“Nosotros en la Cordillera no perdíamos nada. Si nos quedabamos quietos, estabamos muertos”
“Nosotros en la Cordillera no perdíamos nada.
Si nos quedabamos quietos, estabamos muertos” Flor Arbulú Aguilera florarbulu2mercuriovalpo. cl ustavo Zerbino se estaba G retirando de la Universidad Adolfo Ibáñez, sede viña del Mar, y los estudiantes que asistieron a su charla “Jóvenes que transforman: dela adversidad ala oportunidad, movilizando el cambio”, organizada por la casa de estudios, seguían gritándole y dandolas gracias. Ellodespués de haberse fotografiado con todo aquel queselo solicitó.
Este verdadero rockstarnoes otro que uno de los 16 sobrevivientes del accidente en el que un avión uruguayo cayósobrela Cordillera de Los Andes en 1972, y quien, junto a Roberto Canessa, fue el “médico” durantela tragedia, aunque sólo llevaba meses cursando la carrera. “El conocimiento universal acumulado está en el ADN dela persona, y te sur'gede adentro como una burbuja enel momento que necesitas”, dice el que decidió estudiar administración de empresas, y actualmente lidera la compañía Cibeles. Lo que nunca dejó fue el rugby -es más, sigue ocupando el Uniforme del Old Christians Club, equipo en el que estaba cuando capotó la aeronave-, y ha sumado en su historia el hacer charlas.
En este contexto, su paso por la casa de estudios se debió a una invitación realizada por María Paz Siragyan, directorade Admisión Pregrado UAI, la que lo convocó “a apoyar a un grupo de jóvenes de Viña que quiere entrar en el mundo del liderazgo”, cuenta. Una palabra que, desde su perspectiva, “es acción” y debe basarse “en el amor y la vocación de servicio a lo demás”, pues es asícomo se mueve la energía.
“El manejoeficiente de laenergíaes loque hace, en los equipos dealtorendimiento, cuando están todos alineados, ser consecuentes y congruentes”. ¿Cómo describiría la experiencia en la VAR La vibración, laentrega, laapertura y toda la comunicación que hubo en ese auditorio fue algo mágico.
Porque esoschicos lega» ron todos desconectados, cada unoensu mundo, algunossabían por qué venían, otrosno, pero llegó un momento enque algo pasó, y lo veías en su cara: cómo estaban mirando con una gran atención, permeables, receptivos, y mientras yo estaba parado ahí arriba, sentía una alegría muy grande de poder hacer algo. Usted habla de la importanciadel “nosotros”, que fuealgo de lo que aprendió en la Cordillera. Hoy en día, enuna sociedad tan individualista, ¿cómose logra eso? Es un proceso. Solo se llega más rápido, pero juntos se llega más lejos.
Cuando te das cuenta de que lo que estás viviendo para la mente, la realidad abstracta y toda la información acumulada desde que el hombre existe no tiene respuestas, te quedan dos cosas: oterindes y te entregas, o te entregas a tu esencia, yo soy antiautoritario y rebelde. La vida en la montaña era un acto de soberbia, porque la muerte era lo natural. El provocar esa reacción de decir, yo me voy a morir el día quese meacabe lavida, perotengomucha vida, y ahíes cuandola humildad te hace entender que solo no puedes. Y el yo se transformaen nosotros. -Cuando uno esjoven parece que todo esabrumador, ¿cómo seles puede decir quese pueden lograrlas cosas? Me haces una pregunta interesante. Será para ti abrumador, porque yo soy joven y nunca me abrumónadaen la vida. Todo era un desafío y ésaesla decisión. Vivir es una circunstancia y como no puedo programar lo que vaa pasar, vivo la vida preparado para lo peor, esperando siempre lo mejor. Y meentrego ala vivencia. No vengo acá con una expectativa. Confío en el llamado de una amiga que me pide que venga a algo queyonotengotiempo, que no puedo, y me dice por qué es importante. Entonces, me conectoconlainvitación desde laemoción y vengo.
Después que estás, lo único que te queda es como cuando estás en un trampolín, y saltas al agua: en el aire puedes disfrutar el viajeo padecerlo. -¿Ladecisión siempre la tiene que tomar uno? La decisión se toma siempre, peroel resultado no dependede ti Tienes que hacer la mejor ver4 REALIZÓ UNA CHARLA PARA JÓVENES ESTUDIANTES DE VIÑA DEL MAR, ORGANIZADA POR LAU. ADOLFO IBÁÑEZ. sión de ti y siendo tu mejor versión te puede salir mal. Pero eso noes un fracaso, es un aprendizaje, porque aprendiste una manera como no funciona. Entonces, tienes que volver a intentarlo, con el mismo entusiasmo de siempre, de una manera distinta, porque realmente estás intentando solucionar un problema. Pienso y aprendí que los problemas no existen. Porque si un problema no tiene solución, no es problema.
Es un hecho y tengo que aceptarlo. ¿Cuándo comieza a tomar conciencia delo que pasó enla montaña y a entender lo que hemos hablado? Nunca tomé conciencia de lo que pasó y nunca la voy a poder tomar.
Lo que pasó fue algo tan fuerte, tan extraño, tan ilimitado deentender, que para poderlo lograr sólo me tuve que entregar a la vivencia haciendo cosas quesabía, cosas queno sabía, cosas que aprendimos, cosas que por intuición te venían.
El conocimiento universal acumulado está en el ADN de la persona, y te surge de adentro como una burbuja en el momento que necesitas. (... Hay gente muy capaz que sale de la universidad y después no hace nada, y hay estudiantes que no tuvieron buenas notas, pero tuvieron actitud y logran cosas. Tiene quehaberenlasociedad unacantidad de elementos interactivos que demuestran al mundo cómo se puede lograrla unidad, a pesar dela diversidad. Es lo que logramosenla Cordillera: construiruna sociedad solidaria conunobjetivo común, queera vivir. Ahíse acaba la diferencia. La propiedad privada en la Cordillera no existió nunca. ¿Sabes cuándo apareció de vuelta? El día que aparecieron los helicópteros. ¿Por qué? Dameesos zapatos, eso es mío, esa campera es mía. Hasta ese momento no teníamos nada.
Salí de la Cordillera, vino un periodista en Santiago que meofrecía plata por fotos, por cosas, por relatos, y le dije “no tengo frío”. Ve¡ nía y me seguía hablando, le digo: “Ven a escuchar, no tengo frío” Enla Cordillera, cuando teníamos que prender fuego, prendíamos los dólares.
Entonces, vino otro periodista y me preguntó, “¿es verdad que prendían fuego con los dólares?” “No, mentira”, le dije, “nosotros prendíamos fuego con los papeles”. El valor delas cosas están en su contexto (... ). Nosotros queremos hoy darle el mismo valor a todas las cosas, y noes posible. Vivimosen un mundo globalizado, en una aldea, en un Gran Hermano, en donde un algoritmo maneja la vida de todos. Yloschicos viven haciendo like, deditos para arriba, buscando aprobación del mundo exterior, porque tienen baja autoestima, y representan papeles de personas queno son, yla infelicidad se les aumenta. Lo importante es entender que puede ser una herramienta, un arma, silo usas bien. -¿Y de ahí viene la queja? -La desde las cavernas. El que no llora, no mama. El niño llora un poco, le dan teta; llora otro poco, le cambian los pañales. Y aprenden a nena-y a manipular.
Yo a mis hijos los eduqué con el ejemplo y me dicen mis hijos, que tengo seis, “papá, lo que más te agraemos es que queja es cultural, ancestral, llorar -el nene, la los enseñaste a vivir sin miedo”. Cuando vienen y me dicen, esto, lo otro. Bueno, hazlo. No, ten cuidado. Yo nuncales digo ten cuidado. Concéntrate, planifícalo, y después haces loque sientas. Estu vida. Yo estoy para apoyarte, acompaarte, darte contención; pero no voya vivir la vida porti. Vívela y saca tus conclusiones. Eso les da fuerza y seguridad, porque se dan cuenta que el padre confía en él. No que lo va a hacer bien, sino en él tratando de aprender algo. (... ) Admiro la gente que lucha por lograr cosas. Porque lo único quete puede pasar, después de luchar, es que lo vas a lograr, y si no lo logras, vas a morir enel intento. Y vasa ser feliz. Pero lo peoresno haberte animado, haber sido espectador de tu vida y haberte quedado preso en dos conceptos: el miedo y la culpa. La importancia de asumir riesgos. -Nosotros enla Cordillera no perdíamos nada. Sinosquedábamos quietos, estábamos muertos. O sea que, cuando no tienes nada para perder, das todo. (... ) La mediocridad es no jugar el partido de la vida.
El partido no se juega para ganar, se juega para ser la mejor versión de ti mismo cada día, lograr disfrutar y ser feliz. ¿Cuándo sé es feliz? Cuando compartes, abrazas, pides perdón, cuando aceptas que solo no puedes. Son tantas cosas que no son materiales, son todos valores espirituales. Yo hablo de valores todo eltiempo. Entonces, antesdequejarte, haces unalista de gratitud y vasa ver lo afortunado queeres. (3 66 Nunca tomé conciencia de lo que pasó y nunca la voy a poder tomar.
Lo que pasó fue algo tan fuerte, tan extraño, tan ilimitado de entender, que para poderlo lograr sólo me tuve que entregar a la vivencia”. Gustavo Zerbino, uno de los 16 sobrevivientes del accidente aéreo en Los Andes de 1972:. Gustavo Zerbino, uno de los 16 sobrevivientes del accidente aéreo en Los Andes de 1972:.