se instalan con carpas para viviren algún lugar de alta circulación de peatones. Todoello genera un clima enrarecido y da cuenta del abandono en que autoridades y organismos han dejado a Concepción. Otro tema recurrentees el de los ruidos molestos en el centro penquista, debido a la instalación de artistas, vendedores y predicadores quese hacen acompañar por equipos de amplificación de sonidos. Muchos de los artistas callejeros quesemanifiestanen el centro están incumpliendo una ordenanza, ya que no pueden utilizar amplificación paTa realizar sus actos en la vía pública.
Y la manzana donde funcionaba el Mercado Central -destruido por un incendio en abril de 2013 fue por años un área que no estaba acorde conlas necesidades urbanísticas y co'merciales, Tras el siniestro, la precariedad de esa manzana esaún mayor.
Los comerciantes establecidos y residentes del sector han dado aconocer su malestar por el deterioro del sector y por las plagas de ratones, agravado por la vega que también sin las condiciones mínimas de salubridad, existe en Caupolicán, desde Freire hasta pasado Los Carrera, y han pedido a las autoridades de Salud una mayor y frecuente fiscalización de ese sector. Elcentro comercial tiene una infraestructura y una tradición que es indispensable potenciar. Las autoridades deben unir sus esfuerzos para preocuparse de abordar las amenazas, con el fin de poder competir con otros polos de atractivo que, según la tendencia mundial, se instalan fuera del radio urbano. Pero el centro debe ser un lugar más amistoso para los penquistas. gar más amistoso para los penquistas. el de Aníbal Pinto, la.