Usa ropa de los vertederos del desierto para cultivar hongos comestibles
Usa ropa de los vertederos del desierto para cultivar hongos comestibles TENDENCIAS Usa ropa de los vertederos del desierto para cultivar hongos comestibles En los 90, Daniela Guzmán visitó la zona y la marcó la gran cantidad de prendas botadas.
Veinte años después dejó Santiago, se radicó en San Pedro y creó “Casa Fungi Atacama Pyme con la que produce hongos con textiles. lgnacioArriagadaM. 1 El micelio del hongo, que es como la estructura del hongo, degradó el algodón de la ropa Daniela Guzmán emprendedora CDA -120 Durante Durante su adolescencia, adolescencia, hace unas dos décadas. Damela Guzmán visitó Iquique en unan Cuantas ocasiones. ocasiones. En su memoria no quedaron grabadas las postales de las playas ni las zonas turísticas de la ciudad sino las miles de toneladas de ropa usada que atestaban el desierto de Atacama.
Veinte años después, esta santiaguina, “El año pasado (2023) cansada de la rutina labocomencé a cultivar y los ral yen “búsqueda de la feprimeros champiñones se licidad espiritual”, volvió los vendí a mi familia, a al sitio más árido de laTiemis amigos. y les gustó derra derra para montar un emiuasiado.
Luegoconlencéa prendimiento con el que hacer más publicidad y la pretende acabar con los gente de acá, de San Pedro. vertederos de textiles que proliferan, “Yo, como ingeniera en rnarketing. trabajé nueve años en muy buenas emme ocurrió estudiar y me presas. Tenía mi departafui unos meses a vivir a Pamento y ganaba un buen pudo (Región de Valparafsueldo, pero nada de eso so) y muy cerca, en Quillome hacia feliz. Por eso en ta, hacían clases de cultivo 2018 agarré mis cositas y de champiñones. Luego de me vine a San Pedro de tenmnarel curso me puse Atacama. Aquí comencé a a cultivary a vender para trabajar en turismo como Juntar plata recuerda guía, porque hablaba inglés e hice unos cursos de EL INICIO geología”, relata. Controlada la crisis sanitaLa vida de Daniela haria en el país, a mediados bía experimentado un de 2022, esta joven retorvuelco “mágico”, como lo nó a su zona de confort, defuie.
Pasó de estar ocho con ánimos y ambiciones horas diarias ante un comrenovadas, se trazó el desaputador y en reuniones a fío de retribuir a la zona recorreryexhibirlon atractodas las alegrías y la paz tivos del desierto a turistas mental que le había brinnacionales e internacionadado hasta ese momento, les.
En el apogeo de su nue¿ De qué manera? Contriva realidad en el norte, buyendo a que el desierto cuando había hallado su de Atacama dejara de ser “felicidad espiritual y laboun basurero mundial de la ral”, e incluso el amor, el ropa usada, covid-19 se dejó caer como “Los hongos y el cultivo el invierno boliviano, que de los mismos fueron la por sus estragos paraliza clave para cumplir ese obcada año a San Pedro. jetivo (.. ) Comencé a aven“Cuando partió la panguar y en un texto había demia dejó de haber trabaun estudio hecho, al parejo eis la ciudad, así que hacer, en Holanda, que detabia que reinventarse. Se lIaba que los champiñones j f. V.. podían comerse el algodón.
Esto fue importante porque mucha de la ropa que está en los vertederos tienen grandes porcentajes de algodón”, asegura. confirmar o descartar si los champiñones degradaban el algodón de las prendas de vestir fue el primer paso. Para eso.
Daniela junto a su pareja, Vscente Lifvak. hicieron uit experimento que consistió en colocar semillas de hongos comestibles en una superficie y mezclarlo con paja, ,.. ,J :“! -. ,.... .,.. fr de cereal, despuntes de madera y trozos de ropa. “Resultó.
El micelio del hongo, que es como la es tructura del hongo y de apariencia similar a una raíz, se comió el algodón de la ropa y produjo después después la flor, que en este caso caso es el champiñón que se come. Efectivamente, se cultivó con ropa”, detalla. Del proceso de prueba, la pareja cosechó dos cepas comestibles excepcionales: excepcionales: ostra Perla y ostra Gris. “Estos tipos de champiñoy champiñoy de algunos restaurantes me comenzaron a comprar”. comprar”. dice.
“Casa Fungi Atacama” terminó el 2023 consolidándose consolidándose en el exigente rubro rubro gastronómico y botelero de la zona, cuyos cheí y jefes de cocina destacan que los champiñones tienen tienen un exquisito sabor y buena calidad.
El volumen de compra de estos clien tes le significó a la pyme alcanzar cifras positivas en el plano financiero: si en 2022 el total de las ventas ventas generó ganancias por 200 mil pesos el 2023 fueron fueron 3 millones de pesos. Este año se buscará aumentar aumentar esos númerosycomercializar númerosycomercializar a Otras regiokilos regiokilos de hongos produce produce la pyme mensualmente. mensualmente. El proceso tarde tarde un mesy medio. DANIFLAGUZMAN tSFUNDADORAYGERFNTA DELNtGtX nes, nes tienen mejor adaptación adaptación a los cambios climáticos. climáticos. Por ejemplo, acá, donde donde hay frío y calor extremo, extremo, crecen espectaculares”, espectaculares”, asegura. Con el método probado ycon los dos champiñones en mano, Daniela formalizó formalizó su emprendimiento, al que llamó “Casa Fungi Atacama”. Al poco tiempo buscó recursos económicos económicos para iniciar una producción producción mayor. Con entusiasmo entusiasmo y esperanza postuló postuló al Semilla Inicia, de Corfo. Corfo. y logró obtener el dinero. dinero. Los recursos le permitieron permitieron comprar utensilios y maquinaria, además de adaptar un espacio de su patio para llevar adelante las labores de producción.
Aunque el camino transitado isa sido relativamente relativamente corto, este emprendimiento emprendimiento avanza en pos de cumplir con el ambicioso objetivo inicial, que es reducir reducir la cantidad de ropa acumulada en el desierto de Atacama. “Lo lograremos (.. ) Estamos usando ropa en desuso. desuso. muerta, para darle vida a estos alimentos”, sostiene. O.