Mucho gasto y poco crecimiento: las turbulencias económicas que sacuden al gobierno de Lula
Mucho gasto y poco crecimiento: las turbulencias económicas que sacuden al gobierno de Lula EL GASTO EN EDUCACIÓN Y SALUD es una de las grandes razones del déficit del gobierno de Lula. En la foto, el mandatario anuncia inversiones en esas áreas en el noreste del país. FRANCE PRESSE H ace un año y medio, Luiz Inácio Lula da Silva llegó al gobierno brasileño con la promesa de acabar con las desigualdades del país e impulsar importantes reformas sociales. Desde entonces, el mandatario ha tomado medidas en esa dirección, pero ahora enfrenta una crisis de gasto que amenaza su agenda y las posibilidades del oficialismo en un año electoral clave.
Desde que llegó al gobierno, Lula ha reinstaurado algunos de los beneficios sociales impulsados en sus administraciones anteriores, como Bolsa Familia, y ha puesto en marcha otros buscando atacar las alzas en los precios de los combustibles, facilitar el acceso a la vivienda y la compra de autos para las familias más pobres, entre otros.
No obstante, estos programas no han sido gratis y los subsidios sumaron un total de 118.000 millones de dólares en 2023, lo que representa un alza de 8% con respecto a 2022. "El Presidente quedó extremadamente impresionado, impresionado para mal, con el aumento de los subsidios", aseguró esta semana la ministra de Planificación y Presupuesto, Simone Tebet, quien ha estado en el centro de las discusiones para reducir ese déficit, junto con el jefe de la cartera de Hacienda, Fernando Haddad.
Lula se ha negado en el pasado a reducir los subsidios, y ha dicho que las cuentas públicas mejorarán a través de la recaudación, pero su estrategia ha sido criticada por poco efectiva por el sector empresarial.
El problema crítico está en los pisos de gastos de Salud y Educación, además de la vinculación de las jubilaciones al salario mínimo, que afectarán seriamente el presupuesto en los próximos años si no se encuentran vías de financiamiento alternativas.
En abril el gobierno cambió una meta fijada poco tiempo antes, que preveía un superávit de 0,5% del PIB para 2025, y la llevó a cero, con el objetivo de equilibrar la diferencia entre gastos y bien visto por el empresariado, pues es considerado una figura que podría ayudar a limitar el gasto excesivo, de acuerdo a los medios locales. Problemas de fondo Si no se reduce el gasto, la única opción es aumentar los ingresos. El dilema para el gobierno es que será difícil implementar su estrategia de solucionar la crisis con una mayor recaudación en un contexto económico desfavorable como el actual.
El real entró este mes al ranking de las 10 monedas que más han perdido valor en 2024, al quedar en la 7 posición tras acumular una caída de cerca del 10%. Esa situación se enmarca en una desaceleración económica generalizada en América Latina, que tiene a Brasil con una constante baja en sus previsiones de crecimiento. El Fondo Monetario Internacional, por ejemplo, proyecta un aumento del Producto Interno Bruto de 2,2% este año, cerca de 1 punto porcentual menos que en 2023.
Lula estima que esa situación se ha visto potenciada por las políticas adoptadas por el Banco Central, especialmente la tasa de interés. "Solo tenemos una cosa que está mal en Brasil en este momento, es el comportamiento del Banco Central, eso es algo que está mal", dijo el mandatario el martes durante una entrevista radial.
Según Lula, el presidente del organismo emisor, Roberto Campos Neto, "no demuestra ninguna capacidad de autonomía", "tiene un lado político" y "trabaja mucho más para dañar al país que para ayudar". Campos no se refirió a los dichos del mandatario, pero, pese a las críticas de Lula, el miércoles el organismo que dirige decidió mantener la tasa de interés de referencia en 10,5%. "La tasa de interés brasileña de 10,5% es extremadamente alta para una inflación proyectada en torno al 4%", manifestó Barrionuevo, quien dice "no ver motivo" para que se mantenga en esos niveles. últimos días Lula ha salido a defender a Haddad que, con las dudas existentes sobre la posibilidad de que el Presidente vuelva a competir por un cuarto mandato, es una de las cartas que suenan como posible presidenciable en 2026. "Hay tensión entre la diputada Gleisi Hoffmann, presidenta del PT, y Haddad.
El Presidente Lula no quiere debilitar ni reemplazar a Haddad, ya que esto tendría consecuencias impredecibles para los actores económicos, pero también quiere impulsar a los candidatos y aliados del PT en un año electoral", dijo a este diario Ricardo Ismael, académico de la PUC-Río, para quien "las decisiones más relevantes" en la materia "se pospondrán hasta después de las elecciones" municipales de octubre. De todas formas, el debilitamiento del ministro no ha sido sión amplia, general e ilimitada" de las opciones para reducir el gasto, dijo Haddad recientemente.
Sin embargo, las pretensiones del ministro chocan con las de Lula --que dijo estar abierto a analizar cortes solo después de 2025-y con las de su Partido de los Trabajadores (PT), que esta semana se mostró contrario a modificaciones a las jubilaciones o a las reglas que definen los gastos en Salud y Educación. Para la formación, la crisis fiscal es "inexistente" y está siendo "fabricada" por los medios, "sectores financieros" y analistas.
Haddad ha mantenido una relación tensa con sectores del PT desde el inicio del mandato de Lula, y los problemas financieros del gobierno han hecho que se multipliquen los rumores sobre una posible modificación en la cartera de Hacienda, según O Globo.
De todas formas, en los otro lado, algunos sectores no fueron incluidos en la reciente reforma de las pensiones públicas, como los funcionarios estatales, municipales y militares", dijo a "El Mercurio" Arthur Barrionuevo, economista de la Fundación Getulio Vargas., quien destaca que "hay exceso de gasto en algunas áreas específicas". Presión a Haddad La situación ha generado discrepancias públicas entre los ministros del gobierno y el más golpeado por la situación ha sido Haddad, quien se llevó recientemente una dura derrota en el Senado luego de que los legisladores rechazaran una medida provisional impulsada por el minist r o q u e l i m i t a b a l a compensación de un impuesto federal para empresas. "Estamos haciendo una revirecaudación. El mercado, sin embargo, prevé un déficit de 0,7% para los próximos dos años. "El déficit primario es difícil de combatir por varias razones. Entre ellas que muchos lobbies obtuvieron exenciones fiscales y subsidios que alcanzan el 6% del PIB. Además el gasto en educación y salud públicas se definió como una parte de los ingresos, por lo que si el gobierno aumenta los ingresos, el gasto se incrementa automáticamente.
Por La situación tiene en problemas al ministro de Hacienda Mucho gasto y poco crecimiento: las turbulencias económicas que sacuden al gobierno de Lula NICOLÁS GARCÍA DE VAL Los subsidios entregados por el mandatario brasileño sumaron 118.000 millones de dólares en 2023; 8% más que el año anterior. 10% ha caído el valor del real este año y ya entró al ranking de las 10 monedas más devaluadas en 2024..